395. ¡Su regocijo por los falsos pronto dará frutos! — 30.12.2013

Mi hija. Dile a Nuestros hijos que los amamos. Diles que se preparen para el Señor, porque pronto, muy pronto, ÉL los enfrentará.

Los amo.

Su Madre en el Cielo. Amén.

Teresa del Niño Jesús: «Oren por los niños. Amén».

«Mi hija. Los tiempos son tan oscuros para todos los hijos que no profesan su fe al Señor. Ahora serán aún más oscuros, pues los males de la tribulación alcanzarán a todos los incrédulos.

Mis hijos. Profesen su fe en Jesús y denle a ÉL su SÍ, entonces el maligno no tendrá más poder sobre ustedes y el Señor vendrá a ustedes y los salvará.

Divulga esto. Te amo.

Tu Josep de Calassenç.

Amén.»

«Mi hija. Josep dice la verdad: sólo los hijos que han profesado su fe en Jesús conservarán la alegría y el gozo. Pero a los que LO rechazan, a los que no quieren darle su SÍ, ahora les irá mal.

El final llega lentamente, por lo tanto, estén advertidos. Su regocijo por los falsos pronto dará frutos: frutos de terror, horror, miseria y tormento. Serán totalmente controlados y aniquilados si se rebelaran.

Por lo tanto, estén advertidos y profesen su fe en Mi Hijo. ÉL es la única salida de las garras del maligno, aquí en su tierra, así como al final de todos sus días en la tierra.

Su Madre en el Cielo. Madre de todos los hijos de Dios.»

«Estén advertidos.

Los tiempos están llegando a un punto crítico y el horror se apoderará de su tierra antes de que Yo, su Jesús, vuelva.

Pero entonces habrá una gran alegría y todos Mis hijos fieles experimentarán la luz del Nuevo Mundo.

Así que denme a Mí, a su Jesús, su SÍ para que pueda llevarlos conmigo. Amén.

Los amo.

Su Jesús.»

Vete, Mi hija. Amén.

394. ¡Tengan cuidado con la vida desordenada! — 30.12.2013

Mi hija. Mi querida hija. Yo, tu Madre de las lágrimas, te amo mucho. Con tristeza debo ver que ustedes deshacen todo lo que el amable, bondadoso y Único Señor les ha dado.

Mis hijos. ¡Esto no es el camino! Desgarra Mi corazón maternal, que tanto los ama, al ver cómo se pisotean los valores del Señor, de su Padre que tanto los ama. Prefieren acudir al diablo en busca de «placeres rápidos» en vez de profesar su fe al Padre, ir a su interior y experimentar la verdadera, honesta y única felicidad que el Padre tiene reservada para cada uno de sus tan amados hijos.

Mis hijos. ¡Vuelvan a reflexiona sobre los valores del Señor! Vivan según Sus mandamientos, pues sólo así serán verdaderamente felices.

Mis hijos. El diablo les seguirá causando mucho sufrimiento, pero ustedes no lo ven. Se cierran a la verdad y caen cada vez más profundamente en sus trampas.

Hijos, tengan cuidado con la vida desordenada, porque les trae la desgracia y la condenación. Rompan con los círculos de adicción al juego, al sexo y al placer, pues cada vez necesitarán más de ello para sentirte «bien», y cada vez más su alma sufrirá y se destruirá, pues quien se «complace» en el mundo exterior daña su alma. Deja que su corazón se marchita, y su alma se «marchita».

Mis hijos. Sólo el camino hacia el Señor les dará la plenitud, todo lo demás son sólo trampas puestas por Satanás, que les da «sensaciones rápidas de felicidad», «chutes» rápidas y los hace dependientes y así los atrapa.

Mis hijos. Mi Corazón Sagrado maternal sólo sanará cuando todos ustedes comiencen el camino hacia su Padre en el Cielo, y mis lágrimas se secarán tan pronto como todos ustedes confiesen su fe a Mi Hijo.

Denle su SÍ a ÉL, su Único y Verdadero Salvador, y los esperarán tiempos felices. Que así sea.

¡Aún no es demasiado tarde! Devuélvanse, y la felicidad, la alegría y el amor del Señor serán suyos. Amén.

Su Madre de las lágrimas Quien los ama.

«Mis hijos. Sólo quien Me de su SÍ experimentará el verdadero amor.

Sólo quien se entrega a Mí, quien regala a sí mismo y a su vida a Mí vivirá eternamente en plenitud y en paz.

Así que vengan a Mí, Mis amados hijos, y embárquense en una maravillosa aventura, porque la vida conmigo, con su Jesús, es lo más hermoso, lo más glorioso y lo único que los llena.

Que así sea.

Su Jesús.

Redentor de todos los hijos de Dios.

Amén.»

«Mi Hijo ha hablado, así que escuchen y hagan caso.

El que encuentre a ÉL, Me encuentra a Mí, y el que viva con ÉL será salvado y la más terrible tribulación le será ahorrada, porque se ha puesto a Mi cuidado por medio de Jesús.

Crean, confíen y escuchen Nuestra palabra en estos mensajes. Mi amor por ustedes es inconmensurable y los espero a cada uno de ustedes con Mis brazos paternales abiertos para sanarlos con Mi amor. Que así sea.

Su Padre en el Cielo.

Creador de todos los hijos de Dios.

Amén.»

«El Señor ha hablado, así que sigan Su llamada, porque ÉL, Que es todopoderoso, los ama tanto. Escuchen Su Palabra y vivan con Su Hijo.

Yo, el Ángel del Señor, se lo digo. Amén.

Su Ángel del Señor.»

Gracias, hija niña, Mi hija.

(La Madre de Dios y Dios Padre con Jesús y el Ángel del Señor se despiden de mí.)

393. ¡Creerán que es quien no es! — 29.12.2013

Mi niña. Mi querida niña. Gracias, Mi hija. Es importante que Nuestros hijos escuchen Nuestra palabra.

Mis hijos. Estén advertidos, porque el malvado de los malvados ha enviado a su hijo y ése no descansará hasta que todos los hijos de Dios se hayan sometido a él. Pero no tengan miedo, mis fieles seguidores, porque quien ha profesado su fe en Jesús a él no podrá hacer daño.

No obstante, estén advertidos porque el utiliza la astucia y el engaño, y muchos de Nuestros hijos caerán en su trampa. Creerán que es quien no es, al igual que muchos de ellos ya están siguiendo al falso profeta.

Mis hijos. ¡Despierten! Yo, su Padre del Cielo, los advierto y les pido que tengan valor. ¡Miren bien! ¡Escuchen bien! Invoquen al Espíritu Santo, pues ÉL les dará claridad.

Abran sus corazones y permanezcan fieles a Mi Hijo cuando los peores tiempos están amaneciendo hora. Sólo lo notarán de manera muy suave, pues el maligno es astuto y hábil, pero trabajará contra todo lo que es bueno.

¡Hijos! Abran sus ojos y escuchen lo que habla el maligno. Sientan en su [propio] corazón, y tan pronto como noten que no se siente puro, entonces mantengan distancia y no sigan a las masas. ¡Las masas los influyen! ¡Los vítores los ciegan! El carisma y las «buenas acciones» superficiales los seducirán y los llevarán por el mal camino.

No lo permitan. Mi Hijo es el verdadero amor, y en el más puro amor EL vendrá. ¡Pero el otro no conoce el amor y ejecuta una obra de teatro y un espectáculo para ustedes!

Estén advertidos, porque el verdadero amor se lo trae Mi Hijo, pero el advenedizo sólo trae palabras vacías, y sólo mediante la retórica, el carisma y el encanto sabrá conquistarlos.

Por lo tanto, ¡estén atentos y denle a Jesús su SÍ! Pidan siempre al Espíritu Santo que los ilumine y el Santo Arcángel Miguel para su protección. Pídanle que corte y aleje todo el mal de ustedes y pidan por su verdad. Entonces serán protegidos y se les dará la claridad del Espíritu Santo.

Mis hijos. Los tiempos son duros, tormentosos y crueles, pero aquellos que encuentren a Mi Hijo se librarán de la peor tribulación.

Que así sea.

Su Padre en el Cielo.

Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser.

Amén.

«El Señor ha hablado, así que sigan Su llamada.

El tiempo el fin pronto terminará y sólo Su Santo Hijo podrá salvarlos. Así que regálense a ÉL, a su Jesús, y entréguense completamente a ÉL. Entonces el Espíritu Santo obrará en ustedes y se salvarán de los terrores y los males.

Yo, el ángel del Señor, se lo digo. Amén.

Su ángel del Señor.»

«Mi hija. Divulga todo esto. Te queremos y estamos siempre contigo. Amén.

Tu Madre en el Cielo.»

392. ¡Lo que se les viene encima, ninguno de ustedes puede afrontarlo solo! — 28.12.2013

Mi hija. Mi querida hija. Lo que has visto en la Santa Misa es cierto. El anticristo está listo y pronto verán su rostro en los medios de comunicación.

¡Hijos! No se dejen engañar. ¡Su carisma no viene de Dios! Presten atención a su corazón [el corazón de ustedes], porque sólo su corazón sabrá lo que es verdad, pero su mente los engañará si no escuchan a sus corazones.

Tengan esto presente, porque cuando llegue el momento, todo pasará muy rápido. ¡Serán cegados y engañados; ¡engañados porque el anticristo con la ayuda de los medios de comunicación y el grupo de élite, los guiará en una dirección!

Así que estén advertidos, porque el falso profeta también pertenece a este grupo. Juntos querrán hacerse con los timones del mundo, pero recuerden siempre Nuestras profecías: Mi Hijo vendrá de lo alto en el cielo, y muchas señales verán en el cielo. ÉL, que es su Salvador, NO habitará entre ustedes, sino que vencerá al diablo.

El poder del anticristo que ustedes, Mis amados hijos, le dan juegan su juego debido a que ustedes serán cegados, Mi Hijo lo destruirá. ÉL, que es el Hijo del Padre Todopoderoso, Creador y Gobernante sobre el cielo y la tierra, pondrá fin al maligno.

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Arrojará al anticristo al lago de fuego, junto con el falso profeta. El «grupo de élite» perecerá, pues está unido al diablo, que será encadenado en la condenación. Pero tengan cuidado, Mis hijos, porque a muchos de ustedes todavía intentará llevárselos con él, ¡por eso denle a Jesús su SÍ! Entonces perderá todo el poder sobre ustedes y no podrá robarle el alma.

Mis hijos. Los tiempos se están volviendo cada vez peores, pues el final pronto se manifestará. Perseveren y oren mucho, especialmente en las intenciones de Mi Santo Hijo. Conságrense a ÉL y estén muy cerca de ÉL, entonces el anticristo y el falso profeta no podrán cegarlos, porque llevan a Jesús en su corazón y estarán iluminados por el Espíritu Santo. Invoquen a ÉL tan pronto como duden, y recen las oraciones a ÉL diariamente. De esta manera se salvarán de la confusión y ayudarán a otros a liberarse de ella.

Tantas almas que se han extraviado, es por eso que sus oraciones son tan necesarias. Pero también deben pedir y rezar por ustedes mismos, porque lo que se les viene encima, ninguno de ustedes puede afrontarlo solo.

Mis hijos. Vengan todos a Jesús y háganse uno con ÉL. Entonces estarán preparados para el final del tiempo del fin, y el diablo no podrá hacer nada contra ustedes.

Mis hijos. Ustedes se convierten en uno con ÉL en cada comunión que reciben, y ÉL con ustedes, se funden con ÉL. Inviten a ÉL a su vida y dejen que ÉL viva a través de ustedes. Cuando entregan su voluntad a ÉL y aceptan y viven Su voluntad, ¡entonces serán Uno con ÉL! ¡Dejen que ÉL moldee su vida y regálenle a ÉL todos los días su día! Entréguense completamente a ÉL y conságrense a ÉL. Entréguenle todo a ÉL, entonces se acercarán más y más a ÉL hasta que ÉL habite en ustedes completamente y ustedes sean uno con ÉL.

Mis hijos. Quien hace la voluntad del Señor es uno con ÉL. Quien se entrega al Señor es uno con Él. Es difícil para ustedes entenderlo, pues todos ustedes son individuos, pero quien se entrega al Señor, rinde su voluntad y vive la voluntad del Señor, se ha hecho uno con ÉL, pues se ha dado y entregado a ÉL, y así ÉL puede actuar a través de ustedes, en ustedes y a su alrededor.

Mis hijos. Los amo tanto. Desde lo más profundo de Mi corazón maternal los amo a cada uno de ustedes. Crean y confíen en Mi Hijo.

Les doy Mi bendición,

Su Madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios. Amén.

«Mi hija. El dolor que sientes es el mismo de hace casi 1 año. Pronto se te permitirá revelar la primera visión. La lanza atraviesa tu corazón tal como atravesó el de Mi Hijo. La visión de hoy es similar a la que tuviste a principios de año. Los acuerdos se han hecho. Todo lo demás, María, su Santa Madre en el Cielo, se lo ha dicho y se lo seguirá diciendo.

Mi hija. Te amo. Nunca tengan miedo. Los protegeremos.

Tu Padre en el Cielo Quien te ama.»

«Mi hija. El Señor ha hablado. Amén. Tu ángel del Señor.»

391. ¡Lo que viene ahora es la última astucia de la bestia! — 28.12.2013

Mi hija. Mi querida hija. Gracias por venir. Diles a Nuestros hijos que los amamos mucho y que el tiempo prometido amanecerá ya pronto. La paz de 1000 años les será dada a todos, siempre y cuando que hayan confesado se fe en Jesús, Mi Hijo que tanto los ama. Un SÍ a ÉL y su vida cambiará positivamente y sentirán a Jesús y las maravillas del cielo se les serán dadas.

Mis hijos. No esperen más, porque la hora está cerca. No confíen en sí mismos ni en otras personas, porque la gran división aún está por llegar, y ustedes se sentirán traicionados si han creído en la gente. Muchos de ustedes perderán su eternidad de el amor y la paz, porque no creyeron en Jesús, sino que confiaron en «extraños».

¡Estén advertidos! Sólo el que confíe en Mi Hijo será salvado, pero los demás serán entregados al diablo, pues esto, lo que viene ahora es la última astucia de la bestia para capturarlos, encadenarlos a sí y llevarlos al infierno con él como «corderos de sacrificio». Su derrota lo enfurecerá tanto que se desquitará con almas inocentes y perdidas. Despreciará y atormentará a todos los que no le dieron la victoria, pues culpará a ellos por su derrota y la consecuente condena suya y, por tanto, los torturará aún más.

Mis hijos. Vuelvan y den su SÍ a Jesús. Sólo así se puedan alcanzar la eternidad en paz. Sólo así su alma encontrará la salvación y sólo así podrán entrar en la eternidad del Padre, de vuelta a casa, a su Creador que los ama íntimamente.

Denle a Jesús su SÍ y comiencen a dejar que todas las bellezas del cielo entren en su vida. Amén.

Su Madre en el Cielo Quien tanto los ama.

Madre de todos los hijos de Dios.

Gracias, Mi hija. (La Madre de Dios y Jesús sonríen cariñosamente.)

390. ¡El tiempo de preparación terminará pronto! — 27.12.2013

Mi niña, Mi hija, Yo, tu Jesús, te amo mucho y te agradezco todo tu trabajo, dedicación y amor por Nosotros. Mi Madre te ha elegido, porque conoce tu corazón.

Ámenla como a su propia Madre, porque Ella es la Madre Celestial de todos Nuestros hijos y se Le debe amor y honor y oración. Respétenla y confíen en Ella, porque Ella los lleva a Mí, a su Jesús.

Mis hijos. Los espero a cada uno de ustedes con los brazos abiertos y conduzco a todos los que Me den su SÍ a la casa del Padre. Entonces su alma podrá ser feliz y nunca más tendrá que llevar cargas.

Mis hijos. El tiempo de los 1000 años de paz está ya muy cerca y todavía no se han convertido todos Nuestros hijos. Por eso, los invito a rezar (de nuevo) especialmente por los hijos perdidos, pues sólo a través de la benévola oración de ustedes podré llegar también a ellos. Recen la oración al Espíritu Santo que les hemos dado para ello.

Mis hijos. No queda mucho tiempo y el tiempo de preparación terminará pronto. Manténganse siempre preparados para Mí, porque nadie conoce la fecha en la que vendré a ustedes, pero el Padre Me ha revelado a Mí, su Santo Jesús, que será pronto. Así que vengan a Mí todos, purifíquense y sean buenos unos con otros, entonces nada malo les ocurrirá y su alegría previa de verme será grande.

Vengan, Mis hijos, vengan, porque así Nuestra reunión será una gran fiesta. Amén. Que así sea.

Su Jesús Quien los ama.

Salvador de todos los hijos de Dios. Y Dios Padre con María, la Madre Celestial de ustedes. Amén.

Mi hija. Divulga esto, pues es de suma importancia que Nuestros hijos se preparen ahora.

Gracias, Mi hija. Tu Madre en el Cielo. Amén.

389. ¡Por una cierta razón ustedes han nacido en su familia! — 26.12.2013

Mi hija. Mi querida hija. Buenos días. Gracias por todo su trabajo en el día de Navidad. Se lo agradecemos y los amamos mucho a ustedes. Por favor, transmita estos agradecimientos. Gracias, Mi hija.

Mi hija. Háganse un lindo día y disfruten de la unión en familia.

La familia es lo más importante que tienen ustedes como seres humanos aquí en la tierra y debería ser sagrada para todos ustedes, pero lamentablemente no es así. Muchos de Nuestros hijos están peleados en la familia. Los hijos con sus padres, los hermanos entre sí y luego las peleas dentro de la familia más extensa.

Mis hijos. ¡Lleven el amor en sus corazones los unos por los otros! ¡Amen a sus hijos! ¡Amen a sus padres! Complázcanse los unos a los otros y no dejen que surjan peleas a causa de la envidia y otros sentimientos encendidos por el diablo.

¿Qué es un niño que no puede confiar en sus padres? ¿Cómo va a crecer si sus padres no le dan amor? ¿Cómo se sienten los padres cuando sus hijos se vuelven codiciosos y egoístas con ellos? ¿Cómo se sienten los abuelos cuando son deportados por ser «demasiado viejos»?

El sufrimiento que ustedes se están haciendo unos a otros en el seno de sus familias es infinitamente grande y polifacético. Recuerden, Mis queridos hijos, que han nacido en su familia por una cierta razón. Dios Padre no deja nada al azar, pues todo lo que ÉL crea y ha provisto tiene una razón profunda, muchas veces incomprensible para ustedes.

Acéptenlo. ¡Sean agradecidos por la familia que tienen! Y aquellos de ustedes que vienen de familias verdaderamente rotas: ¡Ábranse al Padre! Ofrézcanle todo a ÉL. ¡Entréguense a Jesús! Y verán como cada vez se produce más curación en ustedes y en su entorno, es decir también y especialmente en su familia cuando oran en esta intención, pidan y ofrecen sacrificios por ello (visitas a la misa, por ejemplo, velas y/o lo que puedan/quieran hacer por la curación de ustedes mismos y su familia).

El Señor es omnipotente y en Su omnipotencia realiza lo que parece imposible, porque para ÉL, el Padre Todopoderoso, nada es imposible, y en Su bondad y Su misericordia concede milagros y gracias a quien encuentra el camino hacia ÉL y se lo pide.

Por lo tanto, Mis hijos, den su SÍ a Jesús y comiencen este tan maravilloso y sanador camino hacia Dios, su Padre en el Cielo. Los amo.

Su Madre en el Cielo

Madre de todos los hijos de Dios

«Mi Madre habla la palabra verdadera. Crean y confíen y pónganlo en práctica. Yo, su Jesús, los ayudo tan pronto Me lo pidan. Amén. Que así sea.

Su Jesús Quien los ama.

Salvador de todos los hijos de Dios.»

(Dios Padre sonríe amorosamente.)

388. El padre está preocupado — 25.12.2013

Mi hija. Mi querida hija. Gracias por venir. Mi hija. Yo, tu Santo Padre del Cielo, les doy las gracias por su trabajo. Por favor, transmita Mi agradecimiento a los que te están ayudando y también a tu familia que tiene que prescindir de ti durante este trabajo, que es sin lugar a duda mucho y dispendioso.

Mis hijos. El tiempo del fin ha comenzado y pronto habrá terminado, pues las últimas profecías están a punto de «cumplirse» y entonces todo sucederá muy rápidamente.

Purifíquense, Mis amados hijos, porque Yo, su Padre en el Cielo, quiero que todos ustedes estén preparados para Mi Santo Hijo Jesús. Acérquense todos a ÉL y denle su SÍ, porque sólo así podrán entrar en el glorioso paraíso que he preparado para ustedes en el Nuevo Reino.

Los amo tanto, Mis queridos hijos, y si sintieran Mi amor ya estarían conmigo y con Mi Hijo.

Conviértanse, Mis tan amados hijos, y dejen que Mis milagros entren en sus vidas.

Su Padre en el Cielo.

Creador de todos los hijos de Dios y creador de todo el ser.

«Mi hija. El Padre está preocupado. Hay muchos hijos que todavía vagan, demasiado pocos aún han confesado si fe en Su Hijo hasta ahora. Muchos hijos de Dios se perderán en el día de la gran alegría, porque no se han preparado.

Quien no aprovecha a al último Aviso del Señor tendrá las profundidades del infierno abiertas para él, porque ÉL se ha negado a sí mismo el camino hacia el Reino de los Cielos.

Así que vengan a Jesús y comiencen a vivir su vida con ÉL. ¡Entréguense a ÉL! Inviten a ÉL que entre a su corazón, a su casa, a su vida. Comparten todo con ÉL y denle su fidelidad y confianza.

Serán los hijos fieles, los que se han entregado completamente a Jesús, los que cosecharán los frutos del paraíso, pero los que no se han unido a ÉL cosecharán la tribulación, el tormento y la miseria del diablo, que tiene reservada para todas las almas robadas.

No sigan perdiendo el rumbo y no se extravíen más, sino vuélvanse al Padre y el Hijo, que ELLOS moldeen su vida por ustedes.

Mis hijos. El Hijo es el camino hacia el Padre y el Padre es su casa. Sólo con ÉL serán hijos felices. Sólo con ÉL experimentarán la paz. Sólo ÉL podrá sanarlos con su amor omnipresente, y sólo con ÉL se les permitirá ser tal y como son: sin máscaras, sin fachadas, sin maquillaje y sin disfraces. Que así sea.

Su Madre en el Cielo Quien los ama con los ángeles del Señor y los santos. Amén.

Divulga esto. Gracias, Mi niña, Mi hija. Amén.

387. ¡En cuanto empiecen a vivir con Jesús, se les abrirán las puertas del cielo! — 24.12.2013

Mi hija. Mi querida hija. Gracias por venir. Siéntate conmigo y escucha lo que quiero compartir con Nuestros hijos hoy:

Hace algo más de 2000 años a Mí, su Santa Madre en el Cielo, Me fue comunicado por el Arcángel Gabriel la Buena Noticia que naciera el Señor a través de Mí, Su sierva elegida.

Mis hijos. Yo también era sólo una sierva del Señor, que se esforzaba por vivir según Su voluntad y así complacerle a ÉL, porque el amor del Señor era todo lo que Yo, la pequeña María, anhelaba.

Jamás habría ni si quiera soñado que podría ser Su sierva elegida para esta gran misión, pero el Señor Me eligió a Mí, Su humilde alma, para recibir y dar a luz al más bello, al más maravilloso, al más bendito y al más milagroso de todos los regalos, Su Santísimo Hijo que ÉL dio al mundo para traer la paz a los corazones de la humanidad e inundarlos de amor, para perdonar sus pecados y concederles la entrada en Su Reino maravilloso que supera todo a través de la redención que Su Hijo encarnado traería -y ha traído- para ustedes, Su rebaño de hijos, para que cada hijo pueda volver a ÉL, al Padre Todopoderoso, y pueda vivir en el verdadero y divino amor del Señor.

Hoy, después de estos 2000 años, esta redención es inminente para todos los hijos de la tierra, pues con el regreso del Señor, la Segunda Venida de Su Hijo, se cumplirá la profecía de 1000 años de paz en Su Nuevo Reino, sin embargo, Mis tan amados hijos, sólo serán llevados aquellos que hayan profesado su fe en ÉL, Jesús, su Salvador.

Por eso, Mis hijos tan amados por Mí, los imploro: ¡Conviértanse! ¡Devuélvanse! ¡Prepárense para Mi Hijo! Porque una vez que ÉL esté aquí, será demasiado tarde para muchos de ustedes.

Escuchen Mi llamada maternal, que viene de las profundidades de Mi Corazón que tanto los ama, y corran a Jesús, a Sus brazos abiertos, tan amorosos.

¡Denle a ÉL su SÍ y comiencen a compartir su vida con ÉL! Inviten a ÉL que venga a sus corazones, a su mesa, a su lado. ¡Compartan cada día de nuevo con ÉL! ¡Conságrense a ÉL! Entréguense a ÉL. Y ámenlo a ÉL.

Mis hijos. En cuanto empiecen a vivir con Jesús, se les abrirán las puertas del cielo y les sucederán cosas maravillosas.

Crean y confíen, porque así será.

Los amo, Mis hijos, y de corazón les deseo una Navidad bendecida en la alegría de Mi Hijo y en profundo amor divino.

Gracias, Mis hijos, por responder a Mi llamada.

Su Madre en el Cielo Quien tanto los ama.

Madre de todos los hijos de Dios. Amén.

(Dios Padre y Jesús están allí y llevan a la Madre de Dios en medio Ellos. Entonces suben juntos al Cielo y envían Sus gracias, que hoy son demasiados grandes, sobre toda la tierra. Están sonriendo con cariño.)

«La celebración en el Cielo será grande hoy». Un ángel del Señor en la puerta del Cielo.

(Veo como ellos (santos, ángeles, etc.) se están todos reuniendo para celebrar la fiesta del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. Es hermoso.)

«Mi hija. Informa de esto a Nuestros hijos. La temporada navideña continúa hasta la Epifanía. Amén. Esta es la estación del año bendita. Amén». (Madre de Dios y Jesús)

386. ¡Vean la mano extendida del Señor y acéptenla! — 23.12.2013

Estoy triste porque ustedes no honran al Señor. Gastan su tiempo en cosas materiales y no se dan cuenta de lo que es lo más importante. La Navidad es la fiesta de Cristo. El Señor les ha nacido, pero a la mayoría de ustedes no les importa. EL vivió para ustedes. EL murió por ustedes. EL les quitó toda la culpa. Él los ama. Si embargo, ustedes LO ignoran, LO pisotean, LO deshonran, profanan Sus iglesias y se burlan de ÉL.

Mis hijos. Detengan esto, porque la caída será la suya. Vean la mano extendida del Señor y acéptenla, de lo contrario vendrá el diablo. Ése los quemará en el lago de fuego y les infligirá el mayor tormento. Así que acepten la mano del Señor y comiencen a amarlo nuevamente. Porque sólo ÉL es el camino a la eternidad, pero el diablo es el camino al infierno.

¡Despierten! Prepárense, porque el Señor vendrá de nuevo. Quien no se vuelva a ÉL se perderá, porque quien niegue su SÍ al Señor le da al diablo poder sobre sí mismo, y ése lo arrastrará con él a la condenación eterna.

¡Así que vengan a Jesús! Muéstrale respeto y honor. Entonces ÉL realizará Sus milagros en ustedes y los llenará del amor del Señor.

Vengan antes de que sea demasiado tarde.

Yo, su San Josep de Calassenç, se lo digo. Amén.

Vete, Mi hija. La bendición del Señor sea contigo y los tuyos. Díselo también a N.N. y a su familia. Amén.