Mi hija, Mi querida hija. Hoy vengo a ti con todos Mis pequeños y grandes ángeles. Muchos niños están entre ellos. Son los hijos no queridos por su sociedad. Ellos están felices conmigo. Ellos juegan juntos. Pero también ven sufrir a sus madres. Ellos oran por ellas y están felices de poder encontrarse con ellas en algún momento en el cielo. Será un terrible shock para las madres de estos niños, un tremendo horror cuando terminen su vida en la tierra y se den cuenta de lo que han hecho. Mi hija. El aborto es — y siempre será — un pecado mortal. Diles a todas las madres de que igual se conviertan. Así que todavía tendrán la oportunidad de conocer a sus hijos encantadores.
Dios Padre completa a cada bebé abortado. Todos ellos van al cielo. Todos están conmigo, Mi querida hija. Los que se convierten volverán a ver a sus hijos. Estos pequeños encantadores están deseando verlos. No les hagan más daño aún siguiendo cerrando sus ojos y sus corazones a la verdad. El único camino es el camino con Dios, y la única verdad es Mi Hijo. Crean en ellos. Todo su sufrimiento se les será quitado, y cuanto más se acerquen a ellos, aún menos sufrimiento les pueda llegar. Ustedes creen que es un gran secreto, pero pregunten a los que van por ese camino. El que confía en Dios nunca está solo, y quien se basa en Dios construye sobre piedra. Despierten, hijos Míos. Despierten queridas madres.
Y a ustedes niñas adolecentes, seres puros, quiero decir que solo hagan lo que sientan en el corazón como lo correcto. No hagan nada porque solo está «EN MODA» o porque «TODO LO HACEN» o porque es «MODERNO». No se dejen influenciar y escuchen su corazón. No se dejen persuadir y permanezcan tan puras como son. NO tiene que tener un novio y tampoco se necesita «SEXO» para estar equilibrado. Todo esto es una mentira estúpida que se los «METEN». No es necesario pertenecer a tales grupos de «personas». No se dejen influenciar, hijos Míos, y escuchen su corazón. Si no se dejen influenciar, solo entonces encontrarán a las personas que encajan con ustedes, y serán personas que, como ustedes, no se dejaron influenciar y escucharon su corazón. ¡Si entonces cuando estén realmente listas para ello encuentren a su pareja, entonces juntos pueden fundar su propia familia en profundo amor y unión, donde esperan con alegría tener hijos!
No cierren su propio camino ni ustedes, Mis queridas chicas, ni tampoco ustedes, Mis queridos muchachos, porque lo mismo se aplica a ustedes. No piensen que no estuviesen involucrados en este estado terrible de su mundo. Si hagan un hijo y luego permiten el aborto son culpable de pecado mortal.
Despiértense, ustedes hombres que rechazan su responsabilidad. ¡Son cómplices! ¡Cualquiera que haga un hijo debe asumir la responsabilidad por ello!
Mi querida hija. Comparte esto con el mundo. Los abortos deben terminar / ser detenidos. Ustedes deben levantarse y decir ¡NO! El que no lo hace, que habla A FAVOR de ello, no es digno de entrar en el Reino de los Cielos de Mi Padre. Ninguna circunstancia puede justificar un aborto. Solo Dios, Nuestro Padre, da la vida y la termina aquí en la tierra. Sólo Él conoce el tiempo. Sólo Él es omnipotente. No interfieran en la Creación de Mi Padre. No deben hacerlo. Vengan a Mí, hijos Míos, si así lo deseen. Nunca los rechazaré ni los regañaré, sino que los tomaré en Mis brazos y los consolaré.
Dios Padre: Arrepiéntanse, Mis queridas hijas e hijos, porque entonces, solo entonces, también encontrarán el camino hacia Mí, su Padre.
Te agradecemos, Nuestra querida hija, por tu tiempo y anotar Nuestra palabra. Te amamos y amamos a todos los hijos, incluso a los más grandes pecadores entre ustedes. Vengan todos a Nosotros, y sentirás alegría nuevamente. Una alegría que no es de este mundo y que tú, mi niña, Mi hija, ya has conocido. Dile al mundo que existimos y diles que los estamos esperando. Ningún pecado es tan grande que no pueda ser perdonado. Excepto aquello que va contra el Espíritu Santo.
Mi querida hija, difunde este mensaje y diles a todas las madres que están arrepentidas y que se hayan ganado un corazón libre a través de una limpieza profunda y duradera que su alegría será abrumadora (überwältigend) cuando puedan tener por primera vez sus pequeños en sus brazos.
Ahora vete, hija Mía. Siempre estamos contigo. Te amamos.
Tu Jesús, tu Madre en el Cielo quien te ama y Dios Padre, el Altísimo.
Gracias Mi hija.