1448. ¡No esperen a que haya sucedido! — 22.08.2024

Dios Padre: Mi hija. Nuestra palabra debe recorrer el mundo, y los hijos DEBEN convertirse, porque:

Mis amados hijos. Mi amado rebaño de hijos. Yo, su Padre en el Cielo, he venido con Jesús a Mi alma elegida, María para la Divina Preparación de los Corazones, para decirles hoy lo siguiente:

El cielo se oscurecerá, la tierra temblará, las aguas se levantarán y los fuegos destruirán todo a su paso.

Jesús: ¡Así que estén preparados para estos días, porque se acercan cada vez más y tantos de Nuestros hijos no se han convertido, no han escuchado Nuestra Palabra que es SANTA, continúan complaciéndose en placeres y lujos como si nada pasara y se han alejado de Mí en lugar de escuchar Nuestra Palabra, de prepararse y de REZAR!

Dios Padre: Amados hijos, y es eso lo que son. Yo, su Padre en el Cielo, les hablo y los llamo:

Sólo tienen esta única oportunidad de no perderse a manos del diablo, y es su conversión a Jesucristo, Mi Hijo hecho carne por ustedes, que tomó sobre Sí la muerte de cruz por TODOS USTEDES para liberarlos y redimirlos, para que puedan alcanzar la Vida Eterna en el Reino de los Cielos en gloria y no sufran el Tormento Eterno y la agonía y la angustia y el dolor indecible de la pérdida, del entendimiento de la verdad, para lo que entonces será demasiado tarde, del engaño en el reino del diablo por toda la eternidad, porque:

Todo, y Yo, su Padre en el Cielo, se lo repito, todo lo que hayan omitido de hacer, todo lo que no hayan entendido y todo aquello en lo que no Me hayan escuchado a Mí, a Jesús y a Nuestra Palabra, LO ENTENDERÁN EN CUANTO COMIENCEN A CAER, pero entonces Mi Hijo no podrá hacer nada por ustedes, porque se han apartado y no se han vuelto a Él, y ahora no habrá esperanza para ustedes.

Jesús: amados hijos, y es eso lo que son. Yo, su Jesús, los imploro, con Mi Santísima Madre María, su Madre y Reina del Cielo:

¡Conviértanse!

¡Encuentren su camino hacia Mí!

¡Recen!

¡Arrepiéntanse de sus pecados!

¡Confiésense!

¡Prepárense!

Juan: El fin está cerca, amados hijos, y Yo, su Juan, los lo advierto:

La Parte 3 de Mi Libro, el Libro que comí a instancias del ángel, revela lo que sucede al final de los tiempos. No esperen a que haya sucedido, ¡pues entonces será demasiado tarde para ustedes!

El Ángel del Señor, que me “dictó” el libro, que me dejó ver lo que sucederá y que me dijo que lo escribiera, Me dijo:

Juan, hijo Mío, llegará un tiempo terrible sobre la tierra y los hijos no sabrán qué hacer. Y esto, aunque es tan fácil salvarse de todo esto, pero ellos no escuchan la Palabra del Señor.

Si tan solo encontraran al Señor Jesucristo, serían sanados de su susceptibilidad al diablo y sus demonios. Reconocerían y el “destino del mundo” cambiaría.

Pero se apartan cada vez más. La apostasía será inmensa. Cuando esto ocurra, la tierra y todos los hijos que viven en ella serán invadidos por un tiempo de odio, sufrimiento y gran angustia.

No habrá nadie que pueda esconderse, porque sólo a través de la conversión entenderán y experimentarán misericordia.

El Padre ama tanto a Sus hijos, pero la blasfemia será grande en el mundo.

Los hijos se están depravando, y esta depravación será erradicada.

La tierra experimentará una limpieza sin precedentes y solo los hijos que están con Jesucristo sobrevivirán este tiempo y serán elevados en Su Nuevo Reino.

Esta limpieza traerá mucho sufrimiento y angustia a la tierra. Los cristianos serán perseguidos, al igual que los judíos.

Habrá una ola de odio en la tierra y mucha gente inocente caerá -a través del diablo y sus secuaces-. Serán perseguidos, sumidos en la pobreza, perderán su sustento y su espacio vital, serán marginados, y todo esto sucederá a medida que la apostasía se haga cada vez mayor.

Las personas se convertirán en seres egoístas y egocéntricos. Como resultado, la unión y el preocuparse el uno por el otro dadas y ordenadas por Dios llegarán a su fin. El hombre pensará en sí mismo, en SU autorrealización y dará rienda suelta a sus impulsos.

¡Es inconcebible en este momento cómo el hombre mutará en un ser impulsado por la lujuria y la codicia!

Juan, hijo Mío, al final de los tiempos deberás advertir a los hijos. Revelarás estas líneas a un alma elegida, destinada por el Padre y escogida por La Madre de Dios. Yo te guiaré, Mi amado hijo, porque el Padre quiere salvar a Sus hijos.

Habrá mucho tumulto y agitación, pero dile a los hijos que deben permanecer fuertes y que la única manera de perseverar y no perderse es Jesucristo.

Los hijos apenas rezarán.

Lo que Jesús dejó como legado será destruido. Desde adentro, Mi amado Juan, desde adentro.

Ya no se puede confiar en nadie en este tiempo. Tú ya eres consciente de ello. Pero incluso entre ellos mismos, como fue una vez el caso con ustedes, Mi querido hijo, los hijos se traicionarán unos a otros y se entregarán a las autoridades – al diablo.

El mundo será controlado. ¡Cada vez más!

Apenas quedarán libertades y los gobernantes, dirigidos por el diablo y sus secuaces, que seductoramente las tienen TODOS en sus manos, dictarán muchos decretos que los “hijos de lujo”, los del mundo occidental y occidentalizado, no podrán escapar.

Todo se decidirá por encima de sus cabezas y habrá una gran hambruna en toda la tierra.

Los ricos, sin embargo, que se han unido con el diablo para la eternidad SIEMPRE tendrán lo suficiente mientras que aún sigan prestando sus servicios [los servicios del demonio], pero incluso allí él, el príncipe de las tinieblas, la serpiente, el maligno ¡se enfurecerá y les cortará la cabeza tan pronto como uno de ellos no obedezca!

Juan, Mi hijo amado, dile a esta alma elegida esto lo que te estoy diciendo hoy. El tiempo cuándo, te será dado a conocer. Ella es una hija de Dios y resistirá hasta el fin.

Tú, Mi hijo, estarás cerca de ella.

Así que guarda estas palabras siempre en tu corazón, porque a su debido tiempo las transmitirás. Amén.

Tu y su Ángel del Señor, que te he elegido a ti, Juan, por Jesús y el Padre para esta tarea. Amén.

Juan: Mi hija. Ha llegado el momento de advertir a los hijos. Por favor, diles todo esto de Mi parte, porque el ángel Me lo instruyó hace mucho, mucho tiempo.

Tú, Mi hija, has sido elegida para esta tarea y juntos cumpliremos la misión del Padre. Te amo mucho. Da a conocer todo esto. Es muy importante porque ustedes están al final de los tiempos. Amén.

Tu y su Juan,

apóstol y favorito de Jesús. Amén. Ahora vete.

1447. ¡El tiempo que ahora comienza será la purificación que les ha sido anunciada! — 17.08.2024

Juan con Jesús, Dios Padre y la Madre de Dios: Mi hija. Su mundo sufrirá un colapso y este día se acerca.

Madre de Dios: Deben orar, Mis queridos hijos, ¡porque la paz en sus países y hogares está en peligro!

Juan: El día del juicio final está cerca, amados hijos. Yo, su Juan, he venido a decirles ahora lo siguiente:

El libro que comí, a instancias del ángel, contiene lo que está sucediendo ahora mismo en su mundo, en su tierra. Es el fin de su tiempo tal y como lo conocen, y amanecerá una nueva era. Esto requiere de una purificación, ¡una gran y para muchos una agonizante purificación! Ustedes serán sometidos a grandes pruebas y Yo, su Juan, les digo hoy: ¡PERMANEZCAN FIELES A JESÚS!

Madre de Dios: Oren, Mis hijos, ¡deben permanecer en oración!

Juan: El que no se mantenga firme perecerá en olas de fuego, aunque sean las aguas las que lo arrastren, los vientos de tormenta los que lo arrastren o las masas de tierra las que lo traguen. Perecerá en olas de fuego y se encontrará en el reino del diablo, porque: ¡su alma es INMORTAL! ¡Sepan esto!

Madre de Dios: ¡Oren, amados hijos, deben orar!

Juan: ¡El tiempo que ahora comienza será la purificación que les ha sido anunciada! ¡Sus corazones serán puestos a prueba! ¡Sepan esto!

¡No pueden esconderse del Señor y Padre! ¡Todo es VISIBLE para Él!

¡No pueden fingir, ni mentir, ni pretender ser algo o alguien que no son!

El Señor juzgará al final de esta purificación. Esto es conocido por ustedes como el Juicio Final.

Juan con la Madre de Dios: ¡Hijos, hijos! Permanezcan en oración, pues no importa cómo caigan en la apostasía: serán juzgados según sus obras y fechorías, ¡y no habrá escondite para ustedes!

Juan: ¡Hijos, hijos! ¡Lo que he visto de los hipócritas entre ustedes apenas puede describirse con palabras terrenales! El tormento por el entendimiento, el dolor por la omisión, la necesidad por la mentira… La lista es larga, y el dolor de estas pobres almas que fueron infieles a Jesús, que LO rechazaron, (¡) que LO traicionaron (!) es grande, tan grande, ¡y NADIE se salva de él que se haya alejado de Jesús!

Juan y Dios Padre: ¡Queridos hijos, NUNCA crean que el infierno no existe!

Queridos hijos, ¡NUNCA crean que ustedes ya no existirán después de su muerte terrenal!

Su alma es inmortal y vivirá para siempre, ¡en la gloria o en el tormento eterno! ¡Ustedes deciden!

Juan y Madre de Dios: Así que permanezcan fieles a Jesús y permanezcan entregados a ÉL.

Madre de Dios: Oren, Mis hijos, ¡oren y supliquen por el Espíritu Santo!

Juan: Lo que Yo, su Juan, vi al final de los tiempos ¡es lo que está sucediendo en su tiempo actual!

¡No pueden huir de ello ni se escaparán cerrando los ojos!

El fin se acerca y no podrán escapar, no importa a dónde huyan:

Los alcanzará y sólo el que esté con Jesús será salvado, y sólo el que permanezca fiel a Jesús será elevado.

Todos, repito, todos los demás irán por el camino de la perdición y el diablo los torturará y el tormento eterno será su suerte.

No lo creen, pero lo experimentarán si no escuchan la palabra del Señor y Padre, si no están preparados para todo lo que aquí se dice. Amén.

Dios Padre: Estos mensajes son Mi Palabra y Mi Palabra es santa. Son para su salvación, así que acéptenlos y prepárense.

Madre de Dios: La oración los mantiene fuertes, queridos hijos, los mantiene fuertes y firmes, y quien reza al Espíritu Santo cosechará sus frutos. Amén.

Su Juan.

Apóstol y favorito de Jesús, con Jesús, Dios Padre y la Madre en el Cielo. Amén.

1446. … ¡para que sobrevivan el final! — 05.08.2024

Mi hija. Tiempos horribles los esperan en la tierra, pero no tema, no teman, porque Yo, tu y su Padre en el Cielo, ya he mitigado y sigo mitigando para que Mis hijos puedan perseverar y los mayores males sean retenidos.

Jesús: Mi hija. Mi Padre escucha sus oraciones. Todas y cada una, Mi hija. Así que díselo a los hijos del mundo, para que sigan rezando, mucho y con fervor.

Dios Padre: Porque escucho sus oraciones y Yo concedo mitigación para que el final sea llevadero y soportable para ustedes.

Madre de Dios: Pero, amados hijos, y es eso lo que son, deben permanecer en oración y siempre fieles y entregados a Mi Hijo, su Jesús.

Jesús: El que no Me siga, el que se haga apóstata, el que no se mantenga firme, que se le diga:

El fin caerá sobre él y no habrá misericordia para él, porque se ha vuelto infiel a Mí, su Jesús, y ha puesto su bienestar por encima del [bienestar] Eterno.

Madre de Dios: Así que permanezcan firmes amados hijos, y es eso lo que son, y siempre fieles y entregados a Mi Hijo.

Jesús: El demonio los tentará y las tentaciones serán cada vez más fuertes.

Madre de Dios: Pero, amados hijos, y es eso lo que son, no tienen nada que temer si permanecen escondidos en Mi Hijo.

Dios Padre: Podrán resistir a las tentaciones si permanecen fieles a ÉL, su Salvador.

Madre de Dios: ¡Y deben orar, Mis hijos, porque donde haya oración, ¡el demonio no tiene poder!

Amados hijos, y es eso lo que son: Yo, un Ángel del Señor, les advierto hoy:

Tomen en serio la palabra del Padre, del Hijo y de la santísima Madre María, su Madre Celestial, porque el tiempo está avanzado y los males se desatarán cuando menos lo esperan.

Juan: ¡Todo vendrá de golpe a golpe [en rápida sucesión] y no tendrán tiempo para preparaciones!

María Magdalena: ¡Hijos, hijos! Tomen muy en serio la palabra de la madre y de Nuestro Señor. El Padre ya está mitigando, ¡pero no bajen la guardia y la oración! ¡Hacerlo sería bajar el escudo y recibirían un golpe inesperado, desprevenido y duro!

Madre de Dios: Sus oraciones mitigan, Mis hijos, pero no dejen ningún espacio de acción al maligno:  

Permanezcan en oración y permanezcan vigilantes.

Jesús: Estén preparados amados hijos, y es eso lo que son, porque todo está muy cerca.

Un Ángel del Señor: ¡Den gracias al Padre, amados hijos, denle gracias a ÉL, a QUIEN se debe todo honor, porque ÉL mitiga y ÉL protege a Sus hijos para que sobrevivan el final y no caigan presa del demonio!

Madre de Dios con María Magdalena: Ahora vete. Hija Mía.

Dios Padre: Mi hija. Todo ha sido dicho.

Tu Padre en el Cielo, con Jesús, la Madre y muchos santos y ángeles presentes. Amén.

1445. ¡Todo lo que creían que les diera seguridad se desmoronará como cenizas! — 11.07.2024

Jesús en agonía: Mi hija. Diles a los hijos de la tierra que estoy sufriendo. Estoy sufriendo mucho. Sus fechorías no son comparables a nada que haya jamás existido en su mundo en términos de injusticia, depravación, confusión y la aberración resultante, así como violencia, armas tecnocráticas y químicas – la lista es larga, Mis hijos, es tan larga.

Dios Padre: El engaño amados hijos, y es eso lo que, en su tierra por parte de aquellos que ya no tienen ningún sentido de moralidad, se ha hecho tan grande que es verdaderamente difícil para muchos hijos volver a tener confianza.

Jesús: Mi hija. Mis hijos. Su mundo, tal como es, pasará y con él el “pantano” que lo “determina”, es decir, el que no se convierta a Mí ahora, el que siga [su vida tal como ahora] y siga siendo malo, el que peque, el que se haya entregado al demonio, que se le diga: la mano castigadora de Mi Padre pronto se desatará, y bienaventurado el que Me haya escuchado a Mí, su Jesús.

Dios Padre y la Madre de Dios: Mis hijos. El tiempo que les queda es muy corto. Así que úsenlo para su conversión, porque lo que pronto vendrá, NADIE de ustedes lo esperaba.

Jesús: Mi Padre, Dios Altísimo, es (¡) TODOPODEROSO (!), y en Su omnipotencia EL limpiará la tierra. Vendrán 3 días oscuros, y más vale que estén preparados para ellos.

Dios Padre: Quien no escuche, quien no esté preparado para Mi Hijo, Su Jesús, NO se salvará cuando comiencen los temblores y la tierra se abra. Masas de fuego engullirán a los pecadores y el pantano de su tierra, su existencia, ustedes se hundirán en masas de tierra, su alma caerá presa del diablo que se regocijará de su estupidez amados hijos, y es eso lo que son, por haber puesto su bienestar terrenal por encima del eterno y muchos pecadores serán engullidos por masas de agua, arrastrados y llevados cuando los ríos embravecidos suban sobre las riberas y los mares, el mar se apodere de la tierra en las costas.

Jesús: Todo lo que creían que les diera seguridad se desmoronará como cenizas, y perecerán en los incendios, las inundaciones, las aguas torrenciales, la tierra desgarrada, ustedes serán tragados y apresados por el diablo, que los atormentará por toda la eternidad.

Dios Padre: Por tanto, Mis amados hijos, y es eso lo que son, Yo, su Padre en el Cielo les pido, con María, su Reina del Cielo y Madre: conviértanse y encuentren a Jesucristo, Mi Hijo, su Redentor, porque sólo a través de ÉL alcanzarán la eternidad en la gloria, sólo a través de ÉL, Mis hijos, ustedes obtendrán la entrada en Su Nuevo Reino, y sólo a través de ÉL, Mis hijos, les será revelado el Reino de los Cielos.

Jesús: Así que conviértanse amados hijos, y es eso lo que son, porque los días de oscuridad avanzan, y bienaventurado es aquel que esté preparado para Mí y para estos días. Amén.

La Madre de Dios y Dios Padre: Lean los mensajes sobre el final de los tiempos amados hijos, y es eso lo que son, y estén preparados para estos tiempos oscuros. Deben tener todo preparado en sus hogares, moradas para los 3 días oscuros que significan el fin de su mundo actual.

Jesús: Ahora vete. Todo se ha dicho al respecto. Amén.

Tu Jesús en agonía, con Dios Padre y la Madre de Dios. Amén.

1444. ¡No se olviden de la generación joven! — 07.07.2024

Madre de Dios: Mi hija. Se acercarán tiempos difíciles, (Jesús:) pero no tengan miedo, Mi amado rebaño de hijos, porque Yo, su Jesús, estaré con todos aquellos que verdadera y sincera y honestamente y en amor confiando en Mí Me amen, Me honren, Me recen y sigan guardando Mis enseñanzas, así como los mandamientos del Padre, Dios el Altísimo, aunque parezca que ellos, que ustedes como únicos y completamente solos, nadarían contra corriente, contra el espíritu contemporáneo, «luchando» y que (ustedes) parecieran estar al margen de la sociedad como «marginados», (Madre de Dios:) sin embargo Mis amados hijos, y es eso lo que son, no es así, porque Mi Hijo, su Jesús, ha llamado a tantos de ustedes y son ustedes los que fueron llamados a sostener y mantener sincero, a vivir y transmitir Su Santa Enseñanza, Su Verdadera Enseñanza, la única Verdadera Enseñanza.

Jesús: ustedes son muchos, Mi amado rebaño de hijos, discípulos de la era moderna, de la era actual, del final de los tiempos, porque cada vez más se están convirtiendo y los jóvenes en particular, tantos jóvenes entre ustedes, ven la desesperanza en la que su sociedad ha sido deslizada -(¡)intencionalmente (!)- y ellos están buscando la verdad, Me están buscando a Mí, así que deben permanecer fuertes, amados hijos, firmes, fieles y honestos, para que ellos continúen encontrando el camino hacia Mí, su Jesús.

Mi hija. Es la generación joven la que está empezando a buscarme de nuevo.

Su sociedad ha llegado a un punto de desesperanza. La generación joven lo reconoce, pero son tantos que no saben de Mí, de su Jesús, y se pierden en las drogas, en el alcohol, en la depresión, en la desesperanza. Lo mismo también les ocurre a los que son mayores y no Me ponen a Mí, su Jesús, en primer lugar en sus vidas, o no Me llevan a sus vidas en absoluto o sólo a duras penas.

Una persona sin esperanza se suele perder y Me duele mucho a Mí, su Jesús, ver cuántos se extravían y/o (re)caen en situaciones miserables simplemente porque no Me conocen a Mí, su Jesús.

Por eso, amados hijos, es tan importante que permanezcan fuertes y firmes y VUELVAN a hablar a su generación joven sobre Mí. Ellos, los jóvenes, deben llegar a conocerme a Mí, su Jesús, y sólo lo harán si ustedes permanecen fuertes y firmes y honestos en Mi enseñanza y en los mandamientos del Padre, ¡si los VIVEN, si los TRANSMITEN!

El espíritu contemporáneo es el camino sin esperanza, el camino hacia la desesperanza, así como hacia la esclavitud, el comunismo y la dictadura, amados hijos, y es eso lo que son. Su generación joven reconoce esto cada vez más, y es de extraordinaria importancia que ellos en particular vuelvan a conocerme a Mí, su Jesús, porque tan fácilmente, tan sencillamente ellos también caen en un sistema que sólo trae prosperidad = bienestar a un pequeño número de personas, por lo que literalmente creen que tendrían que esforzarse para no terminar en la pobreza y la miseria, y precisamente por esto quedará un gran vacío, un vacío interior también en ellos, que, tal cual como en esta generación, conducirá a la aberración si no llegan a conocerme a Mí, su Jesús.

Hijos, hijos, ¡es tan extraordinariamente importante hablarles a ellos, a los niños, a los jóvenes de Mí, enseñarles y de dar testimonio!

Ellos son la generación que puede y va a traer tanto cambio si vuelven a encentrar su camino de regreso a Mí, su Jesús. ¡Los responsables de esto son ustedes, padres, abuelos y parientes y amigos de la familia!

Denles este regalo para que puedan desarrollarse plenamente hacia Mí y conmigo y ¡para que provoquen cambios positivos! Toda una generación que esté conmigo, firmemente anclada en Mí, su Jesús, no se extraviará y no se perderá. Pero quien no Me conoce ya pronto tendrá un duro despertar cuando los tiempos difíciles y oscuros comiencen, ¡y su generación joven está hambrienta de Mí! Así que háblenles de Mí y condúzcanlos hacia Mí para que no se pierdan y el tiempo del fin se suavice y cambie positivamente a través de su fe en Mí. Amén.

Los amo mucho. Den testimonio de Mí, de Mi Madre, y condúzcanlos a Mí, condúzcanlos a Mi Madre. Amén.

Por favor, den a conocer esto. Es muy urgente. No se olviden de la generación joven. Tienen sed de Mí. Amén.

Tu y su Jesús, con María, el Padre, el Espíritu Santo y muchos Santos Ángeles, Arcángeles y Santos de la Comunión de los Santos presentes. Amén.

1443. Lo que está planeado para ustedes no lo esperaban! — 29.06.2024

Madre de Dios: Mi hija. Se acercan días difíciles para ustedes, para su mundo y deben rezar mucho para que el Padre pueda contener lo peor.

Jesús: Vienen días oscuros, pero no teman amados hijos, y es eso lo que son, porque Yo, su Jesús, no los dejaré solos en ningún momento y Dios, su Padre en el Cielo, está esperando sus oraciones por la paz, por la mitigación, está esperando sus actos de penitencia por el mundo y por la conversión de todos Sus hijos, (Madre de Dios:) sus hermanos y hermanas en el Señor, amado rebaño de hijos. Así que recen mucho y con fervor e imploren al Padre, porque sólo así serán preservados de las más terribles maldades, sólo así obtendrán la mitigación.

Jesús: Mi Padre intervendrá, pero ¡cuándo suceda esto depende de las oraciones de todos ustedes!

Madre de Dios: Así que recen amados hijos, y es eso lo que son, porque si no rezan, si no permanecen fieles a Jesús, si su Iglesia continúa abriéndose al mundo, adaptándose a ‘los acontecimientos’ y perdiendo toda su dignidad y moralidad, entonces amados hijos, y es eso lo que son, ustedes estarán destinados a perecer.

Jesús: amados sacerdotes, y es eso lo que son, hijos Míos consagrados:

Los amo mucho, pero veo cuán perdidos están muchos de ustedes.

¡Ustedes se adaptan al mundo en lugar de llevarme a Mí, su Jesús, al mundo!

Ustedes se abren a los acontecimientos del mundo que son inmorales e influenciados por el diablo.

Ustedes son hijos consagrados y siervos Míos, ¡pero muchos de ustedes han olvidado lo que es la verdadera fe!

¡Ustedes llaman buenas a tantas cosas que son malas y reprobables, renuevan lo que no puede ser renovado y Me han perdido de vista a Mí, su Jesús!

¡Ustedes mienten a Mis hijos creyentes porque les están ‘vendiendo’ una enseñanza que NO ES LA MÍA!

No deben adaptarse NUNCA al mundo y sus acontecimientos, porque el mundo está gobernado por el diablo y sus seguidores y ¡nada bueno vendrá de él o de ellos!

Ustedes contribuyen a la decadencia -muchos de ustedes- de Mi verdadera y santa Iglesia, pero Yo, su Jesús, también veo a los buenos, a los firmes, a los sacerdotes que son fieles y entregados a Mí, y ellos regocijan Mi corazón tan herido.

Amados sacerdotes fieles:

Permanezcan conmigo, fieles a Mí y a Mis enseñanzas y conduzcan a sus congregaciones hacia Mí, su Jesús.

Su mérito será grande, hoy les doy esta promesa, pero llegará el momento en que también ustedes tendrán que tomar una decisión.

Así que manténganse firmes y no cedan cuando la serpiente intente atraparlos y enredarlos, porque si no permanecen fieles y firmes, perecerán.

Los amo mucho. No cedan al espíritu contemporáneo y ¡mantengan rectas y honestas Mis enseñanzas y los mandamientos de Mi Padre!

Se avecinan muchos cambios, ¡pero Mi Palabra no puede ser cambiada!

Los amo mucho.

Permanezcan fuertes y fieles a Mí, su Jesús. Amén.

Amados hijos. Yo, su Jesús, sufro mucho por lo que está sucediendo en su mundo.

El diablo ha hecho un trabajo fascinante al cegar, engeñar, desorientar y confundir a tantos hijos de los hombres.

La generación actual está muy alejada de lo que Dios ha creado y se aleja cada vez más de las leyes divinas y vive en completa aberración y ceguera.

Su «tolerancia» permite todo esto, y quien que todavía puede ver con claridad y pensar con claridad no se LE PERMITE decir mucho en su sociedad.

Ustedes son una generación que tiene poca esperanza a entrar en el Reino de los Cielos, por lo que muchos ni siquiera Me conocen a Mí, su Jesús.

Lo que se supone que va a ser de estos pobres seres está planeado por la mano más diabólica, pero TODOS ustedes no lo ven, ¡porque si lo reconocieran actuarían de otra manera y no permitirían que se les cerraran la boca!

Pero ustedes viven en una sociedad que es tan dividida que ya casi no pueden confiar en nadie. La traición a la confianza es moneda corriente en su época, ¡y el engaño y la traición se han vuelto en lo normal hoy en día!

Es verdaderamente triste ver el tipo de sociedad que han elegido -la mayoría en nombre de la democracia- ¡qué vergüenza!

Se les miente de arriba abajo y la esclavitud va en aumento, amados hijos.

Alemania es un país fuerte, pero ustedes lo están destruyendo con toda su «tolerancia». Si no despiertan, ¡muy pronto también ustedes carecerán de todo lo que han llegado a dar por sentado!

España, Mi amada España, ¡estás maltratada y gobernada y destruida por el diablo!

Tus santos están rezando por ti, ¡porque lo necesitas más que nunca en tu historia!

Es verdaderamente triste ver hasta qué punto el pueblo se ha alejado de la verdadera fe, y lo cegado y verdaderamente desesperanzado que te has vuelto.

¡Conviértete! Conviértanse, ¡porque tú estás nadando por donde te lleva el diablo y le has vendido toda tu unicidad!

¡Conviértete, porque es tu única oportunidad de no perecer y perderte!

Mi Padre te ama mucho, pero ¡vergüenza sobre vergüenza está sucediendo en ti!

Así que conviértete y vuelve a encontrar tu camino de vuelta a Mí, a Mi Madre y al Padre que está en el Cielo. Amén.

Rusia, Mi amada Rusia, ¡ya no te reconozco! Tu poder te será quitado, ¡porque tú también te has sometido al demonio! ¡Convierte, pues, para que el maligno no pueda devastarte!

El abismo que se abrirá para ti es grande, y no habrás contado con él.

¡Sólo tu conversión puede darte mitigación y misericordia! ¡Sólo tu conversión!

Querida Europa, ¡es difícil de creer lo que estás permitiendo suceder! Tu corrupción se ha vuelto insuperable, ¡qué vergüenza! ¡Te golpeará duramente si sigues como hasta ahora! ¡Estás desangrando a tu población! La estás vendiendo a los secuaces del maligno y hace tiempo que tu mismos te has convertido en uno de ellos. ¡Qué vergüenza! ¡Qué vergüenza! No te queda mucho tiempo para obtener mitigación.

Así que recen, habitantes de Europa, ¡porque lo que está planeado para ustedes no lo esperaban!

Permanezcan vigilantes y permanezcan fieles a Mí, pues a quien permanezca fiel a Mí, ¡Mi Padre no lo castigará!

Pero a los demás déjenme decirles:

¡Recibirán golpes duros, y está planeado por muchos de sus políticos que los han entregado al diablo!

América, América (EE.UU.), ¡también tu tendrán que sufrir! Las intrigas son demasiado grandes, ¡tu influencia sobre tantos países del mundo!

Deberías haber gobernado conmigo, pero en lugar de eso, ¡tú también has pactado con el diablo!

Avergüénzate de ti mismo y conviértete también tu. No cuentas con lo que se te viene encima. ¡Tu conversión es tu única oportunidad [de salvarte]!

Y Centroamérica y Sudamérica (de México para abajo), ¡mira lo que pasó contigo! Recen y supliquen perdón al Padre y hagan penitencia, Mis hijos, ¡hagan penitencia!

Sería demasiado largo ponerlo todo en palabras, igual que para África, Asia y el Medio Oriente. Todos ustedes recibirán su justo castigo, ¡ustedes que oprimen y explotan! En verdad es demasiado largo enumerar todo aquí, pero déjenme decirles que su poder se quebrará y todo lo que han hecho a su pueblo ¡se les regresará a ustedes mismos infinitamente!

¡El diablo no mantendrá su pacto con ustedes! ¡Él también les ha mentido a ustedes!

¡Conviértanse, pues, para que no les sobrevenga su justo castigo, y (conviértanse) también ustedes que deben vivir como esclavos y oprimidos! Encuentren su camino hacia Mí, hacia su Jesús, porque sólo a través de Mí encontrarán la salvación, sólo a través de Mí llegarán al Padre, sólo a través de Mí amados hijos, ¡sólo a través de Mí!

Así que recen ahora amados hijos, y es eso lo que son, y rueguen por la mitigación y el acortamiento del tiempo. ¡Sus días ya están contados!

Deben perseverar porque el final será duro, muy duro, y su único sustento soy Yo, su Jesús, María, Mi Madre en el Cielo que tanto los ama y que también es su Madre, Mi Padre que espera y desea su dirección, sus Santos y Santos Ángeles que siempre están a su lado cuando se lo piden, y Mi Espíritu Santo que les mantendrá en claridad y confianza si Le rezan, diariamente, amados hijos, diariamente.

Los amo mucho.

¡RECEN!

Su Jesús, Quien Soy, con María, su Madre en el Cielo, y muchos santos y ángeles presentes, y de acuerdo con el Padre, Dios Altísimo, Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser. Amén.

1442. ¡No se conviertan en siervos sin escrúpulos! — 10.06.2024

Mi hija. Les esperan días difíciles. Su tierra hervirá, los volcanes escupirán (entrarán en erupción), los terremotos sacudirán su tierra.

Pero ustedes deben permanecer fuertes y firmes cuando comience la edad oscura de sus acontecimientos terrenales.

Su fe debe estar firme y profundamente anclada en Mí, en su Jesús, ¡y nada ni nadie debe disuadirlos de esta fe en Mí y en Mi Padre!

¡No permitan que sus iglesias sean cerradas o blasfemadas por todas partes en el mundo! Ustedes tienen derecho a «Mi» hogar. Así que cuídenlo, Mis hijos, ¡mantengan abierta y honrada Mi Santa Iglesia, refugio de tantos de Mis hijos creyentes!

¡Su salvación amados hijos, y es eso lo que son, está en juego cuando ya pronto la serpiente oscura se anidará en Mi Iglesia y cambiará sus celebraciones de la Santa Misa!

Permanezcan muy vigilantes, pues la serpiente y sus seguidores son astutos y taimados y muchos de ustedes no se darán cuenta de cómo Mi Santo Cuerpo estará siendo reemplazado y blasfemado.

Ustedes desearán que vuelvan estos días de santidad, pero muchos no los aprecian tampoco ahora.

Estén vigilantes y en guardia, porque los misales pronto serán reemplazados y ya no se les permitirá recibirme a Mí, su Jesús.

En muchos lugares Yo seré cambiado por pan convencional, ¡en otros lugares el ritual de la Santa Misa será tan distorsionado que no será a Mí a quien recibirán!

Deben permanecer vigilantes amados hijos, y es eso lo que son.

Queridos sacerdotes, Mis hijos ordenados, y es eso lo que son:

Yo, su Jesús, les pido a través de María de la Preparación Divina de los Corazones que prometan mantener la celebración de la Santa Misa.

Les pido que NO acepten ni practiquen los cambios que están apareciendo ahora, porque ustedes son hijos Míos, y como tales les pido que tomen en serio sus votos y que permanezcan fieles a Mí, su Jesús.

Cada uno de ustedes tiene una conciencia, ¡así que no se conviertan en siervos sin escrúpulos del maligno!

Mi Espíritu Santo está con ustedes, órenle a EL y reconocerán la verdad.

Las comunidades confiadas a ustedes, no las presenten como sacrificios al matadero, sino condúzcanlos hacia Mí también en los tiempos venideros, los que serán verdaderamente difíciles para Mis sacerdotes ordenados y Mi Santa Iglesia.

Amados hijos Míos:

¡Prepárense para estos días!

¡Busquen refugios [escondites] donde puedan celebrar Mi Santa Misa en secreto!

¡Esten preparados con todos los utensilios que necesitarán!

Si no hacen provisiones, no estarán preparados y dejarán a sus comunidades a su suerte. ¡Esto no debe suceder! Permanezcan fieles a Mí y manténganse fuertes y firmes, porque si ceden, sus iglesias estarán a merced del demonio por culpa de ustedes, Mis amados hijos, ¡por culpa de su falta!

Así que permanezcan fieles y entregados a Mí, su Jesús, y continúen guiando a sus iglesias hacia Mí.

Yo estaré con ustedes en todo momento.

Oren mucho y ustedes, amados hijos, oren por Mis sacerdotes e hijos ordenados. Amén.

Mi hija. Divulga también esto. El tiempo apremia.

Tu y su Jesús. El Que Soy.

Redentor de todos los hijos de Dios y Redentor del mundo. Amén.

1441. ¡El espíritu contemporáneo es incompatible con los mandamientos del Señor el Padre! — 04.06.2024

Mi hija. No son tiempos fáciles para ti y para los hijos del Señor y Padre, pero sepan que el sol volverá a brillar en el horizonte, es decir:

Cuando el tiempo de la tribulación, de los males y de la destrucción de todo lo bueno, de todo lo santo haya terminado, así como las persecuciones -y son muchas, Mi hija, Mis hijos, son muchísimas-, entonces sepan que Jesús está ahí para ustedes, que las puertas del Nuevo Reino del Señor se abrirán y Jesús les concederá la entrada, a aquellos que permanezcan fieles y firmes y sepan perseverar, ósea (¡) que estén preparados (!), Mis hijos, que estén preparados, porque los tiempos se harán aún más difíciles y sólo un corazón fortalecido en Jesucristo podrá permanecer firmemente y no «cederá» cuando los tiempos parezcan insoportables.

Oren, Mis hijos, ¡y fortalézcanse en la oración y en la Sagrada Eucaristía!

¡Adoren al Santísimo Sacramento y fortalézcanse en Jesucristo!

Deben permanecer fuertes, amados hijos, ¡y deben buscar una y otra vez el camino hacia Jesús!

¡Es importante que hagan esto para que permanezcan en la verdadera, firme y profunda fe en Jesús!

El espíritu contemporáneo es incompatible con los mandamientos del Señor el Padre.

Ustedes viven en un mundo dividido y muy alejado de la fe cristiana. Hace tiempo ya que no se les permite expresar su libre opinión. La gente se ataca como buitres a un animal muerto, sólo que ustedes no son animales ni están muertos, pero ya no tienen libertad de expresión.

Hijos, hijos, ¿realmente no ven lo que está pasando y dónde ustedes se encuentran?

Todo esto les ha sido profetizado en estos y otros mensajes, ¡pero tantos de ustedes todavía ni lo ven ahora! Otros de ustedes no tienen perseverancia a pesar de que ven, y sin embargo no perseveran.

Fortalezcan su fe y oren, Mis hijos, ¡vayan a sus Santas Misas y adoren al Santísimo Sacramento!

El Espíritu Santo está ahí para ustedes. Sólo tienen que pedírselo y ÉL les dará sus dones.

Hijos, hijos, su mundo está en ruinas, ¡pero aún empeorará!

No hablo de ruinas bélicas en el sentido habitual, sino de las ruinas morales, de las ruinas que los están destrozando a ustedes los unos a los otros, como las ruinas «hechas por el hombre» como la de la esterilidad de su tierra (¡) y de los ustedes mismos (!), de las ruinas espirituales que están siendo provocadas de todo esto…, la lista es larga, Mis hijos, ¡es larga!

¡Su única manera de perseverar es la confianza en Jesucristo, nuestro Señor y Salvador! ¡Sólo a través de ÉL pueden perseverar y recibir el final con alegría! ¡Sólo con ÉL permanecerán lo suficientemente fuertes para soportar el final! ¡Sólo con ÉL y por ÉL alcanzarán el Nuevo Reino y cosecharán el Reino de los Cielos del Padre, Su gloria!

Hijos, hijos, ¡todos los que tengan otra creencia no perseverarán!

¡Todos los tibios deben convertirse! ¡Se han extraviado y no viven los mandamientos del Señor y Padre!

¡Hijos, hijos! Ya es la hora.

Prepárense, porque cuando llegue el momento y todo va muy rápidamente de golpe a golpe, bienaventurado el que esté preparado. Amén.

Con profundo amor Me despido hoy de ustedes.

Oren mucho y oren con fervor para que permanezcan fieles y firmes a Jesús. Amén.

Su Bonaventura. Amén.

Mi hija. Yo intercedo por ti y por todos los que Me lo pidan. Así que diles: Nosotros, sus santos, esperamos se dirijan a Nosotros. Amén.

1440. Nuestra Señora de Guadalupe — 20. y 21.05.2024

El 20 de mayo: Durante la recepción de la Sagrada Comunión Nuestra Señora de Guadalupe se me aparece y me dice: “Deseo que todos los hijos vengan a Mí. Condúcelos a Mí, Mi hija, condúcelos a Mí.” Le pregunto cómo debería hacerlo. Ella responde: “A través de estos mensajes y de la(s) oración(es). Amén.”

Ahora me muestra cómo los hijos se acercan a ella con la Sagrada Hostia en la mano y se la tienden. Me explican el siguiente significado: preguntan por Jesús, lo buscan a ÉL, sienten un vacío interior. Nuestra Señora de Guadalupe dice: “Vuelvan a enseñarles [acerca de Jesús], amados hijos, es importante para que no se pierdan. Amén.”

Volveré. Amén.

Tu Madre de Guadalupe. Amén.

El 21 de mayo: durante la recepción de la Sagrada Comunión Nuestra Señora de Guadalupe se me muestra de nuevo y me dice: “Ellos (los hijos) no saben quién es Jesús, enséñenles sobre Él. Su alma tiene sed de Él. Tienen sed de Él y no Lo conocen porque ustedes Lo han expulsado de sus vidas, de su sociedad y de su existencia y lo están expulsando aún más. Lo sustituyen por ídolos como el dinero, la prosperidad, apagan la esperanza a través de religiones falsas y aberradas y niegan a sus hijos poder ser felices en el Señor, les están negando la vida eterna en la gloria, porque les privan de Jesucristo, su Salvador y el de ustedes, Quien es el camino, el único camino, hacia esta gloria eterna.

Sus almas se están atrofiándose, Mis hijos, ¡y ustedes son los culpables!

No sigan pecando y enseñen a sus pequeños acerca de Jesucristo, que es también el Salvador de ustedes. Amén.

Escribe esto, Mi hija. Yo soy la Santísima Virgen de Guadalupe de México, he venido a ti para que los hijos vuelvan a conocer acerca de Jesús. Amén.

Vete ahora y difunde esto.

Tu Madre de Guadalupe, Madre de la protección de la vida por nacer y Madre de todos los hijos de Dios. Amén.

1439. Cuando los cielos se abran… ¡también entonces el Señor los elevará! — 20.05.2024

Madre de Dios: Mi hija. No tengan miedo amados hijos y permanezcan siempre en oración y fieles y entregados a Mi Hijo, su Jesús. Aunque los tiempos se volverán difíciles, sepan que Mi Hijo está siempre con ustedes. Tengan esto siempre presente, porque:

Cuando creen que están abatidos, ¡entonces el Señor los elevará!

Cuando creen que no pueden aguantar, ¡entonces el Señor los elevará!

Cuando creen que no pueden más, ¡entonces el Señor los elevará!

Y cuando creen que todo está perdido, ¡también entonces el Señor los elevará!

Hijos, hijos, oren al Espíritu Santo, porque Él ha sido enviado para iluminar sus corazones y dilucidar [examinar] sus almas.

Lleven todas sus faltas a la confesión y reciban el sacramento de la penitencia [de la confesión], ¡que es tan redentor y perdonador!

Muestren arrepentimiento amados hijos para que puedan ser perdonados, porque la palabrería sola no les concederá el perdón. Tienen que ser preparados para la penitencia y sinceros para que el Señor les pueda conceder el perdón.

Hijos, hijos, oren al Espíritu Santo para que permanezcan siempre en la claridad. Estos son tiempos confusos y muchos de ustedes están siguiendo al falso. El único Verdadero es Mi Hijo ¡y solo con EL encontrarán la salvación!

Hijos, hijos, permanezcan guardados [escondidos] en Mi Hijo, porque tiempos feos están por comenzar en sus países e iglesias. Los cambios están avanzando y pronto todo lo que es santo será profanado. ¡Estén preparados para estos días que están por venir ahora!

Hijos, hijos, si no oran al Espíritu Santo y piden Sus dones, ¡tendrán tiempos verdaderamente difíciles!

Ustedes necesitan corazones puros y un alma pura para que puedan llegar al Reino de los Cielos del Padre. ¡El Nuevo Reino de Mi Hijo sólo será dado a los hijos puros y fieles!

¡Hijos, hijos, prepárense ustedes, sus almas para estos tiempos y encuentren el camino hacia Jesucristo, su Salvador! Solos, sin ÉL, se perderán, ¡aunque el espíritu del tiempo moderno les quiera hacer creer lo contrario!

Hijos, hijos, ¡manténganse siempre en el Espíritu Santo mediante la oración y la súplica por Su claridad, Su sabiduría, Su fuerza…! Quien no invoque al Espíritu Santo del Padre y del Hijo no reconocerá la verdad, pues Él es el Espíritu del Padre y del Hijo enviado para mantenerlos fuertes y firmes, ¡para encender su amor al Señor y para mantenerlos en la esperanza y en la fe! Así que órenle, amados hijos, rueguen por Sus dones. Amén.

Hijos, hijos, quien de verdad piense que no necesita prepararse, quien de verdad piensa que no necesita Jesús, ¡está en el camino del error!

Sólo Jesús es el camino hacia el Padre en la gloria eterna, ¡no lo olviden!

Hijos, hijos, quien piense que él solo es lo suficientemente fuerte para resistir al diablo, ¡ya ha caído en su trampa!

Despierten, amados hijos, y vuelvan a Jesús, Mi Hijo, ¡su Salvador! Sin ÉL perecerán y ese tiempo está cerca, ¡muy cerca!

Cuando los cielos se abran para castigarlos, ¡bienaventurado el que esté con Jesús, bienaventurado el que haya invocado al Espíritu Santo!

Hijos, hijos, ¡no tienen ni idea de lo que está planeado para ustedes y para su mundo!

Oren, oren y supliquen para que el fin sea acortado y mitigado, porque sólo a través de la intervención del Padre no caerán ante el adversario, sólo a través de Aquel que es Todopoderoso serán salvados de los fuegos del infierno, sólo a través de Jesús, Mi amado rebaño de hijos, no perecerán en la tierra temblorosa, las aguas furiosas y la lluvia de fuego, ¡sólo a través del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo serán salvados de las garras del diablo y librados de su reino del infierno!

Así que conviértanse, amados hijos, y ¡decídanse por Mi Hijo!

Digan SÍ a Jesús y empiecen a orientar sus vidas hacia ÉL y hacia sus prójimos. ¡Ustedes deben ayudarse unos a otros! ¡Deben apoyarse unos a otros! ¡No puede ni debe haber un «sólo yo»!

Hijos, hijos, ¡despiértense de su ceguera! ¡El camino está con el Espíritu Santo, que les abrirá los ojos, el corazón y el alma a Jesús, su Señor y Salvador!

A quien no encuentre a Jesús, quien Lo rechace, quien permanezca tibio, que sea infiel o adore a otros dioses, que se le diga que al final se quedará solo. Sólo el diablo estará allí, así como sus demonios y todo esplendor se desvanecerá. Reconocerán la verdad, pero entonces será demasiado tarde y su eternidad será cruel.

Ustedes conocen los mensajes sobre los fuegos del infierno, el sufrimiento, las penurias, el tormento, la agonía. Así que tengan presente de que sólo escaparán del diablo y de su reino si se vuelvan a Jesús, su Salvador. Amén.

¡NO HAY OTRO CAMINO QUE JESUCRISTO! Amén.

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.