Mi hija. Mi querida hija. Siéntate conmigo y escribe, Mi hija. Yo, tu Santo Padre, estoy advirtiendo a Mis hijos porque están corriendo hacia su perdición y están siendo atrapados en las trampas puestas por el diablo que busca dominarlos a ustedes y al mundo y quiere colocarse como gobernante sobre todo ser, ¡pero esto nunca sucederá!
Sólo el amor les traerá la paz, Mis hijos, y ¡les arrebatará de los tentáculos del diablo! ¡Ámense los unos a los otros como Jesús les enseñó y corran a Sus brazos! ¡ÉL es el vencedor de todo mal, ÉL es su Salvador! Corran hacia ÉL. De esta manera no se perderán ante el maligno y la paz habitará en su corazón, ¡sin importar lo que ocurra a su alrededor!
Mis hijos. ¡Sólo el amor puede salvarlos! ¡Sólo el amor triunfará! Así que ámense los unos a los otros y den su SÍ a Jesús, porque ÉL es el amor, la luz y la paz, y con ÉL entrarán en la Nueva Era que les traerá paz y plenitud, pero ese tiempo no ha llegado todavía, porque antes de que esta era comience, el diablo y su anticristo todavía traerán mucho sufrimiento sobre ustedes y sobre su tierra.
Oren, Mis hijos, oren, porque a través de la oración de TODOS ustedes evitarán la implementación de los planes malignos, pero ustedes deben orar y contraponer [con la oración] a ello, de lo contrario la «oscuridad» los aplastará y muchas almas caerán en el sufrimiento.
Mis hijos. ¡Su oración está llena de fuerza y de poder! ¡Los escucho! ¡Los veo! Estoy esperando a que Me hablen, porque YO SOY el Creador, su Padre, su Dios y ¡los amo! Si tan solo pudieran sentir un poco de Mi amor, ¡regresarían a casa conmigo y nunca más entrarían en discordia y guerras! Se sentirían plenos y sólo Me necesitarían a Mí, porque Yo los cuido y todos Mis hijos estarían bien.
No estén tristes, Mis fieles devotos, porque ustedes experimentarán esta «felicidad». Jesús vendrá a llevarlos con EL y 1000 años de paz serán las suyas. El Cielo se fundirá con la tierra SIN ser uno, y sin embargo vivirán junto a Jesús y sus Ayudantes Celestiales de una manera aún no conocida por ustedes. Todos serán cuidados y una profunda paz los llenará.
Mis hijos. ¡Esperen con alegría este tiempo, porque está cerca! Será la «recompensa» por su perseverancia, Mi regalo a todos Mis hijos fieles, devotos a Mí. Así que aguanten un poco más porque: ustedes son los hijos del final de los tiempos y ¡ninguna generación más tendrá que sufrir! Así que acepten este gran regalo Mío, porque ustedes son elegidos para entrar en la gloria del Nuevo Reino de Mi Hijo.
¡Acepten Mi regalo porque les traerá paz! Ustedes serán sanos y puros, y nunca más experimentarán sufrimiento «terrenal», porque el diablo estará encerrado, encadenado en los abismos de su infierno. Ya no podrá ascender desde allí y nunca más tendrá poder sobre ustedes.
Pero, Mis hijos, estén advertidos, porque al final de la era de paz, tendrá lugar otro juicio. Su libre albedrío será puesto a prueba una última vez y sólo entonces el mal «desaparecerá» para siempre.
Pero hasta entonces, Mis hijos, todavía pasará mucho tiempo, así que no es necesario que se afligen, porque también antes de este tiempo, hijos elegidos por Mí les transmitirán Mi Palabra de tal forma que pueda ser oída en todo el reino.
Así que perseveren ahora en este final de los tiempos, que se convierta quien todavía no ha encontrado a Mi Hijo y sean todos puros y estén preparados para el Aviso grande que llegará a cada hijo. Sepan que todo sucederá entonces muy rápidamente. Así que conviértanse a tiempo y den su SÍ a Jesús ahora ya, porque ya pronto será demasiado tarde para ustedes. Tengan siempre presente Mi precioso regalo. Les dará fuerza, alegría y perseverancia cuando ahora, muy pronto, «el mundo se derrumbe».
Mis hijos. Los males que están por venir son grandes. Solo Mi amor les hará fuertes, Mi amor los «llevará» a través de este tiempo. Perseveren y oren, oren, oren.
Su Padre en el Cielo Quien los ama.
Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser. Amén.
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«Mi Padre les está advirtiendo, ¡así que escuchen Su palabra! Su mundo estará en ruinas y nada será como lo están acostumbrados. Especialmente el mundo occidental sufrirá, porque aquí está «la cuna del pecado» de la fornicación y la apostasía, de la arrogancia y del orgullo. La «ramera de Babilonia» va a «perecer» si no oran, se convierten y se arrepienten de sus pecados, y con ella todas las regiones de la tierra «infectados» por el pecado y la decadencia, si no oran y se convierten.
A Mis hijos fieles no les pasará nada, porque el Cielo los protegerá. El Ejército Celestial del Padre velará por ellos, pues son ellos los que sufren por ustedes apóstatas, quienes oran por ustedes, aceptan sacrificios por ustedes. Ellos obedecen al Padre y «regalan» sus vidas para que otros reconozcan a tiempo el camino y se conviertan.
Para estos hijos ya está preparado el lugar al lado de Mi Padre. Serán recibidos gloriosamente en el Cielo, y no les sobrevendrá ningún dolor de alma. En el Nuevo Reino serán ellos los que estén ayudando al resto de ustedes. Yo los emplearé y los designaré con tareas especiales, pues ellos son los más cercanos a Mí.
Así que no teman, Mis fieles compañeros, porque el Ejército Celestial de Mi Padre los guiará a través del último tiempo oscuro. Que así sea.
Su Jesús quien los ama
Salvador de todos los hijos de Dios. Amén.
—
«Conviértanse, Mis hijos, y den su SÍ a Jesús. Así también ustedes se harán dignos de los dones del Señor y su alma será sanada. Vengan, Mis hijos, vengan y déjense caer completamente en Jesús. ÉL los «sustentará» y los guiará y los llevará al Padre, pero deben venir a ÉL con un corazón sincero y darle su SÍ a ÉL.
Yo, su Madre en el Cielo Quien tanto los ama, se lo pido. Amén.
Divulga esto, Mi hija. (Dios Padre, Jesús y María.)