539. ¡Son ustedes los que dan alegría a Nuestros corazones! — 29.04.2014
Mi hija. Mi querida hija. Gracias. Yo, tu Santa Madre en el Cielo, estoy aquí contigo (Jesús y Dios Padre están con Ella sonriendo alegre y amorosamente). Hoy queremos decir lo siguiente a los hijos de la tierra:
Mis hijos. Mis tan queridos hijos. Ustedes, ¡fieles seguidores de Jesús! ¡Son ustedes los que dan alegría a Nuestros corazones y obtienen las gracias en abundancia para todos los hijos de la tierra!
Su oración, Mis tan amados hijos, es extremadamente importante. Es como una llave que les abre las puertas a los tesoros del Señor. Al mismo tiempo, ¡es su arma contra el mal, que disuade e incluso previene muchos males y atrocidades! ¡Es además su protección y la fuente, la fuerza motriz que ayuda a los demás a convertirse!
Mis hijos. Mis hijos fieles, tan amados por Mí, por Jesús y por el Padre. ¡Continúen rezando en Nuestras intenciones! Recen las oraciones que les hemos dado en estos y otros mensajes y continúen siguiendo Nuestra llamada porque: (¡)USTEDES ESTÁN LOGRANDO COSAS GRANDES (!) a través de su oración, su entrega, su amor y su sacrificio!
Desde el fondo de Nuestros corazones, les damos las gracias, porque están obteniendo gracias para todos los hijos de la tierra y los tesoros del Padre se están extendiendo por todo el mundo.
Crean y confíen. Nuestra palabra es sagrada.
Con profundo amor y gran agradecimiento,
Su Madre en el Cielo quien los ama.
Madre de todos los hijos de Dios con Dios Padre, Creador de todo ser, y Jesús, Salvador del mundo. Amén.
“El Señor ha hablado junto con María y Jesús. Crean y confíen, porque la fuerza de su oración tiene un poder inimaginable (para ustedes). Utilícenla y sigan (así) aprovechando los tesoros que el Padre tiene reservados para ustedes. Yo, el Ángel del Señor, se lo digo. Amén.
Su Ángel del Señor.”
Divulga esto, Mi hija.
(Dios Padre)