575. ¡De esta manera, el demonio y su grupo de élite tendrán “las manos atadas”!

Mi hija. Mi querida hija. Qué bueno que hayas llegado. Siéntate Conmigo y escucha lo que Yo, tu Madre en el Cielo quien te ama, quiero decir hoy a Nuestros hijos:

Permanezcan siempre en la confianza, porque Jesús cuida de ustedes. ÉL hace posible lo imposible y Sus hijos fieles siempre estarán bajo Su cuidado.

Mis hijos. Crean en Nuestra Palabra y sean fieles a Mi Hijo. EL es su Luz que los guía hacia afuera de las tinieblas, su Salvador de la necesidad, su Redentor del pecado y la corrupción. Con EL entrarán en Su Nuevo Reino, ¡y grandes serán los milagros que EL hará!

Mis hijos. Deben tener confianza absoluta, porque todas las dudas son como piedras de tropiezo en su camino hacia la felicidad. Jesús es su camino a la gloria y quien vive con ÉL no tendrá nada que temer.

Mis hijos. Prepárense, porque cuando los acontecimientos sucederán rápidamente uno tras otro no tendrán más tiempo. El fin se acerca, viene de “puntillas” y el grupo de élite ya cree haber alcanzado su objetivo. Sus oraciones, Mis amados hijos, ¡impedirán que los malvados planes de este grupo se realicen! ¡Sean conscientes de ello!

Oren, oren, oren, porque de esta manera el final será (más) “suave” y ¡ustedes se librarán de las mayores abominaciones! ¡Su oración es poderosa! ¡Su oración cura! ¡Su oración alivia! Su oración trae paz, amor y esperanza. Y su oración es el arma contra todo lo que Dios no quiere ¡y el medio más fuerte contra los planes diabólicos de destruir millones y millones de almas que el demonio quiere robar tan pronto como las haya dejado morir en agonía!

Mis hijos. Oren. ¡Su oración detiene y frena todas las maldades! Deben permanecer en oración, también y sobre todo por la noche, cuando Nosotros los llamamos. De esta manera, el demonio y su grupo de élite tendrán “las manos atadas” y sus planes fracasarán, ¡porque no se realizarán gracias a las oraciones de todos ustedes! Cuántos males ustedes han evitado ya, no pueden ni deben saberlo en este momento, ¡porque los males que se planearon, pero no pudieron llevarse a cabo no sólo son muchos, sino también abominables, crueles e inhumanos!

Sigan rezando, Mis hijos, ¡así permanecerán plenamente con Mi Hijo y se están haciendo el bien a ustedes mismos, a sus hermanos y hermanas y al mundo! Jesús los espera y todos y cada uno es bienvenido en Su Ejército Remanente.

Vuelvan a ÉL ahora, ustedes que aún no LE han dado su SÍ, y entren con ÉL en el Nuevo Paraíso tan pronto como haya llegado el momento. No esperen más, porque el fin se está acercando sigilosamente y la mayoría de ustedes no lo ve.

Crean y confíen, porque Nuestra Palabra es santa.

Su Madre en el Cielo quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

—

“Crean, Mis hijos, y vuelvan a Mí.

Confíen, Mis hijos, confíen plenamente en Mí.

Yo, su Santo Jesús, los llevaré Conmigo al final de los días y ni uno solo de Mis hijos fieles se perderá. Crean y confíen, porque así será. Los amo y los espero.

Su Jesús quien los ama.

Hijo del Padre Todopoderoso y Salvador de todos los hijos de Dios. Amén.”

—

“El Hijo ha hablado, así que vuelvan a ÉL. El fin está más cerca de lo que piensan, y viene sigilosamente. Crean y confíen y déjense caer completamente en los brazos de Jesús.

Yo, su Ángel del Señor, se lo digo. Amén.

Su Ángel del Señor.”