586. ¡Sin fe no llegarán a conocer los tesoros del Señor! — 13.06.2014

Mi hija. Mi querida hija. Diles a los hijos de la tierra que Yo estoy aquí. Diles que Yo ayudo y doy curación a todo aquel que Me lo pida. Diles que Mi agua es santa porque está bendecida con las gracias del Padre, pero ustedes deben pedirme a Mí, su Santa Marina, estas gracias para que les sean de ayuda y curación.

Mis hijos. Beban Mi agua, porque los curará. Bébanla conscientemente y pidan la bendición de antemano. En Mi Santo Lugar recibirán esta bendición y Yo ayudaré a todo aquel que crea en Mí, Me lo pida y confíe en Mi curación.

Mis hijos. Dios, Nuestro Padre, Me ha concedido estas gracias. ÉL, el Señor Todopoderoso, las hace fluir a través de Mí, Su Santa Sierva. Yo sola, sin Dios Nuestro Señor, esto no sería posible para Mí. Aprovechen, pues, este generoso don y vengan a Mí.

A los que no pueden venir en persona, les digo: ¡escucho cada oración que dirigen a Mi! ¡Toda súplica, toda petición! Yo soy la sierva del Señor, Su santa esclava, y cada uno que se dirija a Mí experimentará curación y ayuda de un modo u otro.

Pero, queridos hijos, deben confiar y creer en Mí, porque sus pensamientos negativos están destruyendo su cuerpo, y sin fe, fe en el Señor y en Su Hijo Jesucristo, en los santos y en los ángeles, no llegarán a conocer los tesoros del Señor y no sentirán Sus milagros.

Así que sean firmes en su fe y conviértanse, Mis hijos. Sólo Jesús es su camino a la eternidad, y con ÉL y a través de ÉL su vida valdrá la pena, tanto aquí como en la Vida Eterna.

Vengan todos a ÉL y déjense regalar las maravillas, los tesoros y las glorias de Nuestro Padre porque Sus gracias son grandes, Sus milagros muchos, y cada uno los recibirá tan pronto como empiece a creer, confiar y abrir su corazón a ÉL y a Jesús.

Los amo, Mis hijos, y les concedo las gracias que Me ha dado el Padre. Pídanmelo y así será. Amén.

Su Santa Marina.