126. Cuando comienzan las disputas, ¡llamen al Santo Arcángel Miguel!

Mi hija. Mi querida hija. Tengan ustedes la certeza de que siempre estaremos con Nuestros hijos fieles, incluso si quizás crean que estén solos. Ni uno de Nuestros hijos, que da su fidelidad a Mi hijo, jamás perecerá, ni tendrá por qué temer, porque todos Nosotros estamos con él, con ustedes, los niños que confían en Jesús.

Mis hijos. Los tiempos de hoy no son bellos, porque el diablo comenzó su último movimiento, la destrucción del cristianismo, que quiere transformar en la Religión Única Mundial, diluida y mezclada con todas las demás religiones – pero nunca unida, porque a través de la desolación ahora aún más odio en las almas pretende producir y se producirá, y especialmente Nuestros siervos fieles, Nuestros queridos hijos, que le han dado su SÍ a Jesús, ahora cada vez más serán perseguidos, acosados y atacados por los demonios de Satanás.

Refúgiense es sus lugares Sagrados. Entren en el silencio que Satanás quiere quitarles y quédense con Mi hijo. Él, Jesucristo, unido con todo el cielo, sus santos, los Santos ángeles y conmigo, su Madre en el Cielo, siempre les cuidará.

Huyan a Él. Busquen refugio en Nosotros, y nada malo le sucederá a su alma. Ofrezcan como sacrificio todos los obstáculos, todas las penas que ahora quizás tendrán que soportar cada vez más y no les den importancia a las disputas. El maligno pellizca y molesta donde él puede y usa a cada hijo de Dios para traer peleas al mundo entre ustedes, Mis tan amados hijos.

Oren y ruegan por protección. El Santo Arcángel Miguel es su defensor más fuerte en la lucha contra el mal y el maligno. Una pequeña oración a menudo es suficiente, y la calma vuelve a ustedes y a su alrededor.

Sean buenos el uno con el otro y amen a sus hijos. Ellos son los blancos de Satanás, a quien usa para traer el odio, la ira y desgracia a sus familias. Sean conscientes de eso. Sus hijos son almas pequeñas e indefensas que él usa con gran alegría contra la armonía en sus familias. Protéjanlos y oren con ellos, entonces Satanás no podrá usarlos.

Cuando sus hijos comiencen una pelea, llamen al Santo Arcángel Miguel. Él vendrá y traerá calma para todos ustedes, porque Él es a quien Satanás teme más.

Pónganlo como protección frente a sus hijos y rueguen por la protección de sus casas, entonces los demonios no pueden entrar.

Oración No 17: Oración al Santo Arcángel Miguel por la protección de la familia y el hogar

Santo Arcángel Miguel, protégeme con tu escudo de la verdad y la protección.

Pon Tu escudo de protección frente a todos los miembros de mi familia, y especialmente frente mis hijos, para que Satanás no pueda usarlos.

También protege mi casa / mi apartamento de desgracias y disturbios, y seas Tu nuestro defensor y nuestra protección contra todo lo que no proviene de Dios.

Amén.

Oren esta oración y mi protección se les será concedida.

Que así sea.

Su Santo Arcángel Miguel.

Mi hija. Difunde este mensaje: Satanás no teme a nadie como al Santo Arcángel Miguel. No hay un protector más fuerte, porque a él, el más grande de todos los demonios, le teme.

Manténganse fiel a Mi hijo. El fin de este tiempo turbulento está cerca. Dios Padre ha fijado la fecha. Manténganse firmes. Nosotros les ayudamos.

Su Madre en el Cielo quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios.