611. ¡Enseñen a sus hijos sobre Jesús! — 06.07.2014
Mi hija. Mi querida hija. Qué bueno que hayas llegado. Tu tristeza es necesaria. Sufres por los niños del mundo que no conocen a Jesús, que están enfermos, que se sienten solos, que buscan amor y no lo encuentran.
Mis hijos. ¡Hagan algo por los niños de su mundo! ¡Háblenles de Jesús e inclúyanlos en sus Santas Misas, adoraciones y peregrinaciones! Háganles el bien, ¡porque sus hijos son su futuro! De nada les servirá abandonarlos a su suerte, porque lo que no hacen por ellos ahora, difícilmente ellos lo harán por ustedes cuando seán viejos y necesitan ayuda.
Mis hijos. Su futuro está en sus hijos, así que trátenlos bien, ofrézcanles actividades de origen eclesial, es decir, enséñales sobre la vida de Jesús a través de juegos, cuentos y pequeñas demostraciones y guíenlos para que vivan de acuerdo con sus enseñanzas. Entonces gozarán la iglesia, gozarán la fe, gozarán la religión -las enseñanzas del Señor y Sus mandamientos- y gozarán el Señor, Jesús. Se acercarán a ÉL y ÉL siempre formará parte de sus vidas, y des esta manera ustedes les darán a ellos, as sus pequeños la felicidad eterna y la alegría y el amor del Señor y los prepararán para lo que es importante: una vida con el Señor en el aquí y ahora y en la eternidad. Amén.
Enseñen a sus hijos sobre Jesús y enséñales todo lo que el Señor desea y provee que se enseñe. Sus esfuerzos serán recompensados y la alegría de sus hijos será grande durante toda su vida. Amén. Que así sea.
Su Madre en el Cielo que los ama.
Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación, acompañada de Jesús y de los Santos Ángeles del Padre. Amén.
Dios Padre también está: “Sus hijos son importantes. Protéjanlos y enséñenles, porque en ellos está su futuro. Amén.”
“Quien viva con Mi Hijo nunca está solo. Así que conduzcan también y especialmente a sus hijos hacia ÉL. Amén. Su Madre en el Cielo y Dios Padre, que tanto los ama a todos ustedes y que espera su regreso con amorosos brazos paternales abiertos. Amén.”