485. ¡Esta oración es un gran regalo del cielo! — 20.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Qué bueno que llegaste. Yo, tu San José, estoy aquí contigo y me alegro de que tantos me hayan celebrado, ayer, en Mi día de santo.

Mis hijos. Le agradezco y les prometo que intercederé por ustedes y los suyos ante Dios, Nuestro Padre Omnipotente, y que continuaré orando por la paz en sus países, pero también únanse ustedes a esta oración:

Oración No 34: Oración por la Paz 

Señor, que estás en el cielo, envía Tu paz a Nuestra tierra, toca los corazones de Tus hijos y especialmente de aquellos que no conocen Tu luz.

Te amo, querido Padre, y confío en Ti, oh Mi Divino Señor. Por favor, envía la paz a los corazones de todos Tus hijos e ilumina el mundo con Tu omnipotencia.

Te amo y confío en Ti, en Tu gracia, porque TÚ ERES mi Señor, mi Creador, mi Padre, y en Ti pongo toda mi confianza.

Así que envía tu Espíritu Santo, para que la paz reine en la tierra y la bestia deba ceder con sus planes oscuros. 

Amén.

Te amo mi Padre, por favor escucha mi oración. Amén.

Gloria al Padre …

 

Mis hijos. ¡Con esta oración demuestran su amor por el Padre! LE muestran su confianza, así como su ternura, pues están pidiendo por la paz y por todos los hijos humanos. Su oración unida a la mía puede hacer mucho bien si la rezan con un corazón sincero.

Los amo, hijos Míos, y los bendigo en el nombre del Señor.

Su San José. Amén.

«Hija Mía. Esta oración es un gran regalo del Cielo. Órenla sinceramente y conéctense con San José, entonces el Padre verá cuán importante es para ustedes preservar la paz en su tierra y preservar a la Tierra y a ustedes mismos de la decadencia (por el maligno). Amén «.

«Su lealtad, su confianza y su oración serán recompensadas, Amén«. Jesús.

Mi hija. Da a conocer esto. Amén. Ve ahora. Y reza. Amén.

 

«Hija Mía. Su oración es un arma tan importante contra el mal y todas las maldades planeadas y malicias del grupo de élite bajo la dirección del diablo. Entonces, oren, hijos Míos, así es como previenen muchas desgracias.

Amén.

Su Madre en el Cielo.”

484. ¡Con amor ayudaré a aquellos que humildemente vengan a Mí! — 19.03.2014

en la solemnidad de San José

Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu San José, estoy aquí para decirte a ti y a todos los hijos de la tierra hoy lo siguiente: Mi amor por ustedes es grande y Mi promesa que les daré hoy es ésta:

Toda persona que recurra a Mí recibirá Mi intercesión en el trono de Dios.

Toda persona que reza a Mí recibirá la transmisión de sus oraciones a través de Mí, su intercesor, a Dios, su Santísimo Padre.

Toda persona que crea en Mí y confíe profundamente en Mí recibirá respuesta a sus oraciones, porque Mi posición ante Dios es alta y poderosa es la intercesión que hago por Mis creyentes y leales hijos de la tierra en el trono del Señor.

Así que recurran a Mí, a su San José, recen a Mí, crean en Mí y confien en Mí, entonces Mi promesa a ustedes se hará realidad durante su existencia y Mi ayuda, Mis milagros serán dados a quien recurra a Mí con fe, confianza y oración, devota oración. Que así sea.

Esta es Mi promesa a ustedes, a todos los hijos de la tierra, hoy, en Mi Día Santo. Amén.

Con profunda humildad,

Su San José.

Con amor ayudaré a aquellos que humildemente vengan a Mí. Amén.

«Mi Santo Hombre los ayudará. ¡Crean en ÉL! ¡Recen a ÉL! Él es un poderoso intercesor por ustedes en el trono del Señor. Amén.

Con profundo amor,

Su Madre en el Cielo.»

«Mi padre adoptivo tiene un corazón humilde y tan amoroso y es un hombre justo. Así que recurran a Él con amor y humildad, y su intercesión por ustedes será grande. Amén.

Su Jesús Quien los ama.»

«Mis hijos. Oren, oren, oren. ¡Su oración es tan necesaria!

Con profunda gratitud,

su Madre en el Cielo y a la Comunión de los Santos.

Oren por todas las intenciones que los estamos pidiendo una y otra vez. ¡Es muy importante! Amén».

«Su oración alejará aún muchas calamidades. ¡Así que oren, Mis hijos, ¡para que los planes feos y destructivos del maligno no se materialicen! ¡Escuchen Nuestra llamada! De lo contrario, ¡pronto será demasiado tarde!

Su Ángel del Señor. Amén.»

«Lleven amor en sus corazones, porque el amor vencerá.

Su Padre en el Cielo. Amén.»

Divulga esto, Mi hija. Amén. Vete ahora.

483. ¡Ustedes son los forjadores de su eternidad! — 18.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Ofrece TODO como sacrificio, Mi hija.

Te amo tanto, Mi hija. Ten fe. Todo vendrá como Nosotros (Yo-Jesús, Mi Santa Madre, tus/sus santos y ángeles, así como el Padre Todopoderoso) te lo decimos aquí en estos mensajes.

Mi hija. Acepta todo sufrimiento y no te aflijas. Tu sufrimiento es muy necesario. Pídeme a Mí y a tus santos que lo soporten junto contigo y no te desesperes, Mi hija, porque tú eres Nuestra alma elegida y por eso tienes que (so)portar tanto.

Mi niña, Mi hija, por favor dile lo siguiente a Nuestros hijos hoy: Su vida pasará y nada de ustedes quedará si no se convierten y profesan su fe en Mí, su Jesús.

Perderán sus tesoros terrenales porque no podrán llevárselos con ustedes, y también tendrán que renunciar a su herencia prometida porque no han profesado su fe en Mi.

Mis hijos. Vengan a Mí, a su Jesús. ¡Yo los prepararé para el Nuevo Reino! Pero si Me rechazan y persiguen los bienes terrenales, si no profesen su fe en Mí, quien soy el Salvador de todos ustedes, entonces nada quedará de ustedes, pues irán al pozo del infierno. A más tardar entonces reconocerán las promesas de Mi adversario como mentiras, pero será demasiado tarde para darse vuelta porque el diablo ya los ha capturado a través de sus demonios que los empujarán al lago de fuego. No habrá regreso para ustedes y su tormento será grande.

Mis hijos. Ustedes son los forjadores de su eternidad, así que sean buenos de corazón y profesen su fe en Mi. Sean puros y humildes, pacíficos y llenos de amor, ¡sólo así llegarán a ser felices hijos del Señor!

Pero quien atesora oro y dinero, joyas y otras piedras preciosas, quien vive en el lujo y el placer, quien se preocupa sólo de sus propias necesidades y pasa por alto a los demás, para él las puertas del cielo permanecerán cerradas. Su tacañería (no comparte con los pobres), su avaricia (todo para mí y aún más), su orgullo y sed de reconocimiento (véanme y admirenme), así como otros muchos pecados, le apartan de Dios, su Señor y Creador, y le empujan cada vez más a los brazos del demonio. Lo alejan de la santidad, y quien no se esfuerce por alcanzarla no será digno de comparecer ante Dios. Esto no significa que ahora deben ser todos santos para que se les permitirá ver a Dios Padre, pero sí deben orientar sus vidas hacia Su voluntad y alejarse del pecado.

Mis hijos. Vengan a Mí, a su Jesús, y Yo los haré dignos de venir ante Mi Padre. Que así sea. Los amo,

Su Jesús. Amén.

«Prepárense para venir ante el Padre. Jesús los ayudará. Así que vengan a ÉL y háganse

dignos, para que las puertas celestiales se abran para su alma.

Amén.

Un ángel del Señor.»

«¡Prepárense para Mí, porque estoy anhelando verlos mucho!

Su Padre en el Cielo. Amén.»

Gracias, Mi hija. Divulga esto. Amén.

482. San José, ¡poderoso intercesor en el trono del Señor! — 17.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Alégrense, porque las gracias del Señor están con ustedes en este tiempo tan precioso de Cuaresma, tiempo de preparación para Mi Santo Hijo, su Jesús, y con respecto al día de José, Mi Santo Esposo, que intercede en el trono de Dios por todos los que le veneran y que reza INCESANTEMENTE por la paz en los corazones de todos ustedes y en el mundo.

Mis hijos. Recen a su San José, porque es un poderoso intercesor por ustedes en el trono del Señor y se preocupa especialmente de las familias y del trabajo.

Mis hijos. ¡Aprovechen la bondad, el amor y Su generosidad que Él da a cada hijo de la tierra que se lo pide sinceramente, Le reza y cree en Él!

Numerosos son los milagros que Él, mi tan bondadoso esposo, les concede cuando le piden por su ayuda y le honrán especialmente en su día de veneración.

Mis hijos. Alégrense, porque las gracias del Padre están con ustedes, y cuanto más oren, cuanto más pidan, para ustedes mismos, para el mundo, más gracias serán derramadas sobre ustedes y sobre todos los hijos de la tierra, para que la paz habite en sus corazones y su mundo sea preservado del mayor mal planeado por el adversario.

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Mis hijos. ¡Su oración es poderosa! Son grandes las gracias del Padre que ustedes, Mis fieles hijos, obtienen a través de su oración y de la benevolencia de tantos, numerosos santos y ángeles que tanto bien desean para ustedes.

«Así que sigan orando, Mis fieles seguidores, ¡porque el bien de la tierra y de sus habitantes está en sus manos, es decir, ustedes son el poder que salva a tantos de la caída y pone al demonio en su lugar una y otra vez, MEDIANTE SU ORACIÓN! (Jesús.)»

Mis hijos. Con el más profundo y sentido amor Me despido hoy de ustedes. Usen su arma, la oración, y usen la benevolencia de los santos y de los ángeles, y en estos días recen especialmente a su San José que tiene un corazón tan amoroso y compasivo por todos ustedes y cuya intercesión en el trono del Señor es tan poderosa. Amén.

Los amo.

Su Madre en el Cielo. Amén.

481. ¡No teman, porque Mi amor es misericordioso! — 16.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Aquí estás, Mi hija tan amada. Yo, tu Santo Jesús, estoy aquí contigo para decirte a ti y a los hijos de la tierra hoy que los amo.

Mi amor por ustedes es tan grande y, sin embargo, muchos de ustedes no quieren aceptarlo. Prefieren quedarse atascados en el fango del placer y entregarse en los «chutes», «subidones» y sentimientos de felicidad momentáneas en lugar de aceptar Mi amor. Se vuelven más y más pecadores y piensan que ellos y sus vidas son grandiosas en lugar de permanecer humildes y complacer a Dios Padre. Pero un día ellos también experimentaran cuan rápido la caída puede venir y cambia el signo de sus vidas. Se convierten en hijos infelices e insatisfechos, y muchos de ellos se hunden aún más en el pantano de la perdición hasta que los engulle y ya no saben cómo salir de ahí.

Mis hijos. ¡Su camino soy YO, su Jesús que los ama! ¡Vengan a MÍ y acepten Mi amor! ¡Mi amor los curará y los hará hijos felices de nuevo, y los llevará por el camino hacia Dios Padre!

Vengan a MÍ y quédense CONMIGO. ¡YO anhelo su regreso de todos y cada uno de ustedes! No tengan miedo, porque Mi amor es misericordioso, es decir, no importa lo que hayan hecho antes, porque YO los perdono. ¡YO SOY su Salvador y los libero!

¡Así que vengan a MÍ, Mis hermanos y hermanas y vivan su vida CONMIGO a su lado! YO no apartaré a ningún hijo que se vuelva a MÍ y YO concederé las glorias de Mi Padre a cada uno que se vuelva a MÍ honesta y sinceramente. ¡Aún no es demasiado tarde, Mis tan amados hijos!

Su Jesús. Amén.

«Mis hijos. Mi Hijo los está esperando. Acepten Su amor misericordioso y corran a Sus brazos amorosos. ¡Entonces todo estará bien para ustedes!

Su Padre en el Cielo Quien los ama.

Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser. Amén.»

«Mis Hijos. Sigan la llamada del Padre y corran hacia Jesús, porque sólo ÉL los librará de las maquinaciones del diablo. Con profundo amor,

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios. Amén.»

«El Señor ha hablado, sigan Su llamada y la del Hijo. Yo, el Ángel del Señor, se lo digo. Amén.

Su Ángel del Señor.»

«Tengo Mi espada preparada para todo aquel que rece a Mi. Cortaré las cuerdas del maligno (de él) y le salvaré de sus ataques. Oren, Mis hijos, oren, porque los demonios del diablo vagan por su mundo. Mi Santa Espada los detendrá, pero deben rezar a Mi para que Yo pueda ayudarlos. Amén. Que así sea.

Su San Miguel Arcángel.»

«Mis hijos. Escuchen a sus Santos Ángeles. Ellos los protegen.

Su Madre en el Cielo. Amén.

480. ¡Las lágrimas que lloramos por ustedes son muchas! — 15.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Gracias por haber venido. Yo, tu Madre de Lágrimas que te ama, quisiera decirles hoy lo siguiente a ustedes, los hijos del mundo:

¡Mi Corazón Maternal está sufriendo! Está sufriendo por el estado de su tierra y de ustedes, porque tantos hijos simplemente no quieren convertirse. Mi Corazón Maternal que tanto los ama le encantaría salvarlos de todo el sufrimiento que los aflige y seguirá afligiéndolos, pero ustedes no están dando su SÍ a Jesús, Mi Hijo.

Mis tan amados hijos. ¡Conviértanse! ¡Corran a Jesús, a Sus Santos Brazos, y suelten el mundo frío que los ha atrapado! Es la garra del diablo la que hace que sus corazones se enfrían y los llena de sus falsas ideologías que los traen aún más frialdad, frescura y falta de alma, pues sus demonios son seres sin alma, ¡y a quien que se comprometa con el diablo le será robada su alma!

Mis hijos. Este estado de su mundo actual, que ven tan moderno y progresista, ¡no es más que un peldaño hacia los abismos del infierno! Donde no hay amor, donde sólo cuentan la frialdad y la materia, el propio ego y la «ciencia», la gente se enferma, se entristece, empieza a sufrir, a «marchitarse». ¿No ven adónde los está llevando su elogiado progreso? Allí donde Dios ya no existe porque Lo han alejado, erradicado de su vida, de su sociedad y [Lo han] olvidado, allí el alma morirá sin jamás morir, y sufrirá.

Mis hijos. ¡Vengan a Mí y a Mi Santo Hijo para que vuelvan a experimentar el calor! ¡Nuestro amor por ustedes es infinito, las lágrimas que lloramos por ustedes son muchas y la pena y el dolor de Nuestros corazones tan profundos!

¡Encuéntrenos a Nosotros y vuelvan a vivir como verdaderos hijos del Señor! ¡Déjense caer en Nosotros y dejen que Nosotros cuidemos de ustedes! Yo, su Santa Madre de las Lágrimas, prometo que cada hijo que Nos encuentre será recibido con el mayor amor, no importa de dónde venga, lo que haya hecho y cuánto haya pecado o cuánto pese su pecado.

¡Mi Hijo les perdona sus pecados y ANHELA el regreso de USTEDES! ¡Su anhelo es infinitamente grande y Su amor lo perdona todo! ¡Acepten Su bondad! ¡Su amor! ¡Su alegría! ¡Y denle a ÉL su SÍ! ¡Se lo imploro, muy humildemente y desde el fondo de Mi corazón!

Su Madre de Lágrimas, que tanto los ama y sufre. Amén.

«Mis lágrimas son lágrimas de sangre para purificar el mundo y a ustedes, Mis amados hijos. ¡Conviértanse y den su SÍ a Jesús! Aún no es demasiado tarde. Gracias. Los amo tanto. Amén.»

Gracias, Mi hija. Divulga esto. Amén.

479 …¡su caída vendrá! — 15.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Madre en el Cielo que tanto te ama, estoy aquí contigo para decirles hoy lo siguiente a Nuestros hijos:

¡El odio en su tierra es grande! La envidia ha infestado los corazones de muchos de Nuestros hijos y la prepotencia, la soberbia y la arrogancia de aquellos que están bien económicamente sólo alimentan estos sentimientos malignos, carcomiendo y dañinos -porque carcomen los corazones de los hijos de los hombres- ¡aún más!

Quien lleva la envidia en sus corazones está «enfermo». LE falta el amor del Señor, la confianza, la aceptación, así como el amor al prójimo. Lo mismo se aplica a los que albergan odio. No sólo destruyen a su entorno, a su prójimo, sino también a sí mismos, porque viven alejados del Señor y lejos de Su Amor Divino.

Pero a los que caminan por la vida con prepotencia, soberbia, arrogancia y orgullo, que se les diga: ¡también ustedes son culpables de pecado y su caída vendrá! ¿Acaso no deberían amar a su prójimo como a sí mismos? ¿No deberían ustedes, que tienen más, preocuparse por los que no tienen nada en lugar de «pasarlos por alto», ridiculizarlos, insultarlos y mostrar a la flor de piel el egoísta presuntuoso que son ustedes?

Mis hijos. ¡El que tiene más, que comparta! ¡A quien les sobra, que dé a los pobres! ¡El que tenga una situación acomodada, que se preocupe por su prójimo!

¿Acaso han olvidado todo lo que les enseñó Jesús? ¿O viven tan lejos de ÉL y del Padre que no tienen necesidad de ser bueno?

¡Ay de aquel que es soberbio y presuntuoso, porque la eternidad es larga y ninguna ayuda vendrá a él cuando la necesite -y sí la necesitará- pues es presuntuoso [se cree autosuficiente] y se valora más a sí mismo que a su prójimo, más que a Jesús y a Dios, su Padre Todopoderoso!

Conviértanse, Mis hijos, ¡y vuelvan a Jesús! Entonces ni el odio, ni la envidia, ni la soberbia, ni el orgullo, ni la prepotencia, ni la arrogancia y ni la presuntuosidad tendrán cabida en ustedes, porque entonces estarán con el Señor y ÉL los llenará de amor que sanará todas estas cosas en ustedes.

¡Vengan a Jesús y denle a ÉL su SÍ! Entonces su corazón volverá a ser suave, puro y feliz y su alma ligera y contenta. Que así sea.

Su Madre en el Cielo, que tanto los ama. Amén.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Redención.

Divulga esto, Mi hija. Gracias.

478 …¡no hicieron nada al respecto! — 14.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Qué bueno que llegaste. Yo, tu Madre en el Cielo quien te ama, quiero hoy decirte lo siguiente a ti y a Nuestros hijos en todo el mundo:

Levántense, Mis hijos, y vuelvan a Mi Hijo, ¡pues sólo así alcanzarán el Reino de los Cielos! Sólo así entrarán en la Nueva Era de Paz amorosamente prometida y preparada por el Padre para cada uno de Nuestros hijos. ¡Levántense y difundan la Palabra del Señor! Defiendan a Jesús de aquellos que quieren «abolirlo» y ¡defiéndanlo a ÉL, a su Rey!

Tan pronto como se completen los actos malvados de calumnia, expulsión, así como de mentiras sobre Mi Hijo que tanto los ama, ¡no se sorprendan del vacío que los sobrevendrá, de la tristeza y de un «espectáculo» montado artificialmente que no se sentirá real y que los confundirá a ustedes y los conducirá a la oscuridad! Así se celebrarán sus nuevas misas: en la unidad, en la confusión, en la ceguera y sin ningún valor ante el Señor, porque ya no LE adorarán a ÉL en sus nuevas misas, sino a la bestia que se ríe a carcajadas de que todos ustedes hayan caído en sus mentiras, que no se hayan dado cuenta de las intrigas y, sobre todo, que ¡no hayan defendido a su Jesús!

¡Mi Hijo no estará presente en ninguna de estas misas! ¡Tengan presente esta pérdida infinita! ¡Su aplauso pasará rápidamente en cuanto salga a la luz el verdadero rostro de los malvados! ¡Ustedes están siendo utilizados y ustedes dejan que esto ocurra! ¡Los mienten y ustedes creen a los mentirosos! ¡Están siendo manipulados y ustedes se alegran de esta manipulación! Y están siendo «robados», controlados y muchos de ustedes encarcelados, ¡pero ustedes no se levantan! ¡Ni por su libertad! ¡Ni por sus hermanos! ¡Ni por su Jesús!

Mis hijos. Si ustedes no se levantan ahora y defienden la Palabra de Jesús, Sus enseñanzas, Sus sacrificios, los mandamientos del Señor y Su gran sufrimiento por la salvación de todos los hijos de Dios, entonces ¡será demasiado tarde para todos ustedes! Miles y miles de millones entonces se perderán en manos del diablo y ustedes, que conocen a Jesús, no hicieron nada al respecto.

Mis hijos. Mi corazón maternal está profundamente afligido porque sufre por su tibieza. Deben levantarse y permanecer al lado de Jesús, ¡no importa lo que piensen o hagan los demás! ¡Levántense y defiendan a su Salvador! ¡Ayuden a los hijos de la tierra a encontrar a Jesús y sean buenos los unos con los otros!

Mis lágrimas que lloro son amargas. Están llenas de pena y dolor porque ustedes han dejado a Jesús, el único que los ama de verdad y que dio su vida por ustedes.

Lleno de pena y sufrimiento Me despido hoy de ustedes y suplico en el trono de Dios por cada hijo de la tierra para que encuentren a Jesús y no se pierdan en manos del diablo.

Los amo, Mis hijos que se han extraviado tanto, y oro para su iluminación. Que el Espíritu Santo haga Sus milagros en todos ustedes para que puedan (volver a) ver claramente.

Levántense, Mis hijos, ¡y oren!

Su Madre en el Cielo quien los ama.

Madre de la Salvación y Madre de las lágrimas:

«Lloro lágrimas de sangre por cada hijo apóstata. Amén.»

477. ¡Hagan uso de sus «armas silenciosas»! — 13.03.2014

Mi hija. Mi querida hija. Es tan triste lo que aún está por venir sobre su tierra, pero debe ser así, ¡pues muchos hijos no se han convertido (aún) a Mi Hijo!

¡Su conversión puede salvar tanto! ¡Su oración puede prevenir tanto desastre! Hagan pues uso de sus «armas silenciosas» que Nosotros, el Cielo, les damos y ¡úsenlas para el bien en su mundo!

Estas terribles guerras han sido planeadas desde hace mucho tiempo por manos humanas, porque son parte del plan diabólico para apoderarse del mundo por el maligno. Sólo cuando las cosas estén realmente mal para ustedes intervendrá como héroe en los acontecimientos de su mundo el designado por el diablo, y ustedes, Mis hijos, le seguirán aclamándole.

Miren entre bastidores y empiecen a ver los acontecimientos mundiales tales como son: ¡todo ha sido planeado, preparado, iniciado y llevado a cabo hasta el más mínimo detalle por el grupo de élite!

Ellos, que adoran al diablo, ¡no dejan nada al azar! ¡Nada de lo que ocurre en su mundo no ha sido planeado por ellos de antemano! Ellos tiran sus hilos con tanta habilidad, colocan a su gente en los puestos más altos y tienen las palancas de control en sus manos desde hace mucho tiempo.

Hace cientos de años ya estaban escritos, cuando la masonería comenzó los planes para la dominación mundial del diablo. ¡Todo ha sido planeado de antemano desde hace mucho tiempo bajo la hábil dirección de la serpiente que quiere usurpar el trono mundial!

Mis hijos. ¡Abran los ojos! ¡Miren! ¡Y no sean tontos! ¿Realmente creen que se les está diciendo y mostrando la verdad a través de la televisión, los periódicos y otros reportajes? Los trasfondos son completamente diferentes, y si un país entra en una disputa con otro y luego va a la guerra, ¡esto ya estaba planeado así al principio de los masones y los Illuminati! ¡Ellos tienen los hilos de los asuntos mundiales en sus manos! ¡Todos los demás son sus marionetas bailarinas a las que han prometido un trozo del gran pastel!

Miren, Mis hijos, y no escondan la cabeza en la arena. Tan pronto como miren, realmente miren lo que está sucediendo y cómo está sucediendo, ¡estarán preparados! Estarán preparados para bajarse de este carrusel y seguir su propio camino.

¡La única manera de salir de este círculo vicioso es Mi Hijo! Y cuanto antes lo entienden, más antes volverán a ser felices, o por fin ser ¡felices!

¡Mis hijos! Quien se esconde de la verdad, Mi Hijo no podrá ayudarle. Ustedes deben salir y enfrentarse a los hechos. Entonces vengan a Mi Hijo, ¡porque ÉL les mostrará el camino correcto! O pueden venir directamente a Jesús y al camino correcto y – ya fortalecido por Jesús y preparado incluso para la peor verdad – ¡reconocer cómo está tejido su mundo!

Mis hijos. Sólo el que sale de la rutina alcanzará el Reino de Mi Hijo, pero el que prefiere no hacer nada, por pereza, por miedo, por exigencias excesivas y por la excusa que sea, será devorado por el diablo y sus demonios.

¡Despierten! ¡Acérquense a Jesús y oren! Su oración es el arma que tienen para detener toda la maldad, ¡su oración es lo más poderoso que tienen! Úsenla.

Los amo.

Su Madre en el Cielo. Amén.

«Mi hija. Divulga esto. Te amo.»

«Oren por los niños. Ellos sufren mucho.»

Santa Teresita del Niño Jesús y Josep de Calassenç.

«Su mundo está muy mal. Tienen que orar, Mis hijos.» San Bonaventura (muy, muy triste).

«Oren por la paz en su mundo y oren por los niños. Amén.»

Rosalía. (Santa Gemma Galgani)

476. ¡La gran guerra está casi a sus puertas! ¡Sólo su oración podrá detenerla! — 13.03.2014

Mi hija. Ven a Mis brazos y descansa Conmigo. Te amo, Mi tan amada hija. Sé fuerte y persevera. Tu Jesús. Por favor, diles lo siguiente a los hijos de la tierra hoy:

Su vida es efímera y son sólo sus valores interiores los que cuentan. Así que quien se pierda ante el demonio, se entregue a él y se complazca en lo exterior, quien no se prepare, se purifique y desarrolle el potencial espiritual, nada quedará de él en la eternidad, porque ha disfrutado de los bienes del demonio toda su vida, pero no ha preparado su alma para la eternidad.

Mis hijos. Despierten, porque el brillo y la apariencia no les traerán a Mí, su Salvador, sino a los brazos del diablo, que los pisoteará en cuanto dejan esta tierra.

Vengan a Mí, Mis hijos, ¡y prepárense por fin para Mi regreso! Yo, su Santo Jesús, ¡salvaré y redimiré a todos! ¡Los liberaré de todas las trampas del maligno y cuidaré de ustedes! ¡Pero deben darme su SÍ para ello y empezar a reconocer la verdad! El glamour, la apariencia, la riqueza y la belleza no son bienes que les abrirán las puertas del Cielo; el amor, la humildad, la pureza y la fe, en cambio, los llevarán primero a Mí, su Jesús, y luego al Padre.

Mis hijos. Estén preparados para Mí, porque muy pronto estaré ante ustedes. No tengan miedo entonces, sino ¡corran hacia Mí! Vengan a Mí e inclínense ante Mí, así podré bendecirlos a cada uno de ustedes y Mi amor fluirá a través de ustedes. Estarán preparados para Mí, sin miedo, sin timidez, sin preguntas, ¡pero con profunda confianza y fe!

Mis hijos. El tiempo es muy urgente. Más y más guerras ahora están por intensificarse, así que ¡contra ello con sus oraciones! ¡Oren mucho y con fervor! ¡Oren en cada minuto libre! Oren sin importar dónde estén.

Escucharé cada oración y prometo que, si suficientes hijos oran por la paz en el mundo, enviaré mitigación a la tierra para calmar y ablandar los corazones de aquellos que son indignados y pendencieros, obsesionados con el poder y violentos.

Iluminaré con Mi luz los que llevan las decisiones de la guerra o de la paz, y así alejaré de ustedes mucho mal.

Oren, Mis hijos, oren, ¡porque la gran guerra está casi a sus puertas! ¡Sólo su oración podrá detenerla! ¡Sólo su oración tiene el poder de detenerla! Así que oren, Mis hijos, oren, porque la mayor miseria aún no ha comenzado.

En el más profundo amor,

Su Jesús que tanto los ama.

«Oren, Mis hijos. Su oración les ayudará». Dios Padre.