525. ¡Tengan paciencia, porque sólo conocen una pequeña parte del todo! — 19.04.2014 — Sábado Santo
Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Madre en el Cielo que tanto te ama, estoy aquí contigo y te abrazo. Diles a Nuestros hijos hoy que Nosotros los amamos, los bendecimos y los cuidamos, pero ellos deben confiarse completamente a Mi Santo Hijo, su Jesús, para experimentar estas gracias especiales.
Mis hijos. Quien no se entrega a Mi Hijo, no LO ama y no se confía a EL, no sentirá las gracias del Padre. No experimentará el cuidado del Señor porque pone su voluntad por encima de la del Padre, es decir, construye un bloqueo entre él y ÉL.
¡Entréguense completamente a Mi Hijo! Conságrense a ÉL y estén muy cerca de ÉL, porque así las gracias del Padre vendrán sobre ustedes, tangible y visiblemente para ustedes, Mis amados hijos, y el amor y la paz entrarán en su corazón, se extenderán y les darán plenitud; una plenitud que les dará un anticipo de la vida en el Nuevo Reino donde entonces vivirán en “perfección” junto con Mi Hijo.
Mis hijos. Mucho más vamos a revelarles todavía, así que tengan paciencia, porque sólo conocen una pequeña parte del todo. No pongan Nuestras Palabras en una “balanza de oro”, ¡porque Nuestra Palabra es sagrada y no debe ser interpretada o tomada fuera de contexto! Estén completamente con Mi Hijo, su Salvador, y pidan al Espíritu Santo que los ilumine. Lo que no entienden ahora se les aclarará a su debido tiempo.
Así que ahora sigan Nuestra llamada, la llamada del Padre, y pónganse completamente al cuidado de Mi Hijo, Jesucristo, pues ¡ÉL les mostrará el camino hacia el Padre cuando entonces estén realmente preparados para ÉL! Que así sea.
Con profundo y sincero amor, su Madre en el Cielo. Amén.
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«Mis hijos. ¡Encuentren a Mí, su Jesús, y déjense llevar por Mí al Padre! ¡Mi amor por ustedes es infinitamente grande y doy Mi misericordia a todo el que vuelva a Mi! Así que, vengan, Mis hijos amados, y síganme, entonces alcanzarán el Reino de los Cielos.
Pero quien no vuelva a Mí, el Reino de los Cielos permanecerá cerrado para él, porque YO SOY EL CAMINO, LA LUZ, SU SALVADOR y sólo el que venga a Mí entrará en la maravillosa gloria del Padre. Amén.
Su Jesús Quien los ama. Amén.»
Mi Hija. Divulga esto. Amén.