544. ¡A nadie le quedará mucho tiempo! — 05.05.2014
Mi hija. Mi querida hija. Hoy por favor diles esto a Nuestros hijos:
Ámense los unos a los otros como Yo los amo y luego vengan a Mí, a su Jesús, y juntos iremos a Mi Nuevo Reino, porque el Padre ha fijado el tiempo y a nadie le quedará mucho tiempo.
Mis hijos. Mis hijos tan amados por Mí. Yo, su Santo Jesús, estoy aquí con ustedes, ¡pero estoy siendo desterrado por aquellos que se han colado en Mi Santa Iglesia y que la están contaminando desde dentro!
Permanezcan fieles a Mí, Mis amados hijos, porque sólo Mis verdaderos seguidores entrarán en Mi Reino Conmigo, pero las puertas permanecerán cerradas para todos los demás, porque no tienen amor en sus corazones por Mí, su Salvador, no obedecen los mandamientos de Mi Padre, cambian Nuestra Palabra, (¡) que es SANTA (!), dañan a muchos hijos y no sienten remordimiento por sus malas acciones. No Nos honran, pero Nos pisotean, Nos escupen, a Mí, su Redentor, y por eso no son dignos de recoger los frutos del Paraíso.
Mis hijos. Mis tan amados hijos. Los amo tanto y Mi deseo es llevar a cada hijo de la tierra a Mi Nuevo Reino, porque el alma de cada uno de ustedes anhela Mi Amor, Mi Paz y el regreso al Padre, porque sólo allí será eternamente feliz, ¡sólo con el Padre encontrará la plenitud! Sin embargo, Mis queridos hijos, tantos están todavía tan lejos de Mí y del Padre y ni saben de este anhelo, ni lo sienten, porque el demonio ha puesto sus velos alrededor de ellos y ha oscurecido sus corazones con “nieblas”.
Mis hijos. Oren por todos los hijos de esta tierra, ¡que se conviertan y Me encuentren! Las gracias que Mi Padre da y ha derramado en abundancia sobre la tierra y Sus hijos, especialmente en los últimos días, ¡son grandes!
Oren, oren, oren para que no se pierda ni un solo hijo, porque Yo, su Jesús, los amo a todos y nada deseo más que llevarlos a todos ustedes conmigo. Que así sea.
Con amor y afecto,
Su Jesús que tanto los ama.
Redentor de todos los hijos de Dios. Amén.
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“Mi Hijo los está esperando. Corran hacia ÉL y encuentren el camino a casa. Yo, su Santo Padre en el Cielo, se lo pido. Amén”.
“El Señor ha hablado, así que sigan Su llamada. Yo, el Ángel del Señor, se lo digo. Amén.”
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Divulga esto, Mi hija. Tu Nadre en el Cielo. Amén.