Hija Mía, quiero agradecerte por tu valentía. Recibir Nuestros mensajes no siempre es fácil. Y tú, hija Mía, te has comedido de hacer esto. Te doy las gracias por eso y te bendigo con gracias muy especiales del cielo, porque te amo mucho.
Las cosas que vienen a ti son únicamente para guiar almas hacia Mí. Mi amada hija. Un alma solo puede encontrar su camino de regreso a Mí, su Creador, cuando se abre para Mí. Es decir, debe ser traído hacia Mí. Para un alma que nunca ha oído hablar de Mí, será difícil encontrar el camino hacia Mí. Debes saber que miles de almas de niños crecen sin Mí, es decir, sin que sus padres les hablen de Mí. Aunque estas almas dulces, pequeñas y puras llevan el anhelo por Mí consigo, sin embargo, es difícil verdaderamente llegar a Mí con toda la desviación en su tierra.
Ustedes tienes que orar por estas almas. Oren para que me encuentren. Oren para que encuentren a alguien que les cuente acerca de Mí. Entonces estas almas tendrán una chance. Me entristece que tantos hayan perdido la fe en Mí, en Mi Hijo, y nos hayan dado la espalda. Nos “tiran en el mismo saco” con lo que sale mal en la Iglesia Católica. Ellos no saben cómo llegar a Nosotros.
No conocen el misterio de la Sagrada Eucaristía. ¡Ojalá todos Mis hijos supieran acerca de las gracias de la Sagrada Eucaristía! Las iglesias serían invadidas por los hijos de Dios que anhelan participar en la Santa Misa. Mis queridos hijos, es tanto que les doy. Acéptenlo. Llámenme y vendré. Recen a Mí, y oigo. Corran hacia Mí y los tomaré a Mis amorosos brazos paternales. Mi amor por ustedes es infinitamente grande. Mi amor por ustedes me hace a Mi, Dios Padre, anhelar ustedes, que encuentren el camino de regreso a su Creador. Vehementemente les deseo la felicidad. Pero solo a través de Mi amor descubrirán la verdadera alegría. Mis queridos hijos, los amo. No se cierren.
Mi hijo, Jesús, volverá pronto para llevarlos a todos, quienes se profesan a Él, al nuevo paraíso. Por favor, no esperen un nuevo nacimiento, porque eso no volverá a suceder. Mi hijo vendrá como Él dejó la tierra, porque solo así puede ser/suceder. Oren, Mis queridos hijos, para que en este día puedan caer de rodillas con alegría para saludar a Mi hijo. Quien no lo haga, experimentará gran sufrimiento. ¡Vuelvan y conviértanse a Mi hijo Jesús, Mis queridos hijos! ¡Solo Él puede redimirlos!
Satanás será privado de todo poder, pero quien no se prepare a tiempo para el regreso de Mi hijo y quien no se confiese a Nosotros, él (el diablo) lo llevará a la condenación eterna, y entonces ustedes estarán perdidos para siempre.
Mis queridos hijos, no dejen que eso suceda. Ustedes, que me conocen, oren por que sus hermanos encuentren su camino hacia Mí. Ustedes que pecan, no se avergüencen de llegar delante de Mí. Una palabra de arrepentimiento y serán perdonados, hijos Míos. Ustedes son tan preciosos. Cada uno de ustedes. Invito a cada uno a venir al Nuevo Paraíso junto con Mi Hijo, Jesucristo.
Los amo, Mis hijos. Vengan a Mí y no tengan miedo.
Su Padre, Dios, su Creador Quien siempre los ama.