445. ¡Denle a su alma la oportunidad que se merece! — 16.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Gracias. Que bueno que llegaste. Yo, tu Santa Madre en el Cielo con Dios Padre y Jesús estamos aquí contigo y te amamos mucho. Gracias por difundir Nuestra Palabra. Gracias, Mi hija.

Es muy importante que aún muchas más almas encuentren a Mi Hijo, Mi hija, pues quien no se vuelva a ÉL se perderá, quien no ponga su confianza en ÉL perecerá, pues la aflicción le alcanzará. Quien no confíe en ÉL caerá en la confusión, quien no crea en ÉL caerá a los pies del diablo.

Mis hijos. Profesen su fe en Mi Hijo, a su Jesús, y denle a su alma la oportunidad que se merece: el regreso a casa a su Creador para finalmente ser feliz, sana y llena de alegría, un embeleso que sólo el Señor puede darle. Amén.

Oren por todos Mis hijos.

Su Padre en el Cielo Quien los ama y su Santa Madre María con Jesús que tanto los amamos a ustedes. A cada uno de ustedes.

«Conviértanse, porque aún no es demasiado tarde. Yo, su Ángel del Señor, se lo digo. Amén. Su Ángel del Señor.»

«Vengan a Mí, Mis amados hijos, y déjense caer en Mi amor, Mi alegría y Mi paz.

A todo aquel que venga a Mí lo cuidaré y a todo aquel que permanezca fiel a Mí lo llevaré conmigo a Mi Nuevo Reino, porque Yo, su Redentor, pronto vendré y Me llevaré conmigo a todos los que profesan su fe en Mí.

Gracias, Mis fieles seguidores. Los amo mucho.

Su Jesús.

Redentor de todos los hijos de Dios. Amén.»

444. ¡Serán como una presa fácil para el grupo de élite! — 15.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Ven a Mí, hija Mía, y escucha lo que quiero decirte a ti y a todos Mis hijos hoy:

La luz de la tierra se oscurecerá en cuanto expulsen a Mi Hijo de sus iglesias, porque donde ya no hay fe verdadera, donde ya no Nos quieren a NOSOTROS, a Mi Hijo, que tanto los ama y a Mí, su Santo Padre en el Cielo, despreciándonos y apartándonos, ahí Mi Luz ya no brillará, y donde no brille Mi Luz, se instalarán las tinieblas y reinará el mal.

Mis hijos. Conviértanse a Mi Hijo a tiempo, porque de lo contrario serán tomados por la raíz del mal, que es Satanás. Serán dominados y controlados y una profunda pena y desolación se extenderá en su alma. El dolor del alma y de su corazón será grande, porque no han querido Mi luz, y donde Mi luz ha brillado, los ha calentado y los ha llenado de amor, ahora sólo habrá oscuridad y frialdad, causando dolor y agresión. Ustedes mismos se volverán malos, pues este estado será difícilmente soportable, y como (ya) no están conectados a Mí, no ven Mi luz, no la perciben, no la sienten, pues se lo será arrebatada, sufrirán un gran tormento emocional. Les ocurrirán injusticias aún mayores, porque serán como una presa fácil para el grupo de élite que no conoce el amor, sino que está totalmente al servicio del diablo. Comenzarán a vivir sus inclinaciones más bajas y serán arrastrado más y más profundamente en este pantano de maldad, de la perdición.

Mis hijos. Su destino será cruel, pero tienen la posibilidad de escapar de todo ello. ¡Aprovechen la oportunidad! ¡Profesen su fe en Mi hijo! Y prometo que ningún hijo que confíe en Mi Hijo sufrirá este dolor. Mantendrá Mi Luz, brillando en ella, palpable y agradecida, pues cuando todo se derrumbe a su alrededor, siempre se sentirá protegido, pues se ha entregado a Jesús, y NADIE puede quitarle a Jesús.

Mis hijos. Mi Hijo es su única oportunidad. Por favor, aprovéchenla y denle su SÍ a ÉL.

Les doy las gracias y los amo. Ustedes son Mis hijos y YO SOY su Creador. Si no fuera por Mi infinito amor por ustedes, su mundo ya estaría perdido. Pero a través de Mi Santo Hijo y sus verdaderos seguidores que Me dan tanto amor y Me anhelan, que rezan, expían, sufren y piden por los hijos perdidos, este mundo, ustedes que (todavía) Me rechazan, no obedecen Mis mandamientos y están más cerca de la bestia que de su Creador, todavía han recibido una oportunidad.

Así que acepten esta oportunidad y no la dejen pasar sin más. Mi Hijo vendrá -pronto, muy pronto ya- y se llevará a todos los hijos fieles con ÉL. Espérenlo con amor y mesura. Los amo.

Su Padre en el Cielo.

Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser. Amén.

«El Señor ha hablado, así que sigan Su llamada. Jesús es su única oportunidad. ¡Aprovéchenla! ¡Profesen su fe en ÉL! Y confíen en Él. Yo, Su Ángel del Señor, se lo digo. Amén.

Su Ángel del Señor.»

«Mi hija. Hazlo saber. Tiempos oscuros esperan a su tierra, y el que no profesa su fe en Jesús

se perderá en esa oscuridad. Amén.

Tu Madre en el Cielo Quien te ama.»

(Jesús está allí y mira la tierra. Es lo que está aún por venir si no nos convertimos. ÉL me muestra la oscuridad y el fuego (conflagración) y muchos seres «negros» (adoradores del diablo). Se despide de Mí: «Hazlo saber, Mi hija. Su oración aún puede cambiar mucho.» Se va con Dios Padre, la Madre de Dios y los ángeles. La tierra sigue ardiendo. Los adoradores del diablo se «ensañan» con las cabezas y las armas levantadas contra el Cielo, contra Dios.)

> Un estado profundamente triste, desolado y terrible. No quiero estar más en esta tierra. <

«Mi hija. No estés triste. Su oración todavía puede prevenir mucho(La Madre de Dios con cariño.)

(Entonces Jesús viene una vez más y se la lleva).

443. ¡Nadie está autorizado a atacar SU Palabra! — 14.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Por favor, dile a Nuestros hijos hoy que Nuestro Amor por ellos es infinito y que esperamos a cada uno con los brazos extendidos y el corazón abierto para regalarles Nuestro Amor, para sanarlos, para bendecirlos y para llenarlos de las gracias del Padre, Dios Todopoderoso. Por favor, diles esto de Nuestra parte, Mi hija.

Mis hijos. ¡Levántense y sigan a Jesús! ¡Invoquen al Espíritu Santo y pídanle claridad, pureza, sabiduría y guía! ÉL que fue enviado a ustedes por Jesús es el Amor más puro, la Llama de Dios que los sana, les enseña, los guía y los protege para que no se extravíen, pero deben acudir a ÉL, pedirle a ÉL una y otra vez para ustedes mismos y para todos los hijos de Dios Su ayuda, Sus dones, para ser preservados de las trampas del Maligno que ahora está extendiendo su poder cada vez más y que está “pisando” y destruyendo  todo lo que se relaciona con Dios y los lleva a sus trampas hasta que ya no reconocen ninguna salida y ya no ven la luz del Señor.

Mis hijos. ¡No dejen que esto ocurra! ¡Su salvación es el Señor! ¡Digan SÍ a Jesús y corran a Sus brazos! Pídanle al Espíritu Santo por claridad y que los salve de las mentiras del anticristo y del falso profeta.

Oren, Mis hijos, y no permitan ningún cambio en la Palabra de Dios, ya que lo que Dios dice es Eterno y nadie está autorizado a atacar, cambiar, modernizar SU Palabra tal como se les está siendo presentado astutamente.

Manténganse firmes y no pequen (más), porque llegará el día en que tendrán que responder ante el Señor por sus (in)acciones. ¡Encuentren el camino del arrepentimiento e (vuelvan) a invocar la Palabra y los Mandamientos del Señor!

Todos Nosotros estamos a su lado, los apoyamos, los guiamos, intercedemos por ustedes y vivimos con ustedes, si así lo quieren, lo permiten y Nos lo piden. Entonces su vida se volverá pura, guiada por Nosotros, sus Ayudantes Celestiales del Señor, pero sí pídannos, visiten Nuestros Santos Lugares y adoren (al Señor). Se acercarán cada vez más al Padre y empezarán a comprender Sus Misterios.

Hagan un esfuerzo y renuncien a una vida sin Dios. El que destierra a Dios, no LO necesita, LO aleja e incluso LO reprocha (a ÉL) está cerca del diablo. Pero quien ama a Dios, vive con ÉL, LE agradece y LO adora, el diablo no tiene poder sobre él.

Mis hijos. Den el primer paso hacia el Señor y Nosotros nos apresuraremos hacia ustedes y estaremos a su lado el resto del camino. Que así sea. Con el más profundo amor,

Su Madre en el Cielo Quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación con los Santos Ángeles del Señor y la Comunión de los Santos. Amén.

Vete ahora. Tienes mucho trabajo que hacer. Amén.

442. ¡…una burbuja de jabón vacía que estallará! — 13.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Ahí estás, Mi amada hija. Yo, tu Santo Padre en el Cielo, con Jesús y María, Madre de Dios, estamos aquí contigo muy cerca. He enviado a Mis Santos Ángeles por ti, hija Mía, para que sientas Nuestra cercanía, Nuestro amor.

Mi hija. Dile a todos Nuestros hijos que estamos aquí. Estamos trabajando para ustedes, pero deben convertirse, dejarse caer completamente en Nosotros y entregarnos TODO, TODO a Nosotros. Sólo así aprenderán realmente a confiar en Nosotros completamente y en TODOS los asuntos, y poco a poco podrán eliminar el «autocontrol» que tanto los está estorbando en este camino tan maravilloso hacia la Vida Eterna, pues Nosotros, Mi Santo Hijo y Yo, su Padre en el Cielo, junto con María y todos los Santos Ayudantes Celestiales, estamos cuidando de ustedes.

Mis hijos. ¡Suelten! ¡Ríndanse! ¡Y confíen en Nosotros! No abandonaremos a ninguno de Nuestros hijos, sino que levantaremos a cada uno que Nos dé su SÍ. Le daremos la eternidad en el Nuevo Paraíso y podrá vivir allí gloriosamente y lleno de alegría. Sin embargo, todos los demás que no confían en Nosotros serán víctimas de la bestia.

Muchos ahora se «legarán» voluntariamente a la bestia sólo para obtener un poco de reconocimiento, un poco de poder y riqueza de bienes terrenales, pero hijos estén advertidos, porque el diablo es el verdadero barón de las mentiras y lo que les promete para su eternidad es una burbuja de jabón vacía que estallará. En su lugar vendrán grandes sufrimientos, miseria, tormento y verdaderamente la mayor necesidad. Serán humillados y abusados. Van a sufrir el mayor de los tormentos y su alma (va a) arder, un dolor terrible que sufrirán por una eternidad sólo porque no quisieron dar su SÍ a Jesús.

Así que despierten, Mis queridos hijos, antes de que sea demasiado tarde para ustedes. Profesen su fe a tiempo, porque muy pronto el reino de Satanás se expandirá y se llevará a los que no están con Jesús. Así perderán la eternidad en el Nuevo Paraíso y no podrán venir cuando Jesús venga por segunda vez a redimir a sus seguidores.

Mis hijos. ¡Conviértanse! ¡Ésta es su única oportunidad de salvarse a sí mismos y a sus almas! ¡Vengan a Jesús! Denle a ÉL su SÍ, porque sólo ÉL es su Redentor y sólo ÉL los librará de las garras de la bestia.

Así que vengan, hijos Míos, y no esperen más, porque el tiempo que les queda para la conversión es corto.

Con el más profundo amor,

Su Padre Celestial con Jesús, María y el Ángel del Señor.

(Todos los ángeles están preparados, así como los santos que esperan que nos dirijamos a ellos.)

Gracias, Mi hija. Vete ahora. Tu Madre en el Cielo quien te ama. Amén.

441. ¡Es su oración la que sostiene este mundo! — 12.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Buenos días. Gracias, Mi querida hija, por todos los cantos y oraciones.

Mi hija. Tiempos difíciles aún están por llegar, pero sepan siempre que con su oración todavía pueden mitigar y prevenir mucho.

Mis hijos. Oren por la Luz del Señor en los corazones de todos los hijos y por la purificación del alma en cada uno de ustedes. Sólo así los que están tan lejos de Mi Hijo serán tocados y ojalá se arrepientan a tiempo.

Mis hijos. Grande es Nuestra esperanza en ustedes, porque ustedes son el Ejército Remanente de Mi Hijo. Como tal, una gran responsabilidad recae sobre ustedes, pero es una responsabilidad por amor a Mi Hijo y a Dios Padre y, por lo tanto, ¡no es una carga sino una gran alegría!

Oren, Mis hijos, oren por ustedes mismos y por sus hermanos y hermanas, ¡porque así el Señor intervendrá antes de que se cumplan los peores planes del diablo!

Mis hijos. Es su oración la que sostiene este mundo. Sin la oración, ya hace tiempo que habrían sido dominados y tomados por el diablo y su mundo no sería más que gris y sombrío.

«Así que sigan orando, Mis queridos hijos, porque Yo, su Santo Jesús, escucharé cada oración pronunciada con fervor y amor y atraeré a muchas más almas hacia Mí antes de que entonces venga a ustedes por segunda vez.» (Jesús, Dios Padre y los Santos Ángeles están presentes.)

Mis hijos. Escuchen lo que les dice Mi Hijo, porque a través de su oración ÉL obrará mucho bien y sobre todo llenará sus corazones de paz y alegría. Que así sea.

Los amo.

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. (Llenos de amor todos están presentes.)

Mi hija. Divulga esto. Tu Madre en el Cielo. Amén.

440. ¡No griten fuertes y sin rumbo! — 11.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Ahí estás. No te preocupes. El cielo está contigo y tu tarea es conocida por ti. Cuídate de las personas, porque no tienen buenas intenciones.

Mis hijos. Mis queridos hijos. Cuidado con las masas [de personas], porque de entro las masas surge aquel que no tiene opinión propia y se siente grande, fuerte e importante diciendo un montón de «tonterías», porque tiene el respaldo/apoyo de los demás, en su mayoría miopes y perdidos.

Mis hijos. ¡Despierten! No «coman» lo que ellos y otros hablen, sino que entren en su corazón y vean lo que les parece correcto y bueno. Oren a Nosotros y pidan al Espíritu Santo que los ilumine.

Mis hijos. Aléjense de las masas de personas. No griten fuertes y sin rumbo, sino que sopesen real y honestamente lo que es mejor, lo que es correcto para todos los implicados y especialmente para los más pequeños y las familias en su sociedad.

Tengan cuidado con lo que dicen y hablen sólo cuando tengan realmente algo que decir.

Los amo, Mis hijos, y ¡les advierto que mucho bien ustedes están arruinando por su agresividad, su egoísmo, su terquedad y su orgullo!

Conviértanse y abandonen estos pecados, porque sólo les traerán la perdición. Amén. Los amo.

Su Madre en el Cielo.

«Mis hijos. El orgullo es un gran pecado y bloquea su camino. Déjenlo a un lado y vuélvanse humildes, sólo así lograrán el bien, aquí y en la eternidad. Que así sea.

Los amo.

Su Jesús con Dios Padre y los Santos Ángeles.»

«Mis hijos. Oren a Nosotros, pues así nos apresuramos a ayudarlos en todos los asuntos.

Amén.

Sus santos (Bonaventura, Antonio y otros santos). Amén.»

Mi hija. Vete ahora. Te amo. Tu Madre en el Cielo.

439. ¡Tengan coraje, porque estamos esperando su dirección! — 10.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Te amo. No desesperes, pues todo es como debe ser y todo estará bien si siguen rezando con devoción. La oración debe convertirse en algo natural para ustedes, Mis tan queridos hijos, es decir, deben integrarla en su vida diaria, estar en contacto constante con Mi Hijo y con Nosotros, sus Ayudantes Celestiales, hablar con Nosotros, pedirnos, vivir con Nosotros, escucharnos, estar con Nosotros.

Deben saber que nunca están solos, porque cada Ayudante Celestial está con ustedes, si sólo buscan diariamente y una y otra vez la «conversación» con Nosotros, dirigen sus oraciones, sus súplicas, su confianza y su fe, así como su entrega a Jesús a Nosotros y a ÉL (Jesús).

Mis hijos. ¡Tengan coraje, porque estamos esperando su dirección! Invoquen al Espíritu Santo, que ÉL los ilumine, pues con su ayuda alcanzarán la habilidad de distinguirnos de otras «inspiraciones». ¡Tendrán respuestas puestas en su corazón y encontrarán el camino de estar cada vez más cerca de Nosotros y de Mi Hijo! Así que dirijan su oración a Nosotros e intégrennos en sus vidas, entonces obtendrán un gusto anticipado [una idea] de la vida en el Nuevo Reino de Mi Hijo.

Estaremos con ustedes y los guiaremos a través de los últimos días en la tierra y los protegeremos de la caída y del error, porque quien se dirige a Nosotros, lo guiamos hacia Jesús y Jesús lo guía hacia el Padre. Así no pueden perderse, porque al que está con Jesús el diablo no puede robar.

Vivan con Nosotros, Mis amados hijos, y grande será su alegría de vivir.

Los amo,

su Santa Madre en el Cielo y la comunión de los santos con los ángeles del Señor. Amén.

438. ¡La Primera Comunión es un acontecimiento tan importante para sus pequeños! — 09.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Acepta todo, porque es lo que se requiere. Mi hija. Diles a Nuestros hijos hoy que hacen bien en enseñar a sus pequeños los valores del Señor, porque sólo así ellos alcanzarán la verdadera felicidad y pasarán su vida al lado de Jesús. Los que valoran más lo externo que lo interno no están con Mi Hijo. Ustedes deben vivir la interioridad, sólo así se les revelará el verdadero camino.

Mi hija. La Primera Comunión es un acontecimiento tan importante para sus pequeños, por eso deben prepararlos lo mejor posible. No permitan tampoco aquí ninguna exterioridad [superficialidad], porque lo distrae a ustedes y sobre todo a sus hijos de la celebración propiamente dicha: la unión con Mi Hijo, que podrán entonces percibir diariamente (o semanalmente) a partir de esta fiesta tan preciosa.

Mis hijos. ¡Enseñen a sus hijos los verdaderos valores de la vida! Prepáralos para Mi Hijo y Su Segunda Venida y apártense de todas las trivialidades del mundo exterior. No es más que una pretensión y falso [este mundo] y sólo sirve para alejar su alma del camino del Señor.

Reflexionen (de nuevo) y encuentren completamente a Mi Hijo, entonces sus hijos también seguirán este camino y su eternidad será salvada, porque viven con Jesús y volverán con ÉL a casa donde el Padre. Amén. Que así sea.

Los amo.

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación.

 «Los estoy esperando.

Su Jesús Quien los ama. Amén.»

«Mis hijos. Emprendan su viaje. ¡Yo, su Padre Quien los ama, anhelo a cada uno de ustedes, ¡porque los amo! Así que prepárense y sigan a Mi Hijo. Lleven sus hijos a ÉL y edúquenlos con Nuestra Palabra y Nuestros Valores.

Se lo agradezco. Amén.

Su Padre en el Cielo Quien tanto los ama.»

 «El Señor ha hablado, así que sigan Su llamada.

Sus hijos son lo más precioso que tienen y un gran regalo del Señor para ustedes. Traten bien a ellos y guíenlos de vuelta al Señor. Yo, su Ángel del Señor, se lo digo. Amén.

Su Ángel del Señor.»

Gracias, Mi hija. Vete ahora. (Dios Padre con cariño).

437. ¡Conecten su espíritu con el del Señor! — 08.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Ahí estás, Mi hija. Te amo. Ven a Mí y escucha lo que quiero decirles hoy:

La oscuridad en su mundo se está extendiendo cada vez más, ensombreciendo la vida de muchos de Nuestros hijos. Sólo quien profese se fe en Jesús experimentará la Luz del Señor y se escapará de esta oscuridad producida por el diablo.

Mis hijos. Estas sombras oscuras con los que el diablo está cubriendo su tierra están afectando mucho su vida. Muchos de nuestros hijos caen en la depresión y otra(s) enfermedad(es). Sienten una gran tristeza y -lo que es peor- desolación, que enferma sus corazones, su alma y su cuerpo. Sólo su espíritu puede ayudar entonces, pero él suele estar repleto de tanta «basura» del diablo que tampoco aquí puede producirse la curación. Ustedes se vuelven cada vez más enfermos, sin impulso, sin alegría y sólo pesimista.

Mis hijos. ¡Así es como se están destruyendo a sí mismos! ¡Conecten su espíritu con el del Señor! ¡Llamen a ÉL! ¡Pídanle a ÉL! ¡Y dejen que Jesús entre en su vida! ¡Quien está con Jesús no contraerá esta enfermedad, porque Jesús vive en él y le da esperanza! Se siente amado, atrapado y seguro, y ninguna sombra ni tinieblas vendrán sobre él, porque posee la Luz del SEÑOR, y contra esta Luz el diablo no puede competir.

La Luz del Señor es más fuerte, y Jesús vencerá al adversario. Así que dense cuenta de esto y sean fuertes en estos tiempos del fin que pronto, muy pronto, terminará.

¡Jesús es su salvador de todas las tinieblas! ¡ÉL es el vencedor de todo el mal y del pecado! ¡ÉL es su salvador! Así que profesen su fe en ÉL y denle a ÉL su SÍ, y ninguna tribulación los alcanzará, sino que el amor del Señor habitará en ustedes, así como la alegría, la esperanza y la salvación.

Digan SÍ a Jesús y el diablo perderá todo poder sobre ustedes. Que así sea.

Los amo,

su ángel del Señor y su Madre en el Cielo quien los ama. Amén.

«Jesús está a la espera. Amén.» (El Ángel del Señor)

Divulga esto, Mi hija. Tu Madre en el Cielo quien te ama. Amén.

436. ¡…están causando tanta miseria con ello! — 07.02.2014

Mi hija. Mi querida hija. Ahí estás. Gracias, Mi hija. Yo, tu Madre en el Cielo quien te ama, y Mi Santo Hijo deseamos decirles a ustedes, a ti y a todos Nuestros hijos, hoy lo siguiente:

Los amamos mucho, Mis hijos tan amados, sin embargo, les queda poco tiempo para salvarse a sí mismos y a su alma, porque el tiempo del fin se acerca y si los acontecimientos continúan can esta velocidad, si la maldad en su mundo aumenta tan furiosamente, entonces Dios Padre intervendrá y castigará a los que causan tanto sufrimiento. ÉL bajará su mano castigadora sobre aquellos que se niegan a dar su SÍ a Jesús y permitirá que los peores desastres sucedan donde el pecado es rampante.

Mis hijos. ¡Deben frenar su fornicación! Su estar extraviado [su libertinaje] los está llevando a las manos del diablo y están causando tanta miseria con ello. ¡Dejen el pecado! ¡No sigan ensuciándose más! ¡Y empiecen a sentir arrepentimiento! ¡Sólo mediante el arrepentimiento podrán limpiarse del pecado! El que no se arrepienta, para él no habrá esperanza de Vida Eterna al lado del Señor.

Mis hijos. ¡Jesús está a la espera para ustedes! ¡Está con ustedes! ¡Acepten Su ayuda, porque ÉL es el ÚNICO que pueda lavar y salvar su alma y a ustedes! A través de ÉL encuentran al Padre y ¡reconocen el camino correcto! ÉL está a su lado en TODOS los asuntos de su existencia, y con ÉL alcanzarán el Reino.

Mis hijos. ¡Deben prepararse ahora! ¡No dejen pasar esta oportunidad así no más! Su Padre Celestial los ama tanto, y por este amor les da toda esta ayuda, ¡pero deben aceptarla! ¡Deben ponerla en práctica! ¡Deben vivirla! ¡Estos mensajes son para su salvación! ¡Léanlos! ¡absórbanlos [acéptenlos]! ¡Y vívanlos! Así llevarán el Sello del Señor y se salvarán de plagas y calamidades.

Los amo, Mi querido rebaño de niños, tal como los ama Mi Hijo, con todo Su corazón. Por ustedes EL dio Su vida, por ustedes sufrió y sigue sufriendo. Muchos hijos de la expiación sufren con ÉL POR USTEDES, hijos Míos, para que encuentren el camino correcto y den su SÍ a Jesús. ¡No los hagan soportar más este sufrimiento y conviértanse! ¡Ésta es su única oportunidad de escapar del diablo y del lago de fuego que se abrirá en el día de la decisión!

¡Conviértanse y encuentren a Mi hijo! Los amo,

su Madre en el Cielo y Jesús que tanto los ama.

«Mis hijos. Mis tan amados hijos. Los estoy esperando porque los amo. YO SOY el camino. YO SOY la luz, Mi amor se lo regalo y Mi paz se la doy, pero deben darme su SI para que Yo pueda trabajar en ustedes.

Siempre respetaré su libre albedrío, por lo tanto, vengan a Mí por su propia voluntad y grande será Mi alegría.

Los amo.

Su Jesús.

Amén.»

Mi hija. Divulga esto. Gracias.

(La Madre de Dios y Jesús están de la mano y llenos de amor por nosotros).