214. ¡Vengan, Mis hijos, vengan! ¡Pronto se abrirá el cielo y entonces se sentirán abrumados! — 25.07.2013

Mi hija. Te amo. Grande es el número de almas ya alcanzadas por estos mensajes, aún más grande será el número cuando al final de todos los días Mi Santo Hijo venga a ustedes y los lleve con Él para regalar a su alma el amor eterno en el Reino de Dios, Nuestro Señor y Padre, donde el amor está en casa y la alegría y la felicidad solazan su corazón, donde los regalos de Dios Padre los esperan y Sus glorias se revelan a todos ustedes.

Mis hijos. Crean y confíen y escuchen Nuestra Palabra en estos mensajes porque pronto se acerca el día en que Mi Hijo se precipitará hacia ustedes y entonces deben estar preparados para ÉL, el Salvador de todos los hijos de Dios.

¡Denle a Él, Jesús, que los ama tanto, también su amor! ¡Denle su SÍ a ÉL, al Salvador del mundo, que aceptó el más grande de todos los sacrificios por ustedes! Y entren con Él en el maravilloso Nuevo Mundo, el Paraíso, la Nueva Jerusalén, que Dios Padre ha preparado con el más profundo amor para ustedes.

¡Vengan, Mis hijos, vengan! ¡Pronto se abrirá el cielo y entonces se sentirán abrumados! El amor, la alegría, la dicha que sentirán entonces llenará profundamente su alma, sin embargo, deben prepararse para este momento.

Vengan, Mis hijos, vengan todos a Jesús y gloriosamente entrarán en este Nuevo Mundo de Amor porque quien dé su SÍ a Mi Hijo será salvado y el diablo perderá todo poder sobre él. Que así sea.

Los amo.

Su madre en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios.

 

«Mi hijo. Queda poco tiempo. Así que prepárense para Mí.

¡Denme su SÍ!

¡Entréguenme su vida!

¡Su amor, su alegría, su sufrimiento y sus necesidades!

Yo aliviaré lo ulterior y compartiré lo primero con ustedes y lo multiplicaré muchas veces, es decir, se les permitirá vivir un amor y una alegría aún más profundos, más íntimos y luego entrarán en Mi Nuevo Reino alegres y felices, liberados del maligno, porque no dejo solo a nadie quien se acerque a Mí, a todos los que me den su SÍ los llevo conmigo al paraíso recreado de Mi Padre, porque los amo a cada uno de ustedes y quiero que cada uno de ustedes se salve y que esté bien.

Que así sea. Los amo.

Su Jesús.

Salvador de todos los hijos de Dios.»

«Da a conocer esto, Mi hija. Gracias». (Dios Padre sonríe).

213. Ustedes creen que todavía les queda mucho tiempo, pero no es así — 24.07.2013.

Mi hija. Mi querida hija. Escribe para mí. Yo, un ángel del Señor, quiero advertirles porque ustedes creen que todavía les queda mucho tiempo, pero no es así. Quien no se confiese ahora, quien no se prepare y no se convierta, quien no se arrepienta de sus pecados y empiece a hacer el bien a sus prójimos, no le quedará tiempo, porque pronto el hijo del Señor se precipitará hacia ustedes y no sabrán soportar la unión con ÉL, porque no han prepararon su alma, no abrieron su corazón para el Redentor del mundo y piensan que un Creador como Dios Padre no se necesita, porque al fin y al cabo todo lo habrían logrado con sus propias fuerzas y esfuerzos.

¡Qué perdidos están! ¡Qué lejos del camino divino, que es SU SALVACIÓN! ¡Sólo el que confíe en Dios LO conocerá también, sólo el que de su SÍ a Jesús puede ser salvado, sólo el que se prepare, que abre su alma, su corazón para su Santo Creador, puede entrar en la gloria!

Pero quien piensa que no necesitará todo esto, pronto llorará lágrimas amargas. El abismo se abrirá para él, y conocerá su error. Pero será demasiado tarde y no podrá haber más salvación, porque el que no se haya convertido al Padre cavará su «tumba viviente» en el abismo del infierno, donde la condenación eterna, el tormento y el sufrimiento, la tortura, el horror y el mayor suplicio serán su destino.

Despiértense todos, pues, y vengan a Jesús, el Hijo de Nuestro Señor, porque así entrarán en la eternidad de su Padre, el Creador de ustedes mismos y de todo ser, y grande será la alegría de su alma, su corazón se solazará y la felicidad será su amiga.

Así que vengan, queridos hijos, ¡y den ahora su SÍ! EMPIECEN A DECIRLO, y grande será su alegría y la del Cielo.

Que así sea.

Su ángel del Señor.

Gracias, Mi querida hija. Te bendigo.

 

 

«Amén», les digo esto:

Mucho ya le hemos dicho. Se han producido muchas conversiones.

Su oración continúa salvando muchas almas y las gracias del Cielo están cerca de ustedes.

Sigan orando, hijos Míos, y el número de hijos que irán con Nosotros a Mi Nuevo Reino será grande.

¡Grande será la alegría en el Cielo cuando entremos juntos en este maravilloso paraíso que mi Padre creó para todos Nosotros!

Los amo, Mis hijos tan amados por Mí y espero con ansias este día.

Su Jesús quien los ama.

Salvador de todos los hijos de Dios.»

 

«Mi niña. Mi hija. Dile a Nuestros hijos que el tiempo apremia. La fecha se aproxima y muchos aún no se han convertido.

Oren, oren, oren, así alivian el dolor en Mi corazón de Padre y Mis lágrimas se convertirán en gracias para la tierra y para ustedes, y así convierten a aún más de Mis hijos todavía perdidos.

Abrazo a ustedes con Mi amor paternal y los espero con alegría cuando entren a su Nuevo Hogar.

Los amo.

Su Padre en el Cielo. Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser.

Gracias, hija Mía. Te amo.»

212. ¡Dense la vuelta porque de lo contrario el abismo se convertirá en su morada! — 23.07.2013

Mi hija. Mi querida hija. Siéntate conmigo y escribe. Hoy quiero decirte lo siguiente, porque es de una importancia extraordinaria:

Mi Hijo, Jesucristo, Salvador y Redentor de todos los hijos de Dios, sólo puede salvar al quién desee esto.

El que no LE da su amor a ÉL, el que niega a ÉL y a Su Santo Padre, no podrá entrar en el Nuevo Reino de los Cielos, una combinación de cielo y tierra, porque las puertas de este Reino, el Nuevo Reino de Mi Santo Hijo, sólo se abrirán al quien esté puro de corazón, pero permanecerán cerradas al quien no se haya preparado para Jesús y el tiempo venidero.

Por lo tanto, Mi amada hija, dile a todos Nuestros hijos que preparen sus corazones y almas para el día de la gran alegría, porque sólo así podrán tomar su herencia dada por Dios, sólo así podrán entrar en el Nuevo Mundo de las Glorias, el Nuevo Paraíso, creado para cada hijo del hombre, porque TODOS ustedes son hijos de Dios y como tales, Dios Padre tiene preparado este regalo maravilloso y eterno para todos ustedes.

Acéptenlo, porque sólo así su alma será feliz, dense la vuelta porque de lo contrario el abismo se convertirá en su morada.

Los amo, a cada uno de ustedes.

Unidos en el amor eterno, su Madre en el Cielo que tanto los ama, Madre de todos los hijos de Dios, con Jesús y Dios Padre, quienes esperan ansiosamente su SÍ y su regreso. Amén.

Gracias, Mi hija. Difunde esto.

211. ¿Aún no es suficiente para ustedes el mal que hay en su mundo? — 22.07.2013

Mi hija. Mi querida hija. Lo que ustedes creen que es la verdad en su mundo hoy no tiene nada que ver con el mundo creado por Dios Padre porque ustedes están buscando explicaciones lejos de su Creador, aunque la única verdad es su Padre Celestial y Su historia de la creación.

No hay nadie entre ustedes que pueda crear vida, nadie que pueda explicar el origen del mundo, nadie que pueda probar que Dios Padre no existe, y nadie que pueda excluir la existencia de Dios Padre con un corazón puro y sin remordimientos.

Entonces, ¿por qué, Mis amados hijos, no regresan al único Creador verdadero? ¿Por qué aún se alejan cada vez más? ¿Aún no es suficiente para ustedes el mal que hay en su mundo, y realmente no quieren saber nada sobre su Padre Celestial?

¿A QUIÉN recurren cuando necesitan ayuda y no hay otra persona? ¿A QUIÉN recurren cuando están invadidos por dudas y se sienten mal y no hay otra persona cerca? ¿A QUIÉN llaman cuando necesitan ayuda? ¿Y a quién ESPERAN cuando su vida es oscura, triste o se encuentra en su etapa final?

Conviértanse a su Padre Celestial y denle a su Santo Hijo su SÍ. Entonces experimentarán la verdad, podrán vivirla y saborearla y su alegría será infinita. Se los quitarán los velos de la niebla de su tiempo actual y se les regalará la unidad con Dios, su Padre. Se convertirán en verdaderos hijos de Dios y su Padre amoroso los cuidará para siempre.

Así que dense la vuelta mientras todavía hay tiempo para eso y vengan todos a los Brazos Sagrados de Mi hijo, porque será Él quien vendrá a redimirlos, y este tiempo está cerca.

¡Despierten! ¡Conviértanse y prepárense! Ha llegado el tiempo del fin, los días de la tierra como ustedes la conocen están contados, y su preparación pronto se completará. Los amo, Mi amada legión de niños, y espero con alegría una vida eterna con ustedes y con aquellos que ustedes aman y que llevarán con ustedes a la Nueva Gloria de Dios Padre. No tengan miedo, porque los cuidaremos.

Su Madre en el Cielo quien los ama.
Madre de todos los hijos de Dios.

 

«Amén, les digo esto: 

Solo les queda un poco de tiempo para limpiar su alma.

Solo les queda un poco de tiempo para preparar sus corazones.

Quien Me enfrenta puro y meloso, su alegría será abrumadora.

Pero quien sea impuro y podrido despreciará Mi presencia, y muchos estarán tan avasallados de que no lo sobrevivirán.

Así que prepárense, Mis queridos hijos, porque su alegría debería ser grande. 

Los amo a cada uno desde lo más profundo de Mi corazón Redentor y he allanado el camino hacia Nuestro Padre para cada uno de ustedes. Así que vengan a Mí y denme su SÍ, y Mi amor los abrazará y les daré alegría.

Los amo.

Su Jesús.

Redentor de todos los hijos de Dios.»

«Divulga esto, Mi hija. El tiempo apremia. Tu Madre en el Cielo.»

210. Mi Mano Santa caerá sobre los que hacen el mal — 22.07.2013

Mi hija. Mi querida hija. Su mundo está triste y ustedes, Mis amados hijos, también lo están. Solo unos pocos de ustedes experimentan el gozo divino, porque la mayoría de la humanidad prefiere confiar en sí misma en vez de creer y confiar en Dios el Padre y vivir con ÉL, y esto es lo que les causa esta tristeza, que no les permite desarrollar la felicidad «libre», porque quien no confía en el Padre, quien no orienta su vida según Él se atrapa en la red del diablo, y éste provoca un miedo constante y siempre presente en ustedes (especialmente a nivel material), atiza dudas e injusticias, los induce a vivir el egoísmo y su alma se aflige.

Esta tristeza eclipsa toda su existencia, porque ustedes se alejaron de Dios Padre, su Creador y andan en oscuridad y descontrol, es decir les falta la unidad con Dios Padre, ustedes no ven Su luz divina y la asonancia, la armonía que Dios Padre ha preparado para ustedes se ha perdido, porque se han vuelto cada vez más hacia el diablo y sus intrigas sin realmente darse cuenta de ello.

Ustedes deben cambiar y volver a encontrar a su Creador, porque solo así serán hijos felices. Cada vez más personas encuentran el camino de regreso a Dios Padre, pero todavía es un largo camino para muchos otros. Así que oren por sus hermanos y hermanas para que ellos también puedan reconocer la luz divina y alinear su existencia con ÉL, su Creador.

Entonces, Mis amados hijos, la alegría de su Padre será grande y Él les dará la bienvenida a cada uno de ustedes al Reino recreado. Cada uno que de su SÍ a Jesús será salvado y llevado al Nuevo Paraíso. Conviértanse, Mis queridos hijos, y su alma será feliz y liberada. El poder sobre ustedes será removido del diablo y ustedes serán los verdaderos hijos de Dios.

Que así sea.

Su Madre de las lágrimas.
Madre de todos los hijos de Dios. Los amo.

 

«Amén, les digo esto:

Quien no se convierta se perderá.

Quien no escuche la Santa Palabra de Mi Madre también se perderá.

Quien se esfuerza por los placeres terrenales y no prepara su alma será víctima del diablo.

Quien no ame a sus prójimos, no lo puedo llevar conmigo.

Porque ahí donde gobierna el amor no puede haber maldad, ahí donde Yo estoy el pecado no está permitido.

Solo los corazones puros podrán ingresar a Mi Nuevo Reino, las puertas del paraíso permanecerán cerradas para todos los demás.

Así que conviértanse antes de que sea demasiado tarde y su cosecha será grande en la Nueva Jerusalén.

Que así sea.

Su Jesús quien los ama.
Redentor de todos los hijos de Dios.»

 

 

«Mi niña. Mi hija. Tanto resentimiento, envidia y odio gobiernan su mundo hoy en día que tienen que saber que todo esto pronto llegará a su fin.

Mi Mano Santa caerá sobre los que hacen el mal y ellos recibirán el castigo justo si no se conviertan ahora.

Mis castigos los golpearán y, sin embargo, les daré tiempo para que abran sus corazones a Mi Santo Hijo y a Mí.

Pero, si rechazan esto entonces Mi mano caerá como un golpe sobre ellos y serán barridos de la tierra, hacia la oscuridad eterna, donde las brasas y el azufre serán sus compañeros. Sufrirán la peor agonía, y siempre habrá uno que es peor que ellos. Así que su maldad, incluso la peor maldad, no les servirá de nada. Solo habrá el camino a la condenación eterna sin redención para ellos.

Sin embargo, exaltaré a Mis fieles servidores y seguidores.

Mi otra mano los liberará del sufrimiento y de la necesidad, y les daré una vida en alegría.

Ya no permitiré el mal contra ellos, y cualquiera que se atreva a acercarse a ellos con intenciones maliciosas recibirá mis castigos.

Así que vivan felices y libre de miedo, porque Yo, su Santo Padre Celestial, los amo sobre todas las cosas. Mi Sagrado Corazón anhela tanto su regreso que Yo mismo anhelo este día (de su regreso). Estén seguros de que siempre los cuidaré. Sean buenos el uno con el otro y recen mucho. 

Siempre cuando los llamemos, sigan [el llamado], ¡porque entonces su oración es más necesaria!

Ustedes tienen la mayor de todas las armas a su mano.

Es su oración la que derrota poderosamente y con mucha fuerza al mal.

Ustedes ponen barreras al maligno y salvan a millones de almas. Mi agradecimiento es para ustedes, el Ejército Remanente de Mi Hijo, y se lo recompensaré para siempre: con Mi amor, Mi alegría, Mi presencia divina entre ustedes; Mis glorias serán las suyas cuando el mal sea combatido y derrotado y Jesús los lleve consigo al hermoso Nuevo Mundo que superará todas sus imaginaciones.

Los amo profundamente y con el divino amor de Mi Santísimo Corazón.

Su Padre Celestial
Creador de todos los hijos de Dios.

Amén.

209. El estrés ha sido puesto en su mundo por el demonio — 21.07.2013

Mi hija. Mi querida hija. Haz todo con tranquilidad, porque quien no esté tranquilo [en paz], rápidamente saldrá del amor, y quien no esté en el amor, se aleja de Dios y se vuelve vulnerable para el diablo que está esperando tales oportunidades para crear inquietud y dudas, envidia y resentimiento en ustedes.

Mi hija. Dile esto a todos Nuestros hijos porque el diablo los está asechando. Diles que hagan todo con tranquilidad para que nunca salgan del amor y así no sean presa del resentimiento del diablo.

Quien esté en paz, actúe con calma y tome decisiones con calma, a él el diablo no puede abordar tan fácilmente, por lo tanto, Mis hijos tan amados por Mi, hagan todo con calma y no se dejen apresurar, porque el estrés ha sido puesto en su mundo por el demonio justo para que ya no tengan esta calma.

Los amo tanto.

Su Madre en el Cielo quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios.

Divulga esto, hija Mía. Te amo. Tu Madre en el Cielo.

 

«Amén, les digo esto:

Quien pierde su calma se pone inquieto.

Quien no vive el amor queda descontento.

Pero quien está descontento fácilmente hace un pacto con el diablo, porque sus promesas vacías son una gota de agua para aquellos que no viven en el amor y la plenitud.

Así que tengan cuidado, Mis hijos tan amados por Mí, porque solo aquellos que están en el amor están cerca de Mí, solo aquellos que hacen todo con calma nunca saldrán del amor.

Los amo tanto.

Su Jesús quien siempre los ama. Redentor de todos los hijos de Dios.»

 

«Mi niña. Mi hija. Esto es muy difícil para ustedes de implementar hoy en día, pero inténtenlo una y otra vez. Vayan en paz, y si encuentran que no están en paz, entonces vayan a sus lugares de paz, preferiblemente aquellos donde María, Jesús, sus santos y Yo, su Padre que tanto los ama, estamos en casa (iglesias, lugares sagrados, naturaleza, … -cada uno tiene que encontrar este lugar, esta fuente de paz y fuerza para sí mismo. Quien lo esté buscando y Nos pide ayuda, lo guiaremos-).

Nunca tomen decisiones cuando no estén tranquilos, porque eso no sería lo correcto, y de tales «decisiones de estrés, agitado y pánico» pueden surgir grandes consecuencias, que son molestas y dolorosas (del alma y del corazón) para ustedes.

Así que siempre mantengan la calma y vivan y compartan con sus prójimos su amor por Mí, su Padre Celestial.

Los amo desde lo más profundo de Mi corazón de Padre y los abrazo a cada uno de ustedes con Mi amor paternal, si me lo permitan.

Con el amor más profundo y afecto eterno.

Su Padre Celestial quien los ama.
Creador de todos los hijos de Dios y creador de todo ser.

Gracias, Mi hija tan querida por Mi.»

208. Deben limpiarse durante su vida, de lo contrario estarán perdidos — 20.07.2013

Mi hija. Mi querida hija. Sigue escribiendo para Mí, tu amada Madre en el Cielo, y siempre sigue Mi llamada. Muchos hijos todavía tienen que despertarse, muchas almas aún deben ser salvados, y con la difusión de Nuestra Palabra y su oración devocional, su penitencia y sus sacrificios esto sucederá y se logrará, porque el amor de Dios por Sus hijos es grande, Su misericordia infinita, sin embargo llegará el día en que todos Nuestros hijos tendrán que responder por sus actos, y quien no se haya arrepentido, no haya expiado, no se haya purificado y preparado, a él el diablo no lo soltará y su alma quedará atrapada hasta que se perezca y no puede ser salvada.

No es la «maldad» de Dios la que los condena, Mis tan amados hijos, porque Dios es el amor más perfecto y puro, y ni la maldad, ni la condenación provienen de ÉL, el Creador que tanto los ama, su Padre Celestial. Más bien, son ustedes mismos quienes se decapsulan de ÉL, quienes toma o quieren tomar su vida en sus propias manos, porque quien se aleja de Dios Padre, Su Señor y Creador, será víctima del diablo y es ése quien los juzgará y condenará según el grado de su maldad y su homenaje a él que los llevará a la condenación eterna.

Dios, su Padre, es Amor Verdadero y ÉL espera pacientemente a que todos Sus hijos regresen. Dado que el paraíso recreado es el hogar del amor puro, nadie quien es malvado y contaminado por el demonio, puede ir allí porque eso no puede ser. Deben limpiarse durante su vida, de lo contrario estarán perdidos. Muchas almas expiatorias sacrifican su salud y existencia por almas profundamente perdidas para que también ellos tengan la oportunidad de experimentar las glorias de Dios.

¡Conviértanse, hijos Míos, antes de que sea demasiado tarde! Solo un alma pura y purificada podrá «soportar» este amor más puro, que es Dios Padre. Quien esté sucio y contaminado con el pecado terrenal proveniente del diablo no podrá soportar el amor de su Creador.

Es por ello, Mis tan amados hijos, hay un purgatorio para todos los moribundos que no dejaron su tierra con un corazón puro, pero quienes si dieron su SÍ a Jesús en el último minuto. Es éste, el fuego purificador de Dios que permite que estas almas entren en Su Reino de los Cielos cuando entonces estén limpias y purificadas.

Mis hijos. Deben orar por estas almas porque sufren agonía y dolor. Cuanto más lejos estaban de Dios, mientras peor pecaban, más intensamente su alma quedará expuesta a las llamas purificadoras del amor divino y esto duele al alma de manera inconmensurable. Ella está sufriendo. Dependiendo de su nivel de pecado y aberración durante su vida terrenal.

Por lo tanto, Mis queridos hijos, oren por estas almas la oración No. 9 que conocen del Mensaje No. 35, Libro 1, y preparen su alma durante su vida para el careo, el encuentro con Jesús y Dios Padre, porque ésta es la única manera de salvarse de mucho sufrimiento y tormentos y serán salvados cuando el día de la gran alegría llegue a su punto culminante. Los amo. A cada uno de ustedes.

Su Madre en el Cielo. Madre de todos los hijos de Dios.

«Gracias, Mi niña, Mi hija. Es muy importante que Nuestros hijos lo sepan y que preparen su alma para el Nuevo Mundo y la vida con Nosotros, porque allí, donde el pecado ya no existe y el amor puro está en casa y gobierna, solo las almas puras pueden tener acceso.

Dile esto a Nuestros hijos, Mi hija que tanto amo. Te amo.

Tu Jesús y Dios Padre.

Creador de todos los hijos de Dios y salvador del mundo.»

207. Llamada de la Madre de Dios — 19.07.2013

Mi hija. Mi querida hija. Diles a Nuestros hijos que es de suma importancia que se preparen para la Segunda Venida de Mi Hijo, su Jesús, porque ésta es la única forma en que serán reconocidos y llevados por Él, por el Verdadero Hijo de Dios, su Redentor, y no caerán al diablo que intentará sumergir a todas las almas en el abismo oscuro.

Mis hijos. El tiempo apremia. Todos ustedes están viviendo en los últimos tiempos, y pronto ya todas las profecías se harán realidad, y el terror en su tierra será grande. Actualmente están viviendo como en una niebla y no ven el peligro que los acecha en este mundo. Creen a los falsos profetas, incluso «idolatrarán» al Anticristo, porque solo miran la superficie y no se atreven a mirar más profundamente.

Esto es peligroso, porque la superficie no es la realidad. Aquí el diablo ha trabajado meticulosamente y creó un mundo de ilusión para ustedes, al que ustedes siguen ciegamente con todas sus tentaciones malvadas y no se atreven a mirar más profundamente, porque allí verían cuán equivocado es este camino, tendrían que cambiar su vida, pero la mayoría de ustedes no quiere eso.

Despierten, Mis tan amados hijos, y vuelvan a recordar lo esencial. Solo Dios es el amor y la alegría, y solo con ÉL serán hijos felices. Ninguna apariencia puede jamás hacerlos plenos, ninguna tentación y ninguna vileza les darán satisfacción interior. Ustedes solo buscan los «chutes», y quieren cada vez más y no ven cómo lastiman a otros con eso y qué tan profundamente entran en pecado. Solo el diablo está feliz por todos sus tropiezos que lamentablemente se consideran normales en su mundo, tanto es que él los ha cegado, y Dios Padre tristemente ve todos sus errores y sufre porque juegan en favor del demonio, pero niegan a ÉL.

¡Despierten! ¡Antes de que sea demasiado tarde! ¡Jesús vendrá muy pronto y entonces deben estar preparados! Por favor, sigan Mi llamado y denle a Jesús su SÍ, porque solo así podremos vivir felices todos unidos, solo así evitarán el sufrimiento y la angustia que Satanás tiene preparado para ustedes.

Los amo, Mi legión de niños.

Por siempre.

Su Madre en el Cielo quien los ama.
Madre de todos los hijos de Dios.

 

«Amén, les digo esto:
Quien no venga a Mí, no entrará en el Reino de los Cielos.
Quien espere demasiado, se perderá.
Quien no me dé su SÍ, caerá al diablo.
Quien no me ama a Mí, nunca experimentará el amor de Dios.
Amén.
Su Jesús.»

 

«Mi hija. Divulga esto. Esta llamada es de la mayor urgencia porque queda poco tiempo.

Alégrense, hijos Míos, ustedes que son fieles y entregados a Jesús, porque las glorias de su Padre Celestial los esperan y pronto serán suyas.

Los amo. Su Madre en el Cielo.»

 

«Gracias, Mi niña, Mi hija.» (Dios Padre está sonriendo).

206. ¡Mi hijo vendrá a ganar! — 18.07.2013

Mi hija. Mi querida hija. Siéntate conmigo y escribe, porque pronto Mi hijo vendrá a ustedes y deben prepararse para poder encontrarse con ÉL con amor y su alma se profese a ÉL, porque solo entonces pueden ir con Él cuando Él viene por segunda vez a ustedes para acabar con el maligno y llevarlos al nuevo paraíso que Dios, Nuestro Padre, ha creado de nuevo en perfección y amor para cada uno de Sus hijos, para que por fin puedan vivir con Jesús y el cielo liberados de sufrimiento, enfermedad, dudas y hambre, sin malicia y en amor absoluto, listos para recibir esta vida como hijos de Dios y liberados de cualquier pecado que ya no existirá.

Mis hijos. Dios Padre los ha creado, ÉL ha creado el mundo, el universo, las estrellas. ÉL es el Creador de todo ser, y ÉL es amor. ÉL es todopoderoso y perfecto, ÉL es amable y lleno de alegría. ÉL confía, ÉL ama, Él da misericordia y gracias. Él es el Padre de todo ser, un Padre que es el amor puro y como tal ama Sus hijos sobre todas las cosas, los protege, cuida y sana. ÉL perdona, ÉL da vida, ÉL es su alegría, su felicidad, su confianza, su hogar.

Así que prepárense, Mis tan amados hijos, para que ni uno de ustedes se pierda, porque es a través del amor de Mi hijo, su unidad con el Padre, los sacrificios que ÉL aceptó por ustedes, que los traen de regreso al Santo corazón de su Padre, a Sus amorosos Santos brazos, y que les permiten vivir la vida eterna en el Reino de su Creador, porque a través de la muerte en la Cruz Jesús los redimió a cada uno de ustedes y allanó para cada uno de ustedes el camino hacia el Reino Celestial.

Ahora, como este mundo como lo conocían llega a su fin, deben prepararse para la Segunda Venida de Mi hijo, porque solo aquel que ha purificado su alma, quien le dio a Jesús su SÍ y quien es de corazón puro, será llevado a este Nueva Gloria, el Nuevo Reino de Mi hijo, lo que alcanzarán SIN la muerte física, cuando se hayan preparado y reciben a Mi Hijo con el debido respeto, amor y lleno de alegría.

Ahora despréndanse de todo lo material. Opóngase al maligno y todo lo que venga de él, porque solo así podrán ir con ÉL, solo así podrán entrar, en este momento de la fusión del cielo y la tierra, en este Nuevo Mundo, sin sufrir la muerte física.

Mis hijos. Crean y confíen. Los amo. A cada uno de ustedes, Mis tan amados hijos.

Su Madre en el Cielo quien los ama.

Madre de todos los hijos de Dios.

 

«Mi niña. Mi hija. La transición a Mi Nuevo Reino ocurrirá en menos de un segundo. Pasarán de este mundo conocido por ustedes al mundo creado de nuevo en un solo momento«. Por lo tanto, Mis amados hijos, es tan importante que se preparen y purifiquen su alma. Alcancen un buen corazón en pureza, porque quien no lo haga estará perdido. Oren mucho y oren profundamente y oren especialmente por las almas perdidas. Porque será a través de su oración, que también ellos sean salvados y se conviertan libremente a Mí.

Mis hijos. Oren. Porque solo a través de su oración será posible para estos niños perdidos de aún salvarse a sí mismos y a sus almas. Los amo tanto. Estén seguros de que cuando estuve con ustedes, con cada uno de ustedes, para mostrarles el camino, que esta será su última oportunidad de confesarse a Mí.

Todo vendrá muy pronto después, y cuando luego venga al cielo muy visible para todos los hijos de la tierra, los días oscuros cubrirán su tierra. Lucharé por ustedes, hijos Míos, con todos los anfitriones celestiales. Después vendrá un silencio, pero tengan cuidado y no salgan de tus casas. El diablo vagará por ahí tratando una última vez de seducirlos, y usará trucos malvados y astutos, por ello que no se abran ninguna ventana y ninguna puerta. Tenga velas listas en sus hogares, consagradas por Mis Santos siervos, porque estas le darán luz y refugio. Lleven sus recuerdos sagrados y tengan consigo sus objetos sagrados.

Mis hijos tan amados por mí. Llegarán malos tiempos, pero Yo vendré y los redimiré y rodearé a cada uno con Mi amor. Mi Santo Padre ha preparado todo, la fecha, como saben, está fijada, pero no puedo y no estoy permitido comunicarla, porque solo Mi Padre la conoce exactamente, pero Él me ha ordenado que les diga que está muy cerca.

Mis hijos. Esperen con alegría el gran momento que nos espera a todos en la Nueva Jerusalén. Aguanten y estén preparados en todo momento para Mí, por su Jesús que tanto los ama.

Los amo. Yo vendré a salvarlos.

Su Jesús

Redentor de todos los hijos de Dios.»

 

«Mi niña. Mi hija. Mi hijo vendrá muy pronto. Solo Yo conozco la fecha para este día, pero también ÉL sabe cuándo estará cerca. Aguanten ámense los unos a los otros y disfruten los últimos días antes de que la más grande de todas las batallas por las almas llegará a su culminación.

Mi hijo vendrá a ganar, pero muchos de ustedes que no LO aman y rinden homenaje al animal se perderán. Esto me pone muy triste, porque son MIS hijos perdidos los que me robó Satanás. A través de la seducción y las mentiras, el sexo y las intrigas él los ha cegado y engañado, y solo un milagro aún puede salvarlos.

Este milagro, Mis queridos hijos, son ustedes cuando oren. Su oración es tan fuerte, tan poderosa que puede alcanzar incluso a la más negra de todas las almas y encender su luz, Mi Luz, en ella. Pero el tiempo es corto, así que oren mucho y profundamente por estas y todas las almas.

Oración No 25: Oración por la conversión de las almas perdidas

Oh, Dios mío, Mi Padre Todopoderoso, TÚ eres amor puro.

Convierte a todos Tus hijos y envía Tu Espíritu Santo incluso a las almas más negras de todas, para que ÉL pueda iluminar TU luz en ellos y dé claridad a esa alma.

Haz esto por todas las almas perdidas y otorga a mi oración el poder, la fuerza y el amor para convertir las almas más oscuras.

Te amo, querido Padre, y te agradezco querido Espíritu Santo.

Amén.

Hija mía, esta oración rezada con amor salvará muchas almas del abismo. Mi Espíritu Santo iluminará la luz en esta/s alma/s y señalará el camino hacia MI.

Gracias, Mi querida hija. Aguanta, aguanten todos ustedes. Muy pronto, Mi hijo vendrá a ustedes, y todo su sufrimiento, su angustia y su anhelo llegarán a un fin.

Los amo mucho.

Su Padre en el Cielo quien siempre los ama. Creador de todos los hijos de Dios y creador de todo ser.»

205. – Parte 2 – Será un mundo en el que gobernará solo el amor — 17.07.2013

(La Parte 1 a petición de la Madre de Dios aún no debe publicarse.)

Mi hija. Diles a Nuestros hijos que los amamos y que el tiempo de su redención es inminente. Todo está cuidadosamente planeado y preparado y Jesús, Mi Hijo que tanto los ama, pronto correrá hacia cada uno de ustedes para que puedan preparar sus almas como última oportunidad para el gran día de alegría en el que ÉL vencerá de una vez por todas al diablo y al mal, para luego llevarlos a la Nueva Jerusalén, donde reinan el amor y la paz y Mi Santo Hijo velará por ustedes. Él gobierna el Nuevo Reino y eso sucederá con amor puro. Un amor que llena a todos Nuestros hijos y una vela que cuida a todos y cada uno de ustedes.

Mis hijos. Mis hijos tan amados por Mí. Alégrense, porque entrarán en la Nueva Gloria que Dios Padre ha preparado para cada uno de ustedes con el más profundo amor. Estarán bien y serán felices. Vivirán en paz y amor y serán verdaderos hijos de Dios.

Los amo, Mi amada legión de niños. Todos estamos ansiosos por este gran día, cuando Dios Padre abra las puertas a este Nuevo Reino y Sus tan amados hijos, estos son ustedes, entrarán al Nuevo Mundo. A cada uno Él abrazará allí con su amor todopoderoso, y para cada uno ha preparado algo maravilloso para que cada uno de ustedes esté realmente bien.

Alégrense, porque los regalos de su Padre son grandes y generosos, y Su amor todopoderoso será dado a todos ustedes.

Que así sea.

Su Madre en el Cielo quien los ama.
Madre de todos los hijos de Dios.

 

«Amén, les digo esto:

El Reino de los Cielos se abre y la tierra se funde con el Cielo.

El mal de la tierra será rechazado como basura y el amor del Cielo envolverá la tierra.

Será un mundo en el que gobernará solo el amor, y su alegría será grande e infinita.

Serán hijos de Dios plenos, porque donde el mal no tenga poder, donde no exista y esté extinguido, finalmente podrán vivir el amor que Dios Padre les dio, les puso en ustedes.

Este mundo será más hermoso que cualquier cosa que hubiesen podido imaginar, porque Dios Padre es omnipotente y en Su omnipotencia, que es el amor puro, se ha preocupado de cada uno y los cuidará a todos, a cada uno para siempre.

Así que alégrense y denme su SÍ, porque entonces también puedo llevarte conmigo a ti, tú quien ahora vienes a Mí, a este maravilloso Nuevo Mundo y la felicidad, la alegría y el amor siempre serán también tuyos.

Que así sea. Los amo. A cada uno de ustedes.

Su Jesús.
Redentor de todos los hijos de Dios.»

«Mi hija. Divulga esto. Te amo. Tu Madre en el Cielo con Dios Padre.»