606. ¡Traspasará su alma y ya no podrán cambiar su condición! — 02.07.2014
Mi hija. Mi querida hija. Diles hoy a Nuestros hijos que Nosotros los amamos y recibimos con gran alegría y con los brazos abiertos a cada uno que se convierte a Jesús para acogerlo y darle Nuestro amor.
Mis hijos. Jesús es su único camino. Así que no esperen más y denle a Él, su Salvador que tanto los ama y sufre por ustedes, ¡su SÍ!
Mis hijos. El tiempo que les queda es corto y todo hijo que no haya encontrado a Jesús no podrá entrar en el Nuevo Reino. Mirará con agonía y horror como las puertas permanecen cerradas para él y la estela de condenación del diablo se acerca a él y como lo succiona hacia adentro y luego hacia abajo.
¡No permitan que esto ocurra! ¡No bloqueen su propio camino hacia la gloria del Señor! No dejen que el diablo los atrape, élsólo trae sufrimiento, miseria y tormento y su horror será grande y agonizante. Traspasará su alma y ya no podrán cambiar su condición, su morada.
Mis hijos. ¡Vengan a los brazos de Jesús y háganse uno con su Rey! ÉL los ama con todo Su Divino Ser y sólo quiere lo mejor para ustedes: su salvación, que les será dada en cuanto ustedes empiecen a vivir con ÉL, y que se “multiplicará” en cuanto su vida terrenal llegue a su fin.
Mis hijos. Su alma sólo encontrará felicidad y paz y plenitud en el Reino del Señor. Así que vengan a ÉL, profesen su fe en ÉL, conságrense a ÉL y háganse uno con ÉL. Entonces su alma encontrará la paz y su vida valdrá la pena vivirla tanto aquí como en la eternidad. Que así sea.
Su Madre en el Cielo que los ama.
Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.
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“Sólo en el Reino del Señor se les dará la plenitud. Pero el adversario les tiene reservado sólo tormento y sufrimiento. Sálvense, pues, en los Santos Brazos de su Jesús, porque sólo ÉL les dará aquello que tanto anhela su alma. Amén. Que así sea.
Un ángel de los 7 coros. Amén.”