76. Desolación y depresión — 28.03.2013

Mis hijos. Mis queridos hijos. Hay una enfermedad que está condicionada por la oscuridad en su mundo que se infiltra a su corazón y los «come». Les ayudamos, cuando deseen eso, pero también ustedes deberían colaborar. Deben empezar a confiar en Jesús. Si no lo hacen, tendrán tiempos difíciles una y otra vez y difícilmente superarán esta enfermedad. Ella afecta al alma que se siente sola y triste.

Mis hijos. Esta enfermedad es una enfermedad de las circunstancias que prevalecen en su mundo. El cambio está en todos ustedes. Las personas que confían en Mi Hijo, que verdaderamente confían en Él, no contraerán esta enfermedad porque Mi Hijo da amor, pero el diablo da desolación y depresión, como ustedes llaman a esta enfermedad en su idioma actual.

Mis hijos, vengan todos a Jesús, Mi Hijo, entonces encontrarán el salvamento que su alma necesita para vivir en paz y extraer del amor que tiene el poder de sanarlos de cuerpo, mente y alma.

Mis hijos, los amo. Su Madre en el Cielo.

75. Pídanos ayuda para que puedan amar incluso a sus enemigos — 27.03.2013

Mi hija. Mi querida hija. Por favor, escribe. Yo, tu José, quisiera hablar contigo. Escribe, hija Mía. Escribe para Mi. De esta manera muchos hijos humanos puedan escuchar Mis palabras.

Mi hija. El diablo se está paseando en su mundo como si ya le perteneciera. Por supuesto, este no es el caso y nunca lo será. Mi hijo, quien fue confiado a Mí por Dios, vendrá a salvarlos y este tiempo está cerca. Todo lo que están experimentando en la vida cotidiana …

Mi hija, ya no puedes oír a José. Yo, tu Madre en el Cielo, estoy aquí para decirte que todas las cosas cotidianas, sus cotidianidades, pronto serán pocos importantes. Disfruten el tiempo que les queda y sean buenos el uno con el otro. Cuando Mi Hijo venga, tantas cosas cambiarán hermosamente – comenzando con sus almas que serán libres, llenas de profunda felicidad y alegría. Sus corazones se regocijarán y conocerán el verdadero amor. Un amor que solo Dios puede darles, un amor que impregna y sana a todos y todo.

Mis hijos. Regocíjense, porque Mi Hijo tiene todo esto preparado para ustedes. Él Quien es el verdadero Hijo de Dios, divino como Su Padre, nacido como hombre para que ustedes puedan ser redimidos, mantiene preparado este amor para todos ustedes. Para que puedan recibirlo y aceptarlo se requiere una profunda purificación. Es por eso que Mi Hijo les da este tiempo presente para la preparación para el gran día de Su Segunda Venida.

Mis hijos. Prepárense para que Jesús pueda llevarlos consigo y no los pierda a su enemigo, el maligno. No se dejen engañar por sus mentiras inteligentes y astutas, sino que permanezcan siempre en oración con Mi Hijo. No peleen y mantengan la calma en sus corazones. Manténgase en silencio, si no tienen nada bueno que decir y hablen cuando viene del corazón. Ámense los unos a los otros como Jesús los ama a ustedes, aunque eso sea muy difícil para ustedes. Pídannos ayuda para que puedan amar incluso a sus enemigos. Verán que los endurecimientos en sus corazones ceden el paso a la ternura y el amor, al principio apenas perceptible, luego lentamente más y luego cada vez más. Jesús les enseña en el silencio. Él toca su corazón y así aprenderán sentir sentimientos que antes creían imposibles sentir. Como el amor hacia su prójimo, no importa quién sea esta persona.

Hijos Míos, solo deben abrirse para Mi Hijo, todo lo demás lo hace Él. Pero Él necesita su SÍ para ello, sus oraciones, sus plegarias, su esperanza y sobre todo su confianza. Crezcan con Él, Mis amados hijos, ¡y sean felices! Mi Hijo Jesús es el único camino a la felicidad. Con Él están a salvo y protegidos. Con Él pueden ser como son, dejarse estar y simplemente Ser. Él les va a regalar muchas gracias, y por fin van a encontrar la plenitud, vivir en paz, tener acceso al amor y experimentar una alegría indescriptible.

Mis hijos. ¡Adelante, vayan! ¡Vayan el camino a Jesús! Yo, su Madre en el Cielo, estaré allí para ayudarles cuando deseen eso. Guiaré a cada uno de ustedes a Él. Por favor, pídanme por ello, y mi gozo será grande.

Mis amados hijos. ¡Los amo mucho! Esperen con alegría el día de la Segunda Venida de Mi Hijo Jesús, ¡porque será un día de alegría! Hasta entonces, ¡aguanten! Ustedes ahora ya lo saben. Así que prepárense y permanezcan en oración, su arma más poderosa contra el enemigo.

Los amo. Gracias, hijos Míos, por la lealtad a Nosotros, Mi Hijo, Dios Padre y a Mí.

Su Madre en el Cielo.

 

74. El principio del fin ha comenzado — 25.03.2013

Mi hija. Yo, tu Madre en el Cielo, te quiero mucho. Pronto todos Nuestros hijos verán cuánta injusticia está sucediendo en su mundo. Más y más atrocidades ahora están saliendo a la luz – más y más terrícolas moverán la cabeza con horror de que tales actos malvados se hayan cometido durante años, décadas o más sin que el público general se hubiese preocupado de ellos y sin que nadie se hubiese opuesto a ellos, por vergüenza, para desbaratarlos, por actitudes tales como «no me concierne esto» y muchas otras excusas tipo «conciencia-limpia».

Mis queridos hijos. Que es justo ahora que todo «llegue a la luz» tiene una razón, y esta razón tiene un nombre. Con intención y bien calculadamente ustedes serán confrontados con toda la miseria y todo lo incomprensible. Hijos Míos, estarán tan envueltos de «oscuridad» que muchos de ustedes serán atropellados por esta «oscuridad», es decir verán todo como «negro», se sentirán mal, estarán deprimidos por esta oscuridad incomprensible.

Mis amados hijos. No tengan miedo y acudan a Mi Hijo en todo momento. Habilidosamente y planificado durante mucho tiempo, detrás de todo esto están los grupos oscuros a los que les gusta auto denominarse la élite. Son las personas que se han entregado a Satanás y que quieren controlarlos a ustedes, Mis amados hijos. Todo esto ha sido diseñado así para hacerlos pequeños e incapacitados. Ellos juegan con sus sentimientos, y el interior de ustedes se oscurece. ¡Dejen que brille su luz, Mis queridos hijos! ¡Todos ustedes son hijos de Dios! Acudan a Él y a Mi Hijo y pidan siempre por la claridad del Espíritu Santo. No se dejen “arrastrar hacia abajo” por estas campañas porque solo tienen un propósito. Cuando la mayoría de ustedes comience a renunciar a la creencia en Dios, el más malvado de los malvados será enviado a desplegarse traviesamente como el salvador del mundo. Les hará creer que fuera su Redentor, el Redentor de este horror, aunque todo lo que en realidad tiene preparado para ustedes es [aún] mucho peor de lo que desde siempre ha planeado y ejecutado con la ayuda de sus grupos malvados.

Para que pueda aparecer como el «salvador del mundo», miles de millones de los hijos de Dios tenían que sufrir. El que viene directamente del infierno ahora quiere hacerles creer que él fuese el bueno. Hijos Míos, oren, oren, oren para que el Anticristo sea reconocido por todos Nuestros amados hijos. Quien le sigue se perderá. Por lo tanto, sean advertidos y oren más de lo normal. Especialmente por claridad y discernimiento. Manténganse fieles a Mi Hijo, su Jesús, y perseveren. Porque cuando Él, su Jesús, baje del cielo al final de los días, Él llevará a todos Sus amados hijos, quienes están fielmente entregados a Él y quienes lo aman con todo su corazón, a la Nueva Jerusalén y les dará la paz tan anhelada.

No confundan la paz con la tregua, porque la paz que Mi Hijo les da es vinculada al amor mismo. Así que, donde no haya amor entre ustedes, ahí no está Mi Hijo. Así que estén advertidos y aprendan a discernir. Yo, su querida Madre en el Cielo, siempre estaré ahí para ustedes. Pídanme y los protegeré. Oren a Mi y los guiaré hacia Mi Hijo.

Mis hijos. Mis queridos hijos. Nosotros, el cielo, amamos a cada uno de ustedes. Ahora estamos listos para luchar por ustedes y nos hemos puesto Nuestra «armadura», tanto que amamos a cada uno de ustedes. Hijos Míos, prepárense porque ahora muy rápidamente un evento seguirá al siguiente. Permanezcan en oración y en el amor y siempre acudan a Jesús. Solo Él los guiará para salir de este caos, solo Él podrá llevarlos a Su Nuevo Reino.

Pidan por el don de discernimiento para que el Anticristo no los confunda y no los atrape. Nunca crean que Jesús residiría entre ustedes como hombre en carne y hueso. Esta mentira divulga el Anticristo y su séquito, para que vayan a la condenación con ellos. Nunca únanse a ellos, porque entonces estarán perdidos. Deben tener ORACIÓN y HUMILDAD para pasar por estos tiempos. Los queridos seguidores de Mi Hijo ahora deben ser fuertes y perseverantes. Crean en Él, en su Jesús, así el Anticristo no tendrá un tiempo fácil con ustedes, y Jesús los salvará de sus garras.

Mis hijos. Estén preparados. El principio del fin ha comenzado. Sepan que los amamos mucho. Todo el Cielo ahora está a su disposición.

Su Madre en el Cielo.

73. Su mundo está desvencijado — 24. al 25.03.2013

Mi hija. Mi querida hija. Duerme bien y descansa. La situación de su mundo es catastrófica. Ten coraje y confía. Confía en Mi Hijo. Entonces todo saldrá bien, hija Mía.

Te amo. Duerme bien. Tu Madre en el Cielo.

 

Su mundo está desvencijado.

Mi hija. Su mundo está desvencijado. No hay ninguna estabilidad. Una catástrofe sigue tras otra y ustedes no saben cómo «manejar la situación». Este es el tiempo que les fue predicho y donde el Anticristo aparecerá como «hombre justo». Tengan cuidado, Mis queridos hijos, porque el caos que los domina se volverá aún más grande, y luego cuando todo esté por «explotar», el hombre que les fue anunciado entrará al escenario como el gran salvador y pacificador.

Mis hijos. No se dejen engañar. Él es un impostor enviado por el maligno para robar sus almas. Pretende ser su amigo que los ayuda, pero en realidad quiere atraparlos. ¡Manténganse alerta! Él es el mayor enemigo de Jesús, ha venido a empujarlos, Mis amados hijos, en el Lago de Fuego, porque él quiere alejarlos de Jesús y robarles la vida con Él en el Paraíso. Así que estén advertidos, Mis queridos hijos, porque este hombre tomará posesión de sus almas. Se acercará a ustedes como una serpiente venenosa, los halagará y los susurrará con encanto, con cortesía, con milagros supuestamente divinos y luego los morderá para infundir su veneno mortal.

Aquellos que están alerta reconocerán sus metas. Podrán entender y saber que ni él ni sus aliados tienen buenas intenciones. Aún así, tengan cuidado y permanezcan en oración. Oren por sus hermanos y hermanas y permanezcan en unión con Jesús. Así escaparán de las trampas del maligno y el veneno de la serpiente no los afectará. Crean, Mis amados hijos. ¡Crean en Jesús y permanezcan fiel a Él! ¡Solo Él les dará lo que su alma realmente anhela! Vengan todos a Él, porque entonces, solo entonces, podrán conocer la Nueva Jerusalén. Solo entonces Jesús los llevará consigo y los guiará a la paz eterna.

Los amo, Mis amados hijos. Su San José.

72. No pierdan su oportunidad, porque pronto la misericordia tendrá que ceder el paso a la justicia — 24.03.2013

Mi hija. Mi querida hija. Por favor, diles a todos Nuestros hijos que se preparen. Estamos en la víspera de los eventos que les fueron anunciados y ellos llegarán pronto, así que estén advertidos y hagan penitencia.

Mi hija. Aquellos de ustedes que son puros de corazón no tienen nada qué temer. Pero los que están en pecado profundo solo a través del arrepentimiento tendrán la oportunidad de vivir una vida en alegría y amor con Dios. Para ello tienen que dejar entrar en sus corazones a Mi Hijo, su Jesús. Aquellos de ustedes hijos que se niegan [de hacer esto] experimentarán gran sufrimiento. Sus almas se «estofarán» y muchos caerán en el infierno. Ser «maldito para toda la eternidad» es lo que a estas almas les espera.

Mis hijos, aquellos de ustedes que son de un buen corazón, pero que (aún) no conocen a Mi Hijo, ahora tienen la oportunidad de convertirse a Él. No pierdan esta (la oportunidad), de lo contrario les costará su «libertad». Las trampas del diablo están en todas partes, y cada alma que niega a Mi Hijo caerá en la red (de trampas del maligno).

Vengan a Jesús, Mis amados hijos. Él es su única oportunidad para una vida en paz. Él los lleva al Nuevo Mundo. Cuando «el cielo se une con la tierra» y todo se vuelve uno, entonces Mis amados hijos, ustedes sabrán cuán grande es la recompensa prometida de la cual les han comentado tanto. Sigan a Jesús, y serán recompensados abundantemente.

Mis hijos. Mis amados hijos. Él, su Jesús, Mi Hijo, los ama con todo Su ser. Vengan a Él, porque Él los está esperando. A cada uno de ustedes. Y no juzga, sino que regala misericordia. Pero no esperen demasiado tiempo, porque ya pronto la misericordia tendrá que ceder el paso a la justicia, así que dense vuelta antes de que comience el gran Juicio Final.

Los amo, Mis hijos. Su Madre en el Cielo.

Gracias, Mi hija, por escribir para Mí. Te amo. Amén.

71. Domingo de Ramos — 24.03.2013

Mi hija. Gracias por venir. Ya te esperábamos. Mi hija. La gente en el mundo está auto engañándose, porque no quiere escucharnos. Ellos (la gente) no creen en Mi Hijo, y eso nos duele. Muchos cristianos no confían en Él, no obstante, es lindo ver que vienen a Su Iglesia al menos en estos días sagrados.

Su fe es como si estuviese tapado por un manto: por un lado, creen en la santificación, en la bendición, por otro lado, no saben que mucho más que eso pertenece al ser un buen cristianismo. Es una lástima e incomprensible que piensen que estuviesen protegidos por la mera existencia de sus ramas (de palmeras).

Mis queridos hijos. Siempre deben venir a Nosotros, visitar las Santas Misas y recibir el Santo Sacrificio de la Misa. Solo así se quedan conectados con Jesús, Mi Hijo, a lo más profundo de su ser. ¿Cómo debería poder una sola rama protegerlos del maligno? ¿Cómo se salvan de la confusión y la herejía? El don de la claridad se les otorga cuando se dirigen a Mi Hijo y su Espíritu Santo. Tienen que practicar para eso.

Mis hijos. Si no vienen a Jesús, si no le hablan serán el blanco del poder maligno porque solo escucharán lo que la gente dice y no la palabra de Mi Hijo. Además, no sentirán Su cercanía, porque están totalmente atados a lo humano. ¡Despiértense y conviértanse! ¡Corran hacia Jesús, Mi Hijo! Solo Él los guiará a través del «desbarajuste» del tiempo de hoy.

Mis hijos. Los amo. Crean en Mi Hijo y oren el uno por el otro. ¡Entonces todo estará bien para ustedes y entonces experimentarán el día de gran alegría como tal! Vengan, Mis queridos hijos, Yo, su Madre en el Cielo, los llevo a Mi Santo Hijo, y juntos entraremos al Nuevo Paraíso. Vengan, Mis queridos hijos. Vengan todos, así ninguno de ustedes se perderá.

Dios Padre y Jesús los están esperando. Su querida Madre en el Cielo.

70. Mi Hijo tiene preparado algo maravilloso para todos ustedes — 23.03.2013

Mi hija. Ve a confesarte, porque no queda mucho tiempo. Ya comienza la Semana Santa, por lo que debe ser rápido. Está preparada y feliz. Mi Hijo tiene preparado algo maravilloso para todos ustedes. Confíen en Él y ámenlo. No hay nada «más grande» que ser amado y abrazado por Él. Involúcrense en esta «aventura» porque es lo más bello posible.

Hijos míos, regocíjense. Porque Jesús, Mi Hijo que Dios me ha confiado, los ama a cada uno de ustedes. Acepten Su amor y vengan a Él. Entonces, serán salvos de las garras del maligno que busca condenarlos por toda la eternidad.

Su José quien los ama.

Gracias por haber construido a María, mi amada señora María, el santuario. Así ella lo deseó en su corazón. Gracias.

Madre de Dios: Gracias, Mi hija.

69. Cuando se les muestra su alma, entonces arrodíllense — 23.03.2013

Mi hija. El tiempo apremia. Ve y compra velas. Llévalos y que se consagren y también dile [que lo hagan] a los demás hijos. Nuestros hijos. La Semana Santa, en la que pasarán muchas cosas, es santa. Busquen recibir a todos los Santos sacramentos que les hemos dado. Oren con diligencia y hagan penitencia. Deberían ayunar, si es posible. No se mortifiquen si están demasiado fatigados. Sacrifiquen dulces (renuncien a comerlos) o la carne, o lo que les sea posible sacrificar en su lugar. Dios Padre ve hasta el gesto más pequeño y lo disfruta. Háganlo conscientemente y por el amor a Él (el renunciar a algo).

Mis queridos hijos. Cuando se les muestra su alma, es decir, todo lo que era bueno y / o malo en su vida, entonces arrodíllense. Esperen con alegría la unión con Mi Hijo y tengan sus manos extendidas hacia Él. Él sólo tomará la mano de aquellos que extiendan sus manos hacia Él. Todos ustedes experimentarán lo mismo, sin embargo, todos lo sentirán de manera diferente. Será abrumador para aquellos cuyos corazones están abiertos y que aman a Jesús, Mi Hijo, desde el fondo de sus corazones. Llorarán de gozo y felicidad y no querrán dejar que Jesús se vaya otra vez, aquellos de ustedes que son puros de corazón, experimentarán un amor tal que no querrán soltarlo.

Mis hijos. ¡Jesús los ama! Prepárense para este maravilloso evento. Ustedes son bendecidos. Tanto los ama Mi Hijo que les regala a cada uno de ustedes esta hora*. Prepárense para que experimenten este «estar juntos» tan bellamente como Jesús, su amado Jesús, le gustaría que lo experimentasen. Solo aquellos que se preparan podrán experimentar a Mi Hijo como Él es.

* Nota: Aquí no se entiende la hora como unidad de tiempo, sino como un evento.

 

Jesús: A aquellos que todavía se niegan, permítanme decirles lo siguiente: Mi amor no tiene límites, y Mi misericordia los abraza a cada uno de ustedes. Pero aquellos que no se vuelven a Mí experimentarán sufrimiento. Prepárense, porque esta «hora» será un regalo especial para todos Mis hermanos y hermanas. Pero solo el que me ama experimentará este evento como tal.

Los amo, Mis queridos hijos. Su Jesús.

 

Mi hija. Difunde este mensaje, porque así muchos más de Nuestros amados hijos aún pueden prepararse. ¡Diles que será un evento maravilloso y que pueden estar felices!

Los amo a todos ustedes, Mis queridos hijos. Su Madre en el Cielo.

 

Visión: Se me permitió ver y sentir cómo es ese “estar juntos”. Es tan hermoso que tuve que llorar de alegría, felicidad y gratitud. El amor de Jesús no se puede describir con palabras terrenales y tampoco se puede sentir entre dos personas terrenales (por decirlo de alguna manera). Vi y sentí solo la unión, no vi el curso de mi vida. Me arrodillé y Jesús tomó mis manos. Es abrumador. Su rostro, su sonrisa, su carisma es amor puro, luminoso, radiante. No puedo describirlo en palabras. Les deseo a cada uno de ustedes que también puedan experimentar esto de manera tan «hermosa» y profundamente. Su María para la Divina Preparación de los Corazones.

 

Mi hija. Hazlo saber también, para que Nuestros hijos no tengan miedo.

Tu Madre en el Cielo.

68. Presenten todo ante Dios Padre y al confesionario — 22.03.2013

Mi hija. Mi querida hija. Los corazones de muchas personas se enfriaron. Especialmente tú, hija Mía, lo estás sintiendo. No estés triste y ora para que también estos corazones encuentren a Mi Hijo, porque solo así, a través de las oraciones de todos ustedes, Mi Hijo y Yo podemos alcanzar tantas almas.

Nadie goza ser malo. Nunca olviden que el diablo y sus demonios están haciendo trampas a todos Nuestros hijos. En las situaciones más pequeñas él está ahí y los ataca. Si permanecen en el amor, el adversario no tiene chance de hacerlo, pero es justo eso lo que se les hace tan difícil. Sin embargo, inténtenlo una y otra vez y presenten todo en donde faltaba (no estuvo presente) el amor ante Dios Padre y al confesionario, para que sus corazones estén libres y sus almas limpias nuevamente.

Mi hija, hay muchas pruebas pequeñas y grandes en este camino hacia Dios, pero quien lo camina con amor será recompensado abundantemente. (La Madre de Dios está sonriendo)

Tu / su Madre en el Cielo.

67. Reinará el amor «puro» — 20.03.2013

Mi querida hija. Dile al mundo que amamos a todos Nuestros hijos y que hacemos todo lo posible para llevarlos a cada uno al Nuevo Mundo. Donde el cielo y la tierra se fusionen, habrá lugar para todos ustedes. Ya no habrá más hambre allí, que tanto mantiene su mundo actual bajo “control”, y tampoco malas maquinaciones. Reinará el amor “puro”, y cada uno de ustedes sentirá y Será ese amor. Para ustedes hoy en día esto es difícil (si no imposible) de comprender, porque su mundo está dominado por la dualidad: el mal contra el bien y viceversa. Como todo ustedes Mis amados hijos saben, el mal ha aumentado excesivamente. Su «equilibrio» hace tiempo ya ha sido perturbado y Dios Padre tampoco quiso esta «dualidad». Lo que fue pensado para todos Sus hijos desde el principio era una vida de verdadero gozo, felicidad, en seguridad, con una «ligereza» divina (para describirlo en sus palabras de hoy), en la que nunca deberían haber experimentado el mal. Deberían vivir en armonía con Dios el Padre.

Lo que está sucediendo en su mundo de hoy no coincide con lo que Dios Padre quería para Sus hijos: ¡un mundo sano, abandonado en Dios en el Jardín Edén!

Lo que tienen hoy es el principio del fin, por eso, Mis amados hijos, ahora es el momento de despertarse y de prepararse para todo lo que está por venir. El que permanece en su «terquedad» no conocerá el Nuevo Mundo, el Reino de Mi Hijo. ¡Tienen que levantarse y dar su SÍ! Su Sí a Mi Hijo Jesucristo, de lo contrario sufrirán profunda y terriblemente.

Mis amados hijos. Yo, su Madre en el Cielo, he sido enviada para «despertarlos» a todos ustedes. Escúchenme, Mis queridos, y síganme en el camino de la gloria. Porque el que Me oye y camina conmigo, lo conduzco a Mi Hijo.

Los amo. Confíen en Mi. Su amada Madre en el Cielo.

 

Jesús: Mi amada hija. A Mi madre se le ha concedido este tiempo, en la que ella viene a ustedes una y otra vez, para llegar a tantos hijos de Dios como sea posible. Crean en ella y síganle, entonces Me encontrarán a Mí, su Redentor, porque los llevaré en el día de la gran alegría.

Vengan todos a Mi, su Jesús, así ningún hijo de la tierra puede perderse, y juntos entramos en Mi Reino, donde no hay sufrimiento ni preocupaciones, enfermedad o tristeza.

Los amo tanto. Su Jesús.

Gracias, Mi hija, por escribir para Nosotros.