58. Jesús: Mi Santa Promesa — 14.03.2013
Mi hija. Mi querida hija. Regocíjate, porque hoy es un día feliz. Mi Hijo, Jesucristo, ha prometido que regalará grandes gracias a todos los hijos que ahora después de esta elección papal y antes de la iluminación de la consciencia se conviertan a Él, para que cuando llegue la gran «aviso» estén preparados para sobrevivirlo (el aviso) y luego, después, poder seguirlo a Él en oración y en actos, y luego en el día de gran alegría poder entrar con Él en su Reino, el Nuevo Mundo.
El diablo está furioso. Después de su danza de alegría y el comienzo de las grandes maquinaciones que ahora está tratando de implementar, él está enfurecido por esta promesa que Mi Hijo, Jesucristo, da a Sus amados hijos, porque con eso se cruza sus planes y muchas de las almas que no habrían sobrevivido el aviso y que habrían sido atrapados en su red (la de Satanás) de la condenación eterna, ahora sí tendrán la oportunidad a recibir la Vida Eterna, la vida con Dios.
Mis hijos. ¡Regocíjense! Tal oportunidad, que no fue planificada de esta manera, muestra el gran amor de Mi Hijo a cada uno de ustedes, Mis queridos hijos. Usen su oportunidad, aquellos de ustedes que aún no se han convertido a Él. Digan SÍ a Mi Hijo, y la Vida Eterna les será dado al lado de Mi Hijo, su Redentor. Gracias, hija Mía, por escribir este maravilloso e importante mensaje.
Jesús: Difúndelo rápidamente, Mi amada hija, que tantas almas como sea posible puedan sobrevivir al aviso. Te amo y amo a todos Mis hijos. Especialmente a los pecadores entre ustedes que ahora encuentran a Mí, concluyo en Mis santos brazos, para que sentirán la luz en ustedes y presenciarán el amor, que es Mi amor por ustedes, en sus corazones. Gracias, hijos Míos.
Su Jesús quien siempre los ama con Mi Santa Madre, su Madre en el Cielo, a quien le encargué la proclamación de Mi Santa Promesa para ustedes a través de Mi Amada Hija, María para la Divina Preparación de los Corazones. Amén.