Mi hija. Por favor, dile a los hijos de la tierra que estén preparados, porque las abominaciones contra los hijos de los hombres son cada vez peores, y el sufrimiento y la miseria que amenazan con sobrepasar su mundo entero sólo pueden ser detenidos y EVITADOS por el Padre, Dios Todopoderoso.

Tengan la certeza amados hijos, y es eso lo que son, de que sus oraciones dirigidas al Padre serán escuchadas. Tengan la certeza de que ÉL, que es todopoderoso, intervendrá.

Sin embargo, amados hijos, y es eso lo que son, deben pedir y suplicar, porque SÓLO LA ORACIÓN DE TODOS USTEDES puede todavía frenar los peores vilezas y horrores, sólo mediante la oración de todos ustedes el Padre acortará el tiempo, sólo mediante sus oraciones obtendrán mitigación, sólo mediante su oración serán salvados de lo peor.

Por eso, Yo, su Madre en el Cielo que tanto los ama y llora, los llamo a orar para que Mis lágrimas que derramo por ustedes y por su condición del mundo se sequen, para que el dolor -que también es Mi dolor- de Mi Hijo que tanto los ama se alivie, y para que a través de la oración de todos ustedes puedan sobrevivir, perseverar y aguantar este tiempo que se avecina.

Permanezcan en oración, amados hijos, y es eso lo que son, porque las atrocidades se están desatando, y bienaventurado el que sepa evaluarlas y que confíe en Jesús, su Salvador que tanto lo ama y sufre por él.

Un alma consagrada a Dios no se perderá, por eso que les pido amados hijos del Ejército Remanente:

Conságrense a Mi Hijo y conságrense a Mi Corazón Inmaculado.

Usen el Sello del Dios Vivo.

¡Oren por la paz!

¡El arma más fuerte para conseguir la paz es Mi Rosario! Así que récenlo a diario y supliquen al Padre por mitigación, aligeramiento, alivio, protección y el acortamiento de este tiempo que ahora amanece. Amén.

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

—

Mi hija. Estoy sufriendo mucho. Si supieran lo cerca que está todo, estarían en ferviente y persistente oración a Mí, a la Madre y al Padre en el Cielo.

Así que no dejen que su oración expire/cese jamás. Su ángel de la guarda sigue orando por ustedes y con ustedes cuando se lo piden. Amén.

Sufro por los abusos, atrocidades y vilezas que ustedes, los hijos de la tierra, se están infligiendo mutuamente.

¡Arrepiéntanse! ¡Sólo a través del arrepentimiento obtendrán el perdón! ¡Sólo mediante el arrepentimiento su alma – (¡) ustedes (!)- se salvarán! Amén.

Su Jesús desde la Cruz. Amén.

Mi hija. Prepárense, porque lo que se ha dicho se está cumpliendo ahora. El maligno hace estragos como nunca antes y le resulta fácil ganarse a los hijos de la tierra, dividirlos entre sí y llevarlos a la perdición.

Muchas personas ya se han quitado la vida porque ya no veían ninguna perspectiva. Les faltaba la fe en Jesús, su y nuestro Señor.

Muchos viven en la ruina, es decir, apenas tienen algo para vivir, pero a los «ricos» no les importa, y más aún detestan a estos pobres. No tienen compasión. Son fríos. Sin embargo, creen que son buenos.

A ellos les falta fe en Jesús, su Señor y el nuestro.

Mi hija. Esta lista es infinitamente larga, porque la apostasía es mayor que nunca. Sus escuelas, su política, sus guarderías infantiles, sus lugares de trabajo,…. todos están orientados a hacer que la gente se aleje cada vez más de la verdadera fe. Los valores ya no se enseñan, su moral está a cero, es decir, la han doblado tanto que ya es inexistente. Todo, en todas partes gira solamente en torno a sus necesidades, y sin embargo, si miran bien todo solamente gira en torno a las necesidades de los poderosos, de los superricos, de los que les dictan como vivir la vida, y todos ustedes se están fijando sólo en cómo pueden también ustedes salir mejor parados, en cómo también ustedes pueden conseguir dinero, en cómo también ustedes pueden poner sus necesidades en primer lugar -también aquí la lista es larga- y no ven el peligro en el que se están metiendo y no ven que sin Jesús nunca estarán plenos y sanos.

Hijos, ¡despierten! Se han puesto en el hielo [los han engañandos] y ¡miren dónde están! El hielo se romperá, ustedes se hundirán, y bienaventurado el que haya encontrado a Jesús a tiempo, porque sólo ÉL podrá salvarlo del hundimiento.

Yo, su Ángel del Señor con San Bonaventura, les advierto hoy: conviértanse y encuentren el camino hacia Jesús, porque si no están preparados para Él se perderán, y ese momento está cerca, está tan cerca.

¡Conviértanse, queridos hijos, conviértanse! Sólo su conversión puede sacarlos de esta oscuridad, sea cual sea su situación en la que se encuentren.

Ustedes deben encontrar a Jesús, porque de lo contrario estarán perdidos y no habrá redención, no habrá salvación para ustedes.

Jesús está preparado para ustedes.

Digan Sí a Él.

Su Aviso llega.

Estén preparados para Él.

El fin los alcanzará a cada uno de ustedes.

Estén preparados y encuentren a Jesús.

Amén.

Los am mucho, queridos hijos, y es eso lo que son. Si solo supieran lo cerca que está todo, ya estarían todos con el Señor. Amén.

Con profundo y sincero amor.

Su Ángel del Señor y San Bonaventura. Amén.

Oh, Mi hija. Yo, tu Jesús, estoy sufriendo mucho. Diles a los hijos del mundo que deben orar, porque las abominaciones son crueles, así como la desgracia que les trae la élite del diablo.

Hijos, si solo lo entendieran, orarían, orarían, orarían.

Ustedes no comprenden lo que está ocurriendo en su mundo, ¡y no comprenden lo preciosa y poderosa es y cuántas gracias les trae cada una de sus oraciones!

Hijos, despierten, porque el diablo en este momento se está apoderando de su mundo, y tantos de ustedes no ven [entienden] esto, muchos de ustedes están atrapados en su apariencia y engaño, tantos de ustedes no ven como ellos y todos ustedes están siendo engañados y llevados a la oscuridad, tantos de ustedes no reconocen este engaño e hipocresía de aquellos que quieren su ruina y ustedes caen en su trampa, juegan en su favor debido a su no oración, su no hacer, su comodidad, su incredulidad, su no querer entender, no poder entender y su inactividad en [buscar] la verdadera fe en Mí, en su Jesús y el Jesús de ustedes, quien estoy sufriendo, Mi hija, Mis hijos, quien estoy sufriendo tanto por todos ustedes.

Hijos, despierten, porque están muy cerca del final. Deben darse cuenta de dónde se encuentran, porque el Anticristo está listo y su falso profeta le está preparando el camino. ¿Realmente no lo ven?

No caigan en su hipocresía (la del falso profeta), porque el juego insidioso ha sido iniciado (ha comenzado). ¡El que cree que él (el falso profeta) estuviese haciendo el bien, ha caído por él y se perderá SI NO RECONOCE Y SE PREPARA!

Sólo Yo Soy el camino, ¡sólo Yo, su Jesús!

¡No crean a los advenedizos y no crean al falso profeta! ¡Engaña y miente, es el ayudante de Satanás y ustedes, tantos de ustedes, no reconocen su juego malvado!

Despierten, amados hijos, y es eso lo que son, porque si continúan durmiendo y seguir al falso, no encontrarán salvación, sino condenación amados hijos, y es eso lo que son, porque él (el falso profeta) y el Anticristo los atraerán a su lado, y no habrá escapatoria para ustedes, porque no han aprendido a discernir, ¡porque han seguido -y han emulado- ciega y desobedientemente a los que les traerán la ruina y nunca la salvación! Ellos quieren robar almas para la eternidad -su alma- y ustedes lo permiten voluntariamente por su ignorancia, por su terquedad, por sus dudas, por su incredulidad -¡la lista es larga, amados hijos, y es eso lo que son!

Sólo Yo, su Jesús, puedo dar la salvación, sólo Yo, amados hijos, y es eso lo que son.

Así que conviértanse y encuentren el verdadero camino hacia Mí.

Yo, su Jesús, estoy listo para [ayudar a] ustedes, sin embargo, vendré al final de los tiempos. Pero Mi adversario viene pronto, y ¡ay de aquel que no esté preparado para Mí, su Jesús, ay de aquel que no Me ha escuchado a Mí, su Jesús, y que no ha aprendido a discernir!

Prepárense, amados hijos, y es eso lo que son, porque cada vez más el falso profeta los llevará por el mal camino, y ¡bienaventurado el que lo reconozca y no caiga en la(s) trampa(s) tendida(s)!

Hijos, ¡estén advertidos y oren!

Les hemos dado tanta orientación en estos mensajes. ¡Utilícenla! ¡Póngala en práctica! Es para su salvación, amados hijos, y es eso lo que son. Amén.

Tu y su Jesús desde la Cruz.

La Madre de Dios: Mi hija. El tiempo que les queda es corto y ustedes deben prepararse. Díselo a los hijos del mundo, porque de lo contrario los acontecimientos los tomarán por sorpresa y los cogerán desprevenidos, y bienaventurado el que se ha preparado para Jesús, bienaventurado el que honesta y sinceramente y de verdad cree en el Padre en el Cielo, bienaventurado el que se ha purificado ante y a través de Jesús por el Santo Sacramento de la Confesión, y bienaventurado el que de verdad, sinceramente y desde el fondo de su corazón se ha arrepentido y expiado sus pecados.

Jesús: Mi hija. Les queda poco tiempo y Yo, tu y su Jesús, vendré a redimir a los que esperan y confían en Mí y que estén entregados honesta y sinceramente y con todo su ser a Mí, su Jesús que tanto los ama.

Mi hija. Su tiempo en la tierra es limitado ahora, porque el Padre ha fijado la fecha. Todos harían muy bien en prestar atención a este mensaje, porque realmente muchos sólo siguen esperando más y más acontecimientos y no ven dónde se encuentran ya.

No tiene importancia y es un completo sinsentido esperar más y más catástrofes, pues sólo el Padre sabe lo que ÉL retiene y lo que aún está por venir, y ustedes olvidan por todo su «querer saber» y «querer esperar» algo nuevo, que sólo y únicamente se trata de preocuparse que sus corazones, su espíritu, su ser, USTEDES estén preparados para Mí, para su Jesús, QUE SOY EL REDENTOR DE USTEDES Y DEL MUNDO.

Hijos, despierten de su letargo y hagan algo por su salvación. Ayuden a los demás a través de la oración. Deben estar preparados para Mi Aviso, porque si solo siguen esperando aún más acontecimientos en el mundo y no se han preparado, el Aviso los tomará por sorpresa y ¡no estarán preparados!

No hagan cuentas de lo que está aún por venir, no esperen las atrocidades y catástrofes, sino que oren, oren, oren y estén preparados para Mí, para su Salvador, Quien Soy.

¡Sólo un alma preparada podrá servirme como Yo, su Jesús, lo espero de ella! Sólo un alma preparada podrá ayudar y asistir a los demás y comprender lo que está sucediendo.

Su mente, amados hijos, y es eso lo que son, ¡no es capaz de entender los sucesos, acontecimientos y misterios! Esto sólo pueden hacer con la ayuda de Mi Espíritu Santo y el del Padre, ¡y Él a su vez sólo le dará iluminación, claridad y entendimiento si están preparados para ello, su alma, su ser!

Así que prepárense, amados hijos, y es eso lo que son, y no esperen a que la guerra se expanda más. ¡Ustedes DEBEN estar preparados para que Yo, su Jesús, los pueda guiar a través de los tiempos! Deben estar preparados para Mi Aviso. Y deben estar preparados para el tiempo del Anticristo.

Todo está muy cerca, pero sólo aquel que sea verdaderamente fiel y entregado a Mí, que esté completamente preparado para Mí, su Jesús, entrará en Mi Reino que no está lejos y cuyas puertas se abrirán para aquellos que sean verdaderamente fieles a Mí.

Deben estar preparados, amados hijos, o las puertas del Nuevo Reino permanecerán cerradas para ustedes. No podrán percibir y experimentar el Aviso como un hermoso acontecimiento si no están preparados, y Yo no podré guiarlos a través de estos tiempos si no se preparan.

Hijos, ¡ya es hora! No sigan esperando aún más acontecimientos, porque el tiempo se les agota y bienaventurado el que ha prestado atención a Mi palabra y se ha preparado para Mí, su Jesús. Amén.

Tu y su Jesús, Que estoy sufriendo. Amén.

La Virgen se me muestra hoy muy triste.

Durante la adoración se me muestra lo siguiente:

Una figura brillante es visible en la Hostia. El interior de esta figura, en la zona del corazón, es oscuro. Sobre la cabeza de la figura también hay algo brillante. Pregunto quién es y me dicen: «Él (la figura) parece lleno de luz, pero no lo está». Su interior es oscuro. Sobre su cabeza hay (2 corvos) cuernos que la gente, al ser brillante, confunde con una aureola.» Jesús confirma lo que escribo y dice: «Es Mi adversario quien se deja celebrar como Yo. Yo vendré más tarde.»

La Santa Misa.

Durante la consagración Jesús dice lo siguiente:

«No acepten el pan tan pronto como se han cambiado las palabras de la consagración. Amén.

Su Jesús, que sufro. Mucho.»

Después de la consagración Él dice:

«Mi hija. Mi Madre está sufriendo mucho. Consuélenla rezando Su Rosario. Amén.»