405. ¡Es su oración la que aún convertirá a muchas más almas! — 09. a 10.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Santa Madre, te estoy esperando.

Dile a Nuestros hijos que oren, porque es su oración la que aún convertirá a muchas más almas.

Amén.

Te amo.

Tu Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios.

Vete ahora. Cuando tiene más tiempo, vaya a donde Nosotros. Ella está sonriendo. Gracias.

404. ¡LLAMADA A LOS SACERDOTES! — 08.01.2014

Mi hija. Dile a Nuestros hijos que el tiempo apremia. El 2014 será un año alegre para los que se convierten a Mi Hijo. Muchos lo serán, pero pronto, muy pronto llegará el gran cisma y los verdaderos y fieles seguidores de Mi Hijo sufrirán. Sus iglesias serán cerradas o utilizadas para fines paganos/satánicos y su Santa Eucaristía la tendrán que recibir en secreto. Los pocos «verdaderos» sacerdotes de Mi Hijo tendrán un tiempo especialmente difícil, pero confíen, Mis amados hijos, porque estarán iluminados con el Espíritu Santo de Su Padre, pero deben entregarse totalmente a Mi Hijo.

Mucha oración, íntima oración, y el juramento de fidelidad a Mi Hijo desde el fondo de su corazón deben dar para tomar conciencia de esta iluminación. Es decir, quien siga honesta y sinceramente a Mi Hijo, las verdaderas palabras les serán puestas en su lengua y no será él quien hable, sino Mi Hijo a través de él, pues entonces Su Espíritu Santo habitará en ustedes, los dotará de claridad y Mi Hijo actuará en ustedes.

Esto es para todas las almas fieles de Mi Hijo, pues EL no abandonará a ninguno de Sus hijos. Crean y confíen y vivan felices en estos días del fin, porque Mi Hijo vendrá a salvarlos y el paraíso, Su Nuevo Reino de paz eterna, EL les pondrá a sus pies.

Mis hijos. ¡Los tiempos se vuelven hermosos! Dios Padre tiene reservadas las más maravillosas glorias para ustedes. Pero deben aguantar estos últimos días para que luego les serán dados los frutos de Su tan preciado Paraíso creado para ustedes.

Mis hijos. Yo, su Santa Madre del Cielo, los amo tanto y los conduzco a cada uno de ustedes a Mi Hijo que tanto los ama, tan pronto como Me lo piden sinceramente. Su amor por ustedes lo supera todo, porque es el amor del Padre por cada uno de Sus hijos y es el amor que lo perdona todo.

Vengan, pues, hijos Míos, y pónganse enteramente al cuidado del Señor.

Los amo desde lo más profundo de Mi Corazón de Madre y vendré a ustedes hasta que Dios Padre ponga fin al maligno. Hasta entonces aún tienen tiempo de devolverse [de convertirse], pero no esperen demasiado, porque el final está más cerca de lo que creen.

Que así sea.

Su Madre en el Cielo Quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios. Amén.

«Mi Madre dice la palabra verdadera.

La gran división se acerca y Mis verdaderos sacerdotes deben estar preparados.

Crean y confíen. Con cada uno de ustedes estaré, como se lo ha dicho Mi Madre.

Los amo tanto y Le duele Mi Santo Corazón Redentor al ver cuánto odio y pelea y envidia hay entre Mis sacerdotes consagrados. Son tanto que se han vendido al diablo, pero ellos deberían saber a dónde les lleva esto. Devuélvanse y entréguense enteramente al Padre para que puedan ser perdonados.

Quien siga contaminándose con la fama y el poder y las riquezas terrenales no llegará a conocer Mi Reino. Las puertas permanecerán cerradas para él y su eternidad será la condena.

Levántense, pues y renuncien a todo mal, porque quien siga a la bestia, caiga en sus trampas y ensucie su corazón, no será digno de Mí. Yo, su Santo Jesús, los llamo al arrepentimiento, pues sólo así se salvarán.

Que así sea. Estén advertidos.

Su Jesús.

Salvador de todos los hijos de Dios. Amén.»

«Mi Hijo dice la verdad, así que síganlo a ÉL.

Especialmente los sacerdotes de entre ustedes, sepan que su castigo será justo, pues han traicionado lo que es santo, y a Mi Hijo y a su séquito les están infligiendo un gran sufrimiento. Por lo tanto, su sufrimiento será aún mayor si no se convierten y recorren el camino de vuelta a Mí y a Mi Hijo.

Yo, su Padre en el Cielo, les advierto, porque cuando Mi Mano de la Justicia golpee, golpeará más fuerte a aquellos que son como lobos con piel de oveja. Amén.

Su Padre en el Cielo.

Creador de todo ser.»

«!El Señor ha hablado, así que sigan su llamada! ¡Devuélvanse y no se contaminen más! Yo, el Ángel del Señor, se lo digo. Amén.

Su Ángel del Señor.»

403. ¡Sus líderes de su iglesia han llegado a donde ya estaban durante la vida de Mi Hijo! — 07.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Te amo. No desesperes. Tu sufrimiento es necesario. Eres una de Nuestras almas expiatorias.

Mi hija. Lo que has visto esta noche es cierto. Mi Hijo está sufriendo mucho y ÉL lo está haciendo por ustedes, Mis tan amados hijos, pero en lugar de volverse finalmente hacia ÉL, ustedes continúan alejándose de ÉL más y más y permiten que la fe en ÉL, en su Salvador, se desvanezca y desaparezca totalmente.

Sus líderes de su iglesia han llegado a donde ya estaban durante la vida de Mi Hijo. Son superficialmente piadosos, pero sus corazones son impuros. Se honran y alaban unos a otros, aunque el honor y la gloria se deben a Mi Hijo, pero a ÉL, el Hijo del Padre Todopoderoso, Lo están alejando más y más de sus iglesias hasta que hayan abolido todo lo que es verdaderamente santo y ustedes se encontrarán entre prácticas paganas y satánicas.

Mis hijos. ¡Abran sus ojos y oídos y denle a Jesús su SÍ! Tatas almas sufren por ustedes, pero el mayor sufrimiento lo lleva Mi Hijo. ÉL sufre maltratado y profanado, pues también se LE hace mucho daño en las masas satánicas, pero esto, Mis hijos, no es (todavía) para su conocimiento. Sin embargo, sepan que ÉL, el Hijo del Todopoderoso, se humilla una y otra vez por ustedes, Mis amados hijos, para que cada uno LO encuentre a ÉL y su alma se salve.

Así que vengan, Mis hijos, y profesen su fe en Mi Hijo. De este modo, su sufrimiento será aliviado y su alegría será grande. Porque para cada uno de ustedes se ha creado un lugar en Su Nuevo Reino, y a cada uno de ustedes EL quiere llevar con EL cuando venga la Segunda Vez.

Conviértanse a ÉL. ¡Entréguense a ÉL! ¡Y denle a ÉL su SÍ, una y otra vez! ¡El mayor de todos los regalos es la consagración a ÉL! Aprovéchala, pues se llevarán la salvación y la felicidad y la alegría, y serán dotado de todo Su amor misericordioso.

Vengan, Mis hijos, vengan y su vida será hermosa y su eternidad gloriosa. Los amo,

Su Madre en el Cielo. Amén.

«Que así sea». (Jesús y Dios Padre sonriendo amorosamente.)

«Crean en la palabra de su Madre, porque Le fue dada por el Padre. Amén. Su ángel del Señor.»

402. ¡Por favor, sigan Mi llamada y oren tan pronto como los despertemos! — 06.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Santa Madre del Cielo, estoy aquí contigo. Te amo, Mi hija.

Mi hija, Yo, tu Santo Jesús que tanto te ama, te agradezco tu larga oración, porque, como siempre en los días especiales que son SANTOS, el diablo ataca y hace celebrar misas negras en todo el mundo.

Mis hijos. Cuando los despertamos por la noche, les pido que recen, porque así están poniendo fuerzas en contra de estas misas satánicas y se evitan muchos males y sufrimientos. El diablo no tiene el poder de oponerse a la oración pura, y así frustran sus planes de maldad con su oración nocturna. Lo más poderoso es el Rosario, que mi Madre les enseñó. Récenlo porque es lo más poderoso que pueden usar contra el mal.

Mis hijos. Mi coronilla de la Divina Misericordia es especialmente poderosa en las horas de las 3:00 h y las 15:00 h. Récenla en Mis intenciones e incluyan también a Mi Madre. Por la noche los ataques a Ella/Nosotros son particularmente fuertes, especialmente siempre a Nuestras horas a las 12:00 h o 00:00 h y a las 15:00 h o 00:00. La Coronilla de la Divina Misericordia se opone a esta profanación que se nos está haciendo por las noches en y a través de estas misas [negras], y alivia Nuestro sufrimiento. Por favor, sigan Mi llamada y oren tan pronto como los despertemos. Gracias, Mis queridos hijos.

El tiempo del fin pronto terminará y entonces volveré y los redimiré a todos ustedes, los que Me siguen. Gracias, Mis hijos. Sigan aguantando un poco más. Si no estén seguros de que somos Nosotros quienes los estamos despertando en la noche, no reflexiones ni piensen mucho, sino oren, oren, oren. Sepan que cuando se despiertan en las horas nocturnas, somos Nosotros los que los hemos llamado.

Los amo y ya muy pronto vendré.

Su Jesús.

(Dios Padre asiente, sonriendo y lleno de amor.)

401. ¡Lo que mis profetas predicaron hace miles de años se está cumpliendo ahora! — 05.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Siéntate conmigo, hija Mía. Escucha lo que Yo, tu Padre que te ama tanto, tengo que decir:

Hoy, en la fiesta de la Epifanía, ustedes celebran el honrar el nacimiento de Mi Santo Hijo, pues los Magos de Oriente Caspar, Melchor y Baltasar sabían lo que significaba este nacimiento, y por eso se pusieron en camino hacia el Salvador del mundo que, siendo un niño pequeño, inocente y tan puro, rodeado de todos Mis Santos Ángeles que Le alababan y Le regalaban alegres cantos, yacía en un pesebre en un cobertizo para el ganado, visible con sus padres María y José y todos los animales del establo.

Mis hijos. Mi Hijo les nació para que encontraran el camino a casa, a Mí, pero a tantos de ustedes no les importa. Viven lejos de la fe y de la fidelidad, y la reverencia a Mi Hijo hecho hombre para ustedes es en muchos lugares ya nada más que comercio.

Mis hijos. Recuerden la nobleza de estos Tres Reyes Magos que visitaron desde muy lejos a este Niño, tan indefenso y pequeño y que yacía en el entorno más exiguo de un pesebre, para presentar sus respetos y para traerle los mejores regalos a ÉL, al Rey del Mundo, Hijo de Dios y Redentor de la humanidad.

Ellos, los reyes de tierras lejanas se humillaron ante ÉL, el pequeño recién nacido, pues sabían y mostraban que ÉL es el Más Alto de todos los reyes, el Hijo del Señor, del Padre Todopoderoso, QUIEN SOY, y se arrodillaron ante ÉL, el bebé tan pequeño y LO honraron, LE rindieron homenaje y LE dieron gracias y respeto.

Mis hijos. ¿Qué pasó con sus modales? ¿Han realmente olvidado o suprimido todo? ¡Honren a Mi Hijo! ¡Ríndanle homenaje a ÉL y vivan con ÉL! Para ustedes ÉL ha nacido. Por ustedes EL murió una muerte dolorosa. ¡Por ustedes ÉL vivió! ¡Y para ustedes EL volverá! Así que prepárense para ÉL, su Único y Verdadero Rey, y entren con ÉL en Su Nuevo Reino. Denle a ÉL su SÍ y dejen que ÉL los guíe por el camino hacia Mí, hacia su Padre que tanto los ama.

Mis hijos. Los espero a cada uno de ustedes con el corazón ensanchado y los brazos abiertos, porque Mi amor por ustedes no tiene límites. Pero deben dar su SÍ a Mi Hijo y prepararse ahora, de lo contrario no podrán iniciar el camino a casa, hacia la paz y el amor, porque su libre albedrío se interpone en su camino y bloquea la puerta a la eternidad conmigo.

Profesen su fe ahora y prepárese. La fecha de la Segunda Venida de Mi Hijo está fijada, pero sólo Yo, su Padre Todopoderoso, la conozco y Mi Hijo se está preparando para ello. Mis preparativos están completos y revelaré la fecha del regreso de Mi Hijo cuando haya llegado el momento adecuado. Crean y confíen y estén completamente conmigo y con Mi Hijo.

Sus oraciones pueden alejar y van a alejar muchas calamidades, así que les pido que sigan rezando Nuestras oraciones. No saben cuántas calamidades ya han detenido y evitado con ellos.

Mis hijos. Los amo desde lo más profundo de Mi Corazón Paternal Todopoderoso y los llamo a todos a venir a Mi Hijo. De este modo, ustedes también saldrán victorioso sobre el mal y su alma podrá entrar en Mi gloria.

No se auto nieguen la oportunidad de tener su hogar conmigo, porque quien no viene a Mí, sólo le queda el diablo, aunque tantos de ustedes lo niegan con vehemencia. El diablo es astuto, inteligente y taimado, y nada le produce más satisfacción que robar a Mis hijos. Cada alma que captura es una ganancia sobre Mí, el piensa, pero nunca será el ganador.

Mi Hijo Jesús está por encima de él, así como su Santísima Madre, su Virgen María, y el Arcángel Miguel. María aplastará la cabeza de la serpiente, la espada del Santo Arcángel Miguel lo derribará y Jesús, Mi amadísimo Hijo, lo empujará al infierno. Allí pasará encadenado 1000 años, pero estén advertidos, porque en él [el infierno] se moverá libremente.

Sus seguidores y todas las almas inocentes robadas, es decir, los que no han profesado su fe en Mi Hijo, los atormentará durante mil años, pues ni el brillo, ni el esplendor, ni la «vida bella» existirán en el infierno. Hará estallar la burbuja del mundo ilusorio que ha creado para ustedes, y en su lugar su existencia estará determinada por la crueldad y la mentira, la desgracia y el desprecio, el tormento, el sufrimiento, las penurias y la angustia.

Así que conviértanse, porque aún no es demasiado tarde, y compartan también ustedes su vida junto a Jesús con Nuestros hijos fieles. Entonces, mil años de paz serán los suyos y no les faltará nada. Allí no habrá envidia, ni odio, ni codicia ni avaricia. Ninguna de las cosas que el diablo ha proyectado en ustedes tendrán que vivir y sufrir de nuevo. Serán felices, sano en cuerpo y alma. Su corazón reirá de alegría y felicidad y Mi Hijo cuidará de todo y de ustedes.

Mis hijos. El Nuevo Reino será más bello, más glorioso y más maravilloso que cualquier cosa que podrían haber soñado. Es único. Es la plenitud. Y está conectado con el Cielo. ¡Alégrense! Y prepárense, porque el que no se prepare ahora perderá la entrada a este maravilloso mundo y quedarán eternamente excluido.

Mis hijos. ¡Su único camino hacia este Nuevo Mundo es Mi Hijo, su Jesús! ¡Digan SÍ a ÉL! ¡Y profesen su fe en Mí! ¡Y comiencen a vivir con Nosotros y sus Ayudantes Celestiales! Tengan en cuenta a sus ángeles, especialmente a su ángel de la guarda. Por amor a ustedes he dado a cada hijo humano un ángel para que lo proteja y le muestre y arregle el camino. Mis ángeles están siempre presentes en su vida, ¡pero ustedes no son conscientes de ello! Y sus santos sólo esperan su llamada, ¡pero son tantos que no creen en su vivacidad!

¡Mis hijos! ¡Despierten! La verdadera vida aún no ha comenzado. Ustedes creen que sólo viven aquí en este mundo, oh ¡qué equivocados están! Les di esta vida por amor a ustedes y en preparación para la eternidad conmigo, pero ustedes perdieron la fe y por eso les envié a Mi Santo Hijo en carne y hueso para que volvieran a la senda. Y de nuevo, la mayoría de ustedes ha perdido la fe o no la conocen en absoluto, y ahora su mundo se está acabando, ¡pero ustedes siguen sin fe!

Lo que mis profetas predicaron hace miles de años se está cumpliendo ahora. Lo están viendo, pero lo reprimen. Está escrito, ¡pero ustedes no quieren verlo! Lo está leyendo, pero no quieren entenderlo. Lo están oyendo, pero se cieran a él.

¡Mis hijos! ¡Vean y escuchen y miren lo que está sucediendo! Las profecías se están cumpliendo y ustedes siguen durmiendo.

¡Mis hijos! Tendrán un duro despertar si no abren los ojos y los oídos. Deben rezar al Espíritu Santo y escuchar sus corazones. Yo, su Santo Padre, los hablo hoy para que despierten y se levanten de las nieblas de la bestia, porque el que siga en su letargia y no empiece a levantarse se hundirá en el pantano de la confusión y nunca encontrará a Mi Hijo.

¡Así que levántense, pónganse de pies y escuchen y miren! Entonces estarán despiertos a los acontecimientos de la época y reconocerán la verdad. Oren al Espíritu Santo pidiendo por claridad y pureza y se volverán fuertes y poderosos, y reconocerán las mentiras de la bestia y sus seguidores!

Reconocerán Mi Luz y empezarán a dar su SÍ a Mi Hijo, pues quien se haga consciente de la verdad encontrará el camino hacia Mi Hijo, y quien encuentre el camino hacia Mi Hijo saldrá victorioso, pues Mi Hijo estará con él y le quitará todo el poder del diablo sobre él. Hasta que ÉL (Jesús) finalmente lo derrote al diablo, y lleve a todos los que son fieles a ÉL (Jesús) a su Nuevo Reino. Que así sea.

Los amo,

Su Padre en el Cielo.

Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo el ser.

«Crean y confíen, porque el Señor ha hablado.

Su Nuevo Reino será dado a aquellos que se han entregado a Su Hijo, Jesús, pero aquellos que continúan dejarse cegar, que se alejan de ÉL y se niegan a dar su SÍ a ÉL, caerán miserablemente en el infierno.

Así que sigan la llamada del Padre y sálvense a donde Jesús. Yo, su Ángel del Señor, se lo digo. Amén. Su Ángel del Señor.»

«Mi hija. Este es un mensaje tan importante. Divúlgala y diles a Nuestros hijos que confíen. A quien no confíe en Nosotros, le esperan tiempos difíciles. Gracias. Te amo mucho. Tu Madre en el Cielo. Amén.»

Bonaventura:

«El padre está preocupado. Muy preocupado. Amén.»

«Mi hija. Su mundo está llegando a su fin. Nuestros hijos deben despertar e ir a Jesús, de lo contrario no tienen chance [para entrar al Cielo]. La eternidad les será negada y la paz no será suya. Diles esto. Tu Bonaventura y tu Antoni que te aman. Amén.»

«Mi hija. ¡El fin está cerca! Ustedes deben despertar y volver al Señor. Quien no invita a Jesús, quien LE niega su SÍ y no LO ama, se perderá.

La eternidad es infinita, así que piensen bien si quieren seguir a los advenedizos. Ellos les traen dolor, sufrimiento y miseria, pero Jesús les trae amor, paz y perfección.

Así que ¡auto regálense a Él y esperen Su Segunda Venida!

El fin de su mundo está cerca, así como el Reino del Señor que el Padre les dará por puro amor. Así que despierten, levántense y sigan a Jesús.

Yo, su santo Josep de Calassenç se lo sugiero. Amén.»

«Mi hija. Los santos también están preocupados, porque el tiempo es muy corto. Díselo a Nuestros hijos. Gracias. Tu Madre en el Cielo. Amén.»

(Jesús busca y se va con Dios Padre Quien mira con tristeza y lágrimas a nuestra tierra. Los santos están de pies preparados y la Madre de Dios está rodeada de muchos ángeles grandes y pequeños. Luego siguen a Dios Padre y a Jesús).

400. ¡Los días de las maquinaciones del maligno están contados! — 04.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Gracias por venir y escucharme. Yo, tu Santa Madre en el Cielo, quiero decirte a ti y a Nuestros hijos hoy lo siguiente:

El tiempo del fin está llegando a su fin, pues los días de las maquinaciones del maligno están contados y todos los hijos que ya han profesado se fe en Mi Hijo y no siguen ciega y sordamente el maligno, es decir, aquellos que han invitado verdaderamente a Jesús a su corazón, a su vida, a su ser, ven con la mayor claridad, es decir, la claridad y la pureza del Espíritu Santo, que se da a todo hijo que se entrega a Mi Hijo, vive con Él y se consagra a Él -ven, hijos Míos, lo importante que es la consagración a Jesús-, estos hijos pasarán estos últimos días alegremente y esperanzados y llenos de amor y dotados de gracias y entrarán llenos de alegría en el Nuevo Reino de Mi Hijo.

Por lo tanto, cada uno de ustedes debería entregarse a Mi Hijo, pues quien se entregue completamente a ÉL se convertirá en Uno con ÉL y podrá esperar el fin de su mundo con la mayor serenidad y vivir el tiempo restante, bastante difícil y para ustedes muy drástico, en esta serenidad y con alegría, esperanza y gozo en su corazón, pues quien es Uno con Mi Hijo sabe que la Nueva Era comenzará pronto y que el diablo es sólo apariencia, pero no la verdad, pues ése es SÓLO EL SEÑOR.

Mis hijos. Profesen su fe en Jesús, y ustedes también experimentarán esta maravillosa alegría en su interior. Pasen los días que les quedan en la tierra con esperanza y alegría, porque los días del maligno están contados y Jesús viene ahora pronto y a todos los que LE siguen a ÉL – y NO A LOS ADVENIDIZOS- EL les dará la paz en Su Nuevo Reino. La alegría de Sus hijos fieles será grande, el dolor de los hijos infieles y descarriados también. Así que vengan a ÉL, a su Jesús, y denle a su alma la felicidad eterna al lado del Señor.

Tan pronto como den su SÍ a Jesús, su existencia cambiará maravillosamente. Serán dotados de cada vez más claridad, y las nieblas del diablo se alejarán de ustedes. Verán la luz del Señor y sentirán Sus milagros, gracias y bendiciones. Ustedes cambiarán y verán el mundo con ojos diferentes, nuevos, y la alegría y el gozo, la plenitud y el reconocimiento les serán regalados.

Mis hijos. Levántense y den su SÍ a Jesús. Pronto ya será demasiado tarde, pues quienes no se preparan para Jesús y para los tiempos actuales, que serán cada vez más violentos y difíciles, se verán arrastrados por la estela de la confusión y se perderán en las tinieblas.

Así que estén advertidos y prepárense. Los días del maligno están contados y entonces vendrá el reinado de Mi Hijo. Que así sea.

Los amo.

Su Madre en el Cielo.

«Mi niña. Mi hija. Todo está preparado excepto los corazones de muchos de Nuestros hijos. Oren por ellos, porque necesitan mucho su oración. Gracias, Mis fieles seguidores. Pronto, muy pronto, vendré a ustedes.

Los amo mucho, mucho.

Su Jesús.

Salvador de todos los hijos de Dios. Amén.»

«Mi Hijo está preparado, porque el anticristo se ha colado entre ustedes. La batalla final por las almas se librará pronto y la victoria sobre la tierra será de Mi Hijo. Así que profesen su fe en Él, en su Redentor, pues sólo así podrán entrar en Su Nuevo Reino.

Los amo.

Su Padre en el Cielo.

Dios Altísimo. Amén.».

«El Señor ha hablado, así que sigan Su llamada. Yo, el ángel del Señor, se lo digo.

Ha llegado el momento de la batalla final, pero la decisión sigue abierta. Sólo cuando el Señor, su Jesús, venga por segunda vez, el diablo será finalmente derrotado.

Así que vuélvanse a Jesús y no sigan siguiendo a los advenedizos, porque ellos capturan almas para el diablo, y sólo se salvará el que de explícita y claramente su SÍ al Señor.

Abran sus corazones y aléjense de las masas, porque los ciegan a la verdad. Yo, el Ángel del Señor, se lo digo. Amén.

Su ángel del Señor.»

«Mi hija. Divulga esto. Te amo.

Jesús y Dios Padre. Amén.»

Gracias, Mi hija.

399. ¡No se dan cuenta de que se encuentran bajo la influencia del diablo! — 03.01.2014

Mi hija. Gracias. Lo que quiero decirte, Mi hija, es de suma importancia y se refiere a las condiciones del mundo que se están volviendo cada vez más densas y que están acorralando a muchos de Nuestros hijos. Especialmente los hijos que aún no han encontrado su camino hacia Nosotros sufren, por eso los llamo: ¡hijos! Conviértanse a Mi Hijo, pues ÉL es el único camino hacia el Padre, su Salvador y Redentor, que espera ansiosamente su SÍ para aliviar su dolor, fortalecer su esperanza, llevar su carga y aliviar su sufrimiento.

Mis hijos. Lo que está por venir es inhumano, satánico y cruel. Muchas catástrofes continuarán atropellar su tierra. Serán terribles para muchos y se cobrarán vidas humanas. Ustedes están viviendo en un tiempo que la Biblia les ha predicho desde hace mucho tiempo, pero simplemente no quiere aceptarlo.

Mis hijos. ¡Abran los ojos y vean lo que está sucediendo! Lean la Sagrada Escritura y aprendan a entender las revelaciones. Todo lo que les ha sido predicho ahora se está cumpliendo, sin embargo, ustedes se alejan y dicen [a sí mismo] esto no me concierne, y viven una vida de apariencia e incredulidad.

Le dan la espalda a la verdad y se han alejado de Mi Hijo. No prestan atención a los mandamientos de Dios y viven según sus propios caprichos, y no se dan cuenta de que se encuentran bajo la influencia del diablo. Y así no ven lo que el, el malvado de los malvados, hace en su tierra, quien se ha unido a él y quien es al que ustedes siguen.

Estén advertidos, Mis hijos, porque el día de la «verdad» llegará pronto, ¡pero entonces será demasiado tarde para muchos de ustedes! Durante demasiado tiempo se han dejado engatusar por el diablo y han desterrado a Mi Hijo de sus vidas. Han seguido al falso y han expulsado al que los ama de verdad.

Arrepiéntanse, pues, antes de que les sobrevenga el sufrimiento eterno, y denle su SÍ a Mi Hijo. Entonces se salvarán del mal y de la vergüenza, y su alma será sanada y salvada.

«Profesen su fe en Jesús y síganlo. Este es el único camino que tienen de salvarse de las maquinaciones del diablo. Sólo Mi Hijo los liberará de las garras y sólo a través de Él llegarán a Mí, su Padre. El Nuevo Reino les será regalado cuando se conviertan y sigan a ÉL, el Salvador de todos los hijos de Dios.»

Los amo, Mi querido rebaño de hijos, y oro por ustedes en el trono del Padre Todopoderoso.

Con el más profundo amor,

Su Madre en el Cielo y Dios Padre Altísimo.

Amén.

398. ¡Libérense de las opiniones de los demás y especialmente de los medios de comunicación! — 02.01.2014

Mi hija. Dile a Nuestros hijos que se conviertan. Sólo los que siguen a Mi Hijo alcanzarán la eternidad en el Reino del Señor. Por lo tanto, Mis hijos, prepárense para la Segunda Venida de Mi Hijo, porque el Padre ha fijado la fecha y Mi Hijo se está preparando para la «unión» con ustedes que precede a su Segunda Venida.

Mis hijos. Hay muchos hijos que aún serán salvados. Ellos encontrarán su camino hacia Mi Hijo, porque reconocerán Su luz, sin embargo, ustedes deben continuar orando por ellos para que ellos estén preparados para dar su SÍ a Mi Hijo.

Tan confuso es su tiempo hoy en día. Tan astutamente el demonio los está extraviando. ¡Niños! ¡Tengan cuidado! El es astuto y vanidoso, y por su vanidad reconocerán a los falsos cuando se dejan admirar por las masas en la «candileja». Esto ya está ocurriendo ahora detrás de una humildad superficial, pero díganme, Mis hijos, ¿quién es humilde que no se hace pequeño?

Estén advertidos, porque muchos de ustedes no saben lo que es la humildad, tan atrapados y cegados están por el mundo ilusorio de la bestia. No es humilde de corazón el que se regodea en la luz del mundo, ni tampoco el que se deja celebrar por las masas, pero ustedes sólo ven lo que el diablo quiere que vean, y hábilmente retuerce y les muestra a sus secuaces de tal manera que sólo ven el bien.

Los manipula a ustedes con lo que les muestra, y ya nadie está mirando entre las bambalinas de este gran escenario del espectáculo, porque hace tiempo que ustedes están confundiendo la humildad con la popularidad, el «bañarse en las masas» con el afecto, y no ven la verdad: ellos buscan el poder y el reconocimiento, y ustedes les dan exactamente eso sin darse cuenta, los siguen ciegamente, sordos y en la estela de las masas que los aclaman.

Mis hijos. Esto es lo que están haciendo con el falso profeta, y esto es lo que van a hacer con el anticristo, pues no escuchan a su corazón. Inseguros sí son, algunos de ustedes, pero como las masas siguen, ustedes también. ¡Aléjense y denle su SÍ a Jesús! Oren al Espíritu Santo y libérense de las opiniones de los demás y especialmente de los medios de comunicación, que el mismo diablo controla a través de su grupo de malvados.

¡Despierten! Escuchen y miren con atención. ¡Y sientan su corazón! Quien se confíe a Jesús reconocerá la verdad, pero quien siga ciegamente a los hombres permanecerá en caminos equivocados.

¡Los amo! Confiesen su fe en Mi Hijo antes de que se pierdan en la estela del engaño.

Su Madre en el Cielo Quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios.

«Vendré a cada uno quien se dirija sinceramente a Mí, su Salvador.

Ayudaré y daré claridad a cada uno quien Me lo pida sinceramente.

Así que denme su SÍ y entonces vendré a darles Mi claridad y la paz entrará en sus corazones. Los amo.

Su Jesús.

Amén.»

397. ¡Nadie que sea enviado por Dios se colocará jamás en el centro de los acontecimientos mundiales! — 01.01.2014

Mi hija. Mi querida hija. Buenos días y un Año Nuevo bendecido, pacífico y lleno de gracia para ti y los tuyos, a los que llevas en lo más profundo de tu corazón, pero también para todos Nuestros hijos en el mundo, pues Nuestro amor es grande para ellos, sin embargo, la mayoría no sabe apreciarlo.

Mis hijos. ¿Qué serían sin el Amor divino en sus corazones? Seres petrificados y fríos, hipotérmicos y solitarios, pues quien no lleva el amor del Señor en su corazón, pronto vivirá solo y sin alegría, pues todos los que se reúnen a su alrededor lo harán por interés propio, pero no porque sientan amor por ustedes, y aunque se lo creyeran, el que «Yo soy alguien», interiormente no son más que pobres seres que no ven la luz del Señor y no conocen Su amor, y miserablemente perecerán, pues la eternidad que los espera no es la que les da Mi Hijo.

Mis hijos. ¡Despierten! ¡Conviértanse! ¡Encuentren el camino hacia el Señor! ¡Vivan su vida con Jesús y dejen que el amor del Señor entre en ustedes! ¡Entonces verán la luz al final del camino, y la alegría divina y la esperanza y el amor entrarán en ustedes!

Mis hijos. Una vida con Mi Hijo, su amado Jesús, Salvador y Rey del Mundo, es lo único que anhela su alma, pero el diablo los ha cautivado tanto que ya no conocen la verdad.

Mis hijos. ¡Paren con esto y vuelvan a entrar en razón! No corran detrás de los advenedizos que los felicitan y honran en su independencia. De esta manera los ciegan aún más, pues todo esto no es más que un engaño del diablo para alejarlos de los verdaderos valores de la vida y atraparlos en su mundo ilusorio y del ego, que no tiene lugar para el verdadero amor.

El «amor» del diablo no existe porque el no lo conoce. Su «amor» son palabras halagadoras, aprobadoras y que los llenan de orgullo que nunca les dan plenitud, sino que crean una dependencia y alimentan su orgullo y su ego.

Mis hijos. ¡Esto no es amor! ¡Sólo los aleja más de Dios y los hace caer más y más en sus trampas (las del diablo)! El verdadero amor reside en el corazón. Aporta paz, plenitud y alegría, pero nunca «chutes», orgullo o prodigarse. Aquel que se revuelve en las masas, se deja admirar y alabar ante todos los ojos y oídos, no es enviado de Dios.

¡El orgullo, el reconocimiento y la admiración sólo vienen del diablo! Estas son sus mejores armas en la batalla por las almas y ¡miren con qué facilidad los «gana» a ustedes con ellas! Otras de sus armas para captar almas son el sexo, el dinero y el poder. Nunca deben esforzarse por conseguirlos, porque estarán cayendo en la trampa del diablo. También utiliza la fama y la gloria y la adoración, pero hijos, estén advertidos y escuchen, porque estos se deben sólo al Señor.

¡Así que miren con qué trabaja el diablo y miren cómo convierte lo bueno en lo malo! Reconozcan sus trucos y astucias y cuídense de sus trampas. Sólo el Señor les dará la paz y los llenará de Su amor, pero el diablo -y su chusma- sólo los atrapará con la retórica, el encanto, el carisma y el engaño.

Por eso, estén advertidos, porque el diablo apela a su ego, pero el Señor los llena de amor y humildad.

Mis hijos. Conviértanse y no se dejen engañar por el diablo. El fin de los tiempos está por terminar y muchos de ustedes se están moviendo en la dirección equivocada. Algunos, seguidores de Satanás, por convicción, pues se han consagrado a Satanás. Otros, como la mayoría de ustedes, por engaño, pues creen que los advenedizos son mensajeros del Señor y (aún) no se han dado cuenta de que no es así.

¡Nadie, hijos Míos, que sea enviado por Dios, se colocará jamás en el centro de los acontecimientos mundiales! ¡Nadie! Así que estén advertidos de todas las buenas acciones fingidas de aquellos que sólo tienen una cosa en mente: ¡gobernar su mundo y destruir a Jesús por segunda vez!

En cuanto hayan erradicado a Jesús por segunda vez, realizarán sus objetivos – ¡piensan ellos! Lo que no saben es que nunca podrán destruir a Jesús, no importa lo que hagan y cuántas iglesias profanen.

¡Jesús siempre vivirá en ustedes, sus fieles seguidores! Aunque ahora cambien todos los Libros Sagrados para adaptarse a los tiempos modernos, Mi Hijo estará con ustedes y habitará en ustedes, y cuando ellos crean que hayan usurpado el dominio del mundo, Mi Hijo volverá y Su Reino brillará gloriosamente. Que así sea.

Los amo.

Su Madre en el Cielo y la comunión de los santos y los ángeles.

«Mis hijos. No se dejen engañar. Los preparativos ya están hechos. Y Mi Segunda Venida será gloriosa. El diablo perderá todo el poder sobre el mundo y ya no infligirá más daño a Mis hijos, pero deben profesar su fe en Mí o no experimentarán el tiempo glorioso.

Mis hijos. Yo, su Santo Jesús, Rey del mundo, los llamo para que vengan a Mí. Denme su siempre repetido SÍ y vuelvan ser puros de corazón y de alma. Arrepiéntanse de lo que no han hecho bien y dejen que el amor entre en ustedes. Confiésense, entonces se volverán libres y puros, porque Mi amor les perdonará y los sanará. Vengan todos a Mí, a su Jesús, y grande será su alegría. Amén. Que así sea.

Los amo desde lo más profundo de Mi Santo Corazón Redentor y espero el gran día. Porque cuando Yo vuelva, el mal tendrá su fin y se dará la paz a todos Mis hijos fieles. Amén.

Su Jesús Quien los ama.

Redentor de todos los hijos de Dios y Rey del mundo. Amén.»

«Mis hijos. ¡Prepárense ustedes y preparen sus hogares! Conságrense a Mi Hijo con la pequeña oración que les hemos dado, y hagan acopio de velas, que por favor dejen consagrar por un sacerdote católico. Tengan agua bendita en su casa y Sagradas Escrituras, porque cuando lleguen los 3 días de oscuridad, deben estar preparados para los ataques de Satanás.

Que así sea. Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios. Amén.

Gracias, Mi hija.»

396. ¡Ningún ataque del diablo puede sacudirlos si viven en el amor a Mi Hijo! — 31.12.2013

Mi hija. Mi querida hija. Mantén siempre la paz en tu corazón y deja que el amor del Señor actúe en tu corazón.

Mi hija. Ustedes están siendo atacados muy, muy fuertemente por el maligno, sin embargo, mantengan la calma. Mi Hijo sabe lo duro que es esto para ustedes, pues cada ataque pesa en tu alma, atraviesa tu corazón de la misma forma como deja sombras en los corazones de tus hijos.

Pídele a Mi Hijo que sane esto, que sane esto en todos ustedes, y traten de no ceder a estos ataques y de mantenerse firmes. Esto último es muy, muy difícil, pues el [demonio] se apodera de los más pequeños y así les inflige a ustedes un gran daño, o grandes heridas. Mi Hijo lo sabe y EL les dará la curación.

Manténganse fuertes, Mis hijos. El fin de los tiempos pronto terminará y entonces la paz habitará en ustedes. No habrá más ataques, porque en el Nuevo Reino reina el amor, la paz y la alegría. Mi Hijo cuidará de todos sus hijos fieles y ÉL los librará de la enfermedad y la desgracia, del desanimo y la pobreza. ÉL los elevará a todos a Su Nuevo Reino, y allí serán felices hijos del Señor. Pero incluso ahora, en este tiempo terrible, ÉL da alegría y gozo a todos los hijos fieles. Él soporta todas las cargas y alivia todos los sufrimientos, por lo tanto, profesen se fe en EL para que esta felicidad también sea la suya.

Mis hijos. Ningún ataque del diablo puede sacudirlos si viven en el amor a Mi Hijo. Es cierto que él (el demonio) los tentará, lo asediará y lo perseguirá, pero no alcanzará su objetivo, pues quien haya profesado se fe en Mi Hijo está bajo Su protección, y todo ataque del demonio seguirá siendo tal, pero nunca obtendrá poder sobre ustedes.

No se sientan culpables cuando venga un ataque, y pidan por el amor de Mi Hijo. Él vendrá a sanar su alma y a liberarlos del pecado de ataque.

Mis hijos. Lleven a la confesión todo lo que se siente mal y dejen que el Señor los llene por completo. Su amor por ustedes es inconmensurable y EL perdona a cada uno cuando suplique. Arrepiéntanse y hagan penitencia, pero no se martiricen, porque el demonio magnifica su sentimiento de culpa para asfixiarlos. Dénselo a Mi Hijo y pídanle a ÉL por el perdón y ÉL los perdonará y les dará la sanación.

No se aferren a ningún pecado que hayan cometido, una vez que lo hayan arrepentido y confesado. Eso es sólo el propio diablo que quiere atormentarlos con viejas cargas y penas. Quien se haya arrepentido y confesado una vez, su(s) pecado(s) está(n) perdonado(s) y no necesita(n) presentarse una segunda vez [en la confesión]. Así que no se dejen torturar con ello, sino expíen, arrepiéntanse y confiesen lo que (volvieron) hacer mal.

Los amo, Mis hijos, y siempre estaré con ustedes, los guiaré y los llevaré a Mi Hijo, si lo quieren y Me lo piden. Pero Yo jamás Me impondré a ustedes, así que oren a Mí, a Jesús y a Nuestro Señor y también a los santos y a los ángeles, porque todos Nosotros estamos preparados para ayudarlos y les damos alegría en su vida, si Nos dejan hacerlo.

Un año bendecido deseamos ahora a todos Nuestros hijos, y que la Luz del Señor ilumine su alma, encienda Su Llama en ustedes y que Su Amor arda en ustedes.

Que así sea.

Su Madre en el Cielo Quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios con Jesús y la comunión de los santos y los ángeles.

«Mi bendición les doy a cada uno de ustedes, porque todos ustedes son Mis hijos.

En el más grande amor los he creado, y en el más ardiente amor los estoy esperando.

Un Año Nuevo lleno de gracia, alegría, amor y confianza en Nuestra Palabra les desea Su Padre en el Cielo.

Con toda Mi omnipotencia los amo y Mis milagros les regalo, pero deben ir el camino con Jesús y darle su SÍ ahora.

Amén».

«El Señor ha hablado, así que sigan Su llamada y dejen que Sus milagros lleguen a sus vidas.

ÉL, que es todopoderoso, siente verdadero amor por ustedes, y en éste los ha creado. Así que vuelvan a casa con ÉL y encuentren a Su Hijo, porque ÉL pronto vendrá a mostrarles lo que deben hacer para encontrar su camino de vuelta a casa.

Entonces vendrá el fin y los días oscuros amanecerán y ÉL, su Creador, les enviará a Su Hijo. Y combatirá todo el mal, desterrará a la bestia y la encadenará. Entonces llegará una luz tan brillante como el oro en el cielo. Los días oscuros habrán terminado y los hijos fieles serán salvados.

Mis hijos. Recen unos por otros para que el número de los que experimentarán la Luz del Nuevo Mundo sea grande, pues todos los que no se hayan preparado a tiempo estarán perdidos. Yo, su Ángel del Señor, se lo digo. Amén.

Su Ángel del Señor.»

Gracias, Mi hija. Divulga esto.